CODEMA_19-PRE-AP-242

CODEMA 19-PRE-AP-242

ResumenNúmero 2 de "Atalaya patriótico de Málaga".
ArchivoHemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España
TypologyOtros
Fecha1809/02/18
LugarMálaga
ProvinciaMálaga
PaísEspaña
NoteImágenes: https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=11b4d33b-c022-4195-8e58-4307bb8d74cd

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ATALAYA PATRIÓTICO. NÚMERO II. DEL SÁBADO 18 DE FEBRERO DE 1809 Proclama a las Damas malagueñas. Famosas malagueñas. Admiración del mundo por las señas. De hermosura, de gracia y gallardía que aun a las mismas Gracias desafía. Malagueñas famosas, en magnetismo tanto poderosas que contáis por amantes y rendidos cuantos hacen alarde de entendidos. ¿Os afligís? ¿Lloráis, cuando triunfos mayores esperáis? ¿Encapotáis el cielo, ( 26 ) que es la gloria y honor de nuestro suelo? Cuando vuestro valor y patriotismo van a vencer las furias del abismo... Cuando el esposo amado... Cuando el hijo del alma idolatrado... Cuando de vuestros días los autores... Cuando amigos... (alhajas las mejores) Cuando caros hermanos... Cuando los pretendientes de esas manos, primicias de un amor que casto y puro el néctar les ofrece más seguro... Cuando la patria misma que con ellos en lágrimas se abisma... Cuando todos, en fin, van sus lamentos a tornar en delicias y contentos, viéndose libres, rotas las cadenas con que el infame Corzo a manos llenas esclavizar pensó ¡terrible saña! Lo más noble y mejor, la flor de España Cuando estas glorias mil y miles otras van a ser triunfo solo de vosotras; de vosotras que al punto que queréis, cuanto puede oponeros lo vencéis, ¿Aún turba esa belleza el tirano poder de la tristeza? ( 27 ) ¿Pensáis acaso que la fuerza armada con vosotras medir pueda su espada? ¿Pensaron de los galos, huestes duras que es lo mismo trincheras que hermosuras, ni que acertar jamas podrá su tino contra el devoto sexo femenino? De un Dios la Providencia que de vosotras vela en la existencia, y que de España amante, en cada malagueña una triunfante Judit tiene trazada, ya os predice, que os ampara, que os ama, que os bendice, que del Corzo Holofernes la brabeza rendirá a vuestras manos la cabeza, cuando arrojéis el lujo que francesa malicia os introdujo, y cuando en vuestros trajes y vestidos lo ecónomo y honesto estén unidos; cuando no hagáis a pecho descubierto alarde del valor, mucho más cierto, si el brazo con que fuertes combatís, del pudor con escudo os lo cubris; cuando el ocio perverso desechéis y vuestras bellas manos ocupéis en vestir al guerrero ( 28 ) que morirá primero, que consentir paséis por el empacho de que aspire a gozaros un gabacho; cuando en el templo santo se derramen las perlas de ese llanto, que a la bondad divina tanto mueve a piedad, tanto le inclina; cuando del honor casto celadoras arranquéis de las viles seductoras terceras del infierno el corderillo tierno de tanta desgraciada infeliz niña que vendimiada viña vienen a ser por manos inhonestas, que con el oro prestas sitian por desnudez, rinden por hambre de tantas inocentes tanto enjambre; cuando, en fin, si cual sois lindas y hermosas os igualáis en sabias virtuosas con tal sublimidad, con tal ejemplo que el clarín de la fama en su gran templo diga con claras y sonoras señas famosas malagueñas. ( 29 ) SEÑORES REDACTORES. Once años hace que por un desgraciado acontecimiento que creo deber manifestar a ustedes, hube de perder mi establecimiento en esa ciudad, cuyo suelo engreidor, protegido del benignísimo influjo de su cielo, formaba todas mis delicias. Mis negociaciones en el tráfico de lienzos prosperaban cada día más, de modo que con una salud brillante, con una colección de amigos escogidos y con mis intereses en aumento nada tenía que apetecer; así es que, como dije, once años hace que perdí a Málaga y que cada vez que me acuerdo de esta, para irreparable pérdida, me cuesta once mil suspiros. Vean ustedes cual fue la causa. Vivía yo en la calle nueva; habiánseme acabado los fondos que tenía en Cádiz en poder de mi correspondiente de aquel comercio, necesitaba reponerlos para poder librar centra ellos y así mantener mi giro. En efecto, en aquel ( 30 ) mismo día remitía letra para que el referido se posesionase de 200.000 reales con que pudiera pagar algunas cantidades que contra él libré. Cerrada la carta que incluía dicha libranza, perentoriamente seis minutos antes de la una salí de mi casa con ella para ponerla en el correo. Ya saben ustedes que precisamente a aquella hora sale la estafeta el martes, por consiguiente había sobrado tiempo para mi diligencia; atravesé la plaza, entré en la angostura de calle de Granada y hube de ampararme de una puerta tienda frente de las rejas de la cárcel para que no me atropellase un coche que a todo escape bajaba ya por la embocadura de Santa Lucía. ¡Cuál sería mi sorpresa y la de otras personas que conmigo tomaron el mismo asilo al ver que otro coche, con igual celeridad, entrando por la parte opuesta se encontró con el primero, deteniéndose los dos recíprocamente y deteniendo a todos los que desde la mencionada tienda mirábamos este espectáculo irritante. Los cocheros, por el solo título ( 31 ) de sus libreas, pues en sus cajas solo conducían comadres de parir, disputaban agriamente la preferencia de ir adelante, queriéndose obligar los unos a los otros a que sesgasen. ¡Qué lenguaje tan edificante y de tanta recomendación para sus amos! El tratamiento de borrachos, pícaros, ladrones, aderezado con muchas maldiciones, blasfemias y palabras deshonestas, eran las reconvenciones con que cada cual procuraba sacar su partido. A sus gritos descompasados, a la concurrencia inmensa de gentes que de una y otra parte habían agolpado y se hallaban detenidos y a las chanzas pesadas y vocingleras de las pobres de la cárcel, las mulas se espantaron, y con tal furia se atrepellaron, que cogiendo entre y las paredes de la cárcel a una pobrecita vieja que desgraciadamente se halló allí, le rompieron por dos partes una pierna, llenándole de cardenales todo su cuerpo, de los cuales eran no pocos efecto de los muchos latigazos con que los cocheros se batían. Las comadres de parir chi- ( 32 ) llaban terriblemente desde sus almohadones, feriándose con muchas PP., y alegando cada cual las muchas ocupaciones que le aguardaban y contrabandillos a que tenían que dar salida. En esta reyerta fastidiosísima dieron los tres cuartos para las dos y creo que hubieran dado las oraciones si un corchete amigo y concolega de los cocheros no los hubiese acordado, citándolos para transigir sus quejas en la taberna. Se cortó el fuego por fin; sesgó el coche que había entrado por la plaza, tomó su giro el opuesto y cada cual el que le convino para sus ocupaciones, a saber: un afligido marido marchó a todo correr a la botica por una bebida para su mujer, que por instantes espiraba a manos de un fiero dolor nefrítico que padecía; otro pobre hombre, a manera de criado, caminó más que deprisa a la parroquia para llamar el santo óleo para su amo, que acababa de ser atacado de un insulto mortal y yo no perdí tiempo para echar mi carta en el correo, ( 33 ) que hacía ya buen rato había salido pero, si acaso, no quise dejar de dar este paso. Infieran ustedes con que gusto volvería yo a mi casa y me sentaría a la mesa; aseguro a ustedes que no pude comer, revolviendo en mi imaginación el lance ocurrido y las consecuencias fatales que en razón de él se presentaron a mi reflexión. Pero infieran ustedes, repito, cuanta sería mi rabia y desesperación, cuando a los ocho días recibi cartas, abrí las de Cádiz y me encontré (¡oh, Dios!) que mis letras se habían protestado por no haber llegado a mi correspondiente los caudales que le remitía para satisfacerlas; que por todo el comercio de aquella plaza había cundido mi descrédito; que se había escrito a países extranjeros dando por segura mi quiebra y que (en una palabra) se halla por tierra todo el crédito de mi firma. Malditos coches, decía, ¡qué ruina me habéis ocasionado! Otras cosillas proferí tan cáusticas como los mismos ajos, aprendidas en el país, y que salieron a ( 34 ) impulsos de mi violento justísimo resentimiento. No tenía otro desahogo que gritar y lo hice tan desaforadamente que se juntaron a la puerta de mi tienda innumerables criaturas. Cuando me iba templando algo, una de ellas, que sin duda era el criado de quien dije que iba por el santo óleo para su amo, largando el brazo, me dijo: "usted es menos desgraciado; el pobre de mi amo quizás estará en los profundos infiernos porque el cura no llegó a tiempo; ya si los demonios de los coches nos atarugaron". No bien había acabado cuando otro, alzando la voz, dijo con la exclamación más patética : "¡Infeliz de ! ¿Qué diré yo, habiendo quedado sin mujer, porque detenido por esos desesperados coches no llegué a tiempo con la bebida que el médico le ordenó?" Ni quise, ni pude oir más: me puse las manos en la cabeza, subí atolondrado a mi cuarto, no quise comer, me entregué a reflexiones profundas, tomé mi partido, me resolví con firmeza, arre- ( 35 ) glé mis cuentas, recogí lo que me pertenecia, y a los ocho días, diciendo "a Vizcaya, que no hay coches", me puse con mi familia en uno de camino y me vine a esta ciudad. Ya ven ustedes cuanto pudiera declamar contra estas máquinas de lujo por las indecibles extorsiones que causan; cuando sus dueños son conducidos en estas cátedras de la soberbia, miran a los demás hombres con tal desprecio como si fuesen animales de inferiosísima especie; esto es intolerable. Ellas, con sus fuertes vibraciones, debilitan la firmeza de los edificios. Ellas, con su rotación violenta, descuadernan las losas y empedrados de las calles, causando a sus vecinos el injusto gasto que se les reparte para su composición. Ellas han sido y son origen de largos y dispendiosos pleitos por preferencias aéreas. Ellas fueron y son causa de que muchos infelices sean víctimas de su enorme masa y rapidez, quedando muertos o estropeados. Ellas motivan muchas veces los atrasos perjudicialísimos que vemos en ( 35 ) las exportaciones precisas para la agricultura y comercio. Ellas retardan las diligencias en que tal vez consiste el bienestar físico o moral de los buenos ciudadanos. Ellas ocupan una multitud de holgazanes por la mayor parte viciosos y atrevidos bajo la capa de sus libreas. Ellas últimamente para nada son útiles sino para fomentar el orgullo de sus due- ños, pues es cierto que la pretendida comodidad que en su favor se alega para disfrazar su soberbia, está atendida sin tantos perjuicios y ventajosísimamente con las sillas de mano por tantos títulos preferibles. Con los capítulos dichos y otros muchos de parecido jaez que pudieran agregarse, había suficiente material para que ustedes esgrimiesen los elásticos puntos de su pluma contra estas máquinas tan perjudiciales. ¿Y si se reflexionan las críticas circunstancias del día? Aquí te quiero, escopeta. ¡Se entorpecen las utilísimas operaciones de la agricultura porque que no falten ganados para el transporte de la ar- ( 37 ) tillería, pertrechos y demás precisos para continuar la guerra en defensa de la patria y se emplean tantas mulas y caballos en arrastrar la vanidad! ¡No hay brazos bastantes para las infinitas ocupaciones que ofrece la justísima causa porque todos peleamos, y ha de haber una multitud de hombres robustos y de la mejor disposición para la guerra que empleen la mayor parte del día en el bodegón y la taberna y pocas horas de él en servir al orgullo de sus amos! ¡Ha de fatigarse el admirable celo de nuestra Suprema Junta Central por hallar recursos para atender al sin número de necesidades que ocupan sus soberanos desvelos por la seguridad de nuestros hogares e intereses, hasta descender casi a pedir una limosna a los mismos por cuya defensa se sacrifican; y estos mismos han de consumir diariamente cien reales que a lo menos se lleva el más mal parado coche y con los que pueden seguramente mantenerse veinte soldados en campaña! ¡Han de penetrar nuestros co- ( 38 ) razones los lastimosos ayes de infinitos heridos; han de irritar nuestra sensibilidad los tiernos clamores de las desconsoladas viudas y desvalidos huérfanos; han de herirnos agudamente los fuertes y justísimos gritos que nos llaman a penitencia para templar las iras de un Dios ofendido, y cuando esto sucede han de fatigar nuestros oídos los fastidiosos chasquidos de un látigo y el estruendo tormentoso de un coche! Han de... pero basta. No hay voces bastantes para declamar justamente contra las odiosas contradiciones que presentan tan a la clara: la guerra con la tranquilidad, las necesidades y escasez con el ostentoso lujo, las lágrimas con la presuntuosa satisfacción y el estado de humillación con la soberbia. Extiéndanse ustedes a cuanto alcancen las fuerzas de sus talentos, a ver si pueden conseguir a lo menos alguna gran reforma en este interesantísimo punto, de que sin duda resultarían grandes ventajas al servicio de Dios, del Rey y de la patria. ( 39 ) Queda de ustedes con la más atenta consideracion su servidor. San Sebastián, 2 de febrero de 1809. Bonifacio Clarillo. NOTICIAS. Extracto de la gaceta de Gibraltar del 4 de febrero de 1809. De Truro, con fecha de 30 de diciembre último, dicen los papeles públicos lo siguiente: ha sido íntimo nuestro placer habiendo entendido que el Gobierno ha resuelto marche inmediatamente en socorro de España, al mando del señor Arturo Wellesley, otro ejército de 25.000 hombres que a toda prisa caminan a la costa, donde les aguardan prontos a hacerse a la vela los correspondientes buques de transporte. Aquel jefe se halla en Dublín disponiendo su viaje a Cork, donde prontamente debe embarcarse. Apenas habrá pisado Bonaparte una cuarta parte de España y ha encontrado ( 40 ) más obstáculos que los que hubo de superar para conquistar la Prusia y arrollar a Alexandre. Es furiosísimo el fuego patriótico de las provincias meridionales: si pudiese atravesarlas (que parece imposible) hasta llegar a Cádiz con 200.000 hombres; lo sería mucho más que alcanzase a mantener comunicación entre aquella plaza y Bayona, cuya distancia de 600 millas, necesitando de una línea de tan dilatada extensión, presentaría muchos puntos débiles que le expondrían a ser cortado por los enemigos (los andaluces) que ocupan toda la derecha e izquierda del país; y mucho más cuando las fuerzas que se envían a España han de desembarcar por la espalda. Londres, 7 de diciembre de 1808. Cuantos navíos de línea y fragatas hay en Plymouth tienen orden de salir inmediatamente al mar, a cuya consequencia se harán luego a la vela los navíos Norge, Celoso, Isabel y Victoria. ( 41 ) La ruidosa y ruinosa amistad de Alexandro con Napoleón descontenta a los los rusos cada día más. Según noticias que han llegado de Honduras se sabe que el Gobierno español en la provincia de Yucatán hace causa comun con la Metrópoli, resuelta a vindicar los derechos de Fernando VII y la libertad de España. Los cruceros de la escuadra de Sidney Smith a la embocadura del Río de la Plata han destrozado a una embarcación francesa que conducia despachos a Buenos Aires. De Puerto Rico, con fecha 8 de noviembre de 808, aseguran lo siguiente: que de aquel puerto para el de Mayagüez salieron el 20 de octubre, bajo la escolta de una fragata inglesa de 40 cañones, un bergantín con 14 y 4 obuses, dos lanchas con un cañon de 24 y dos obuses cada una y una goleta con pel-trechos, artilleria, y soldados con destino á la isla de Santo Domingo; cuya expe-dicion se armó por los repetidos empe- ( 42 ) ños de los españoles en aquella isla á quienes han entregado los negros 2oD fusiles , ofreciéndose á tomar la ciudad , y declarándose enteramente por la causa de España y de nuestro amado Fernando Séptimo CATALUÑA. De Manresa con fecha 19 de Enero manifiesta el Señor General Ingles Lord Green á su Muy. Illustre. Junta, que determinó dirigirse á Igualada , ya por defender este punto de los franceses , y ya por estor-barle su irrupcion sobre Lérida , y todo el principado , entretanto que el General Don. Carlos Doyle proveia auxîlios para la defensa de Zaragoza , Lérida y otros pueblos: que los enemigos por la enor-me superioridad de sus fuerzas consiguie-ron entrar en Igualada , pero no pasar adelante, pues los oportunos socorros que le prodigó el General en Gefe bastaron para formar una linea muy respetable, y que á su conseqüencia determinó atacar y atacó al enemigo el dia 16 con tal ( 43 ) felicidad que le puso en completa derrota por la parte de Piera y Masquefa, obli-gándolé á huir de Martorell. La tropa de linea en este principado toma prodigiosos aumentos: los somatenes se hallan en un estado de fuerza muy respetable : los enemigos cada dia son mas oprimidos y destrozados: Los tercios de miqueletes con sus valientes Coman-dantes , entre quienes merece particular elogio el teniente Coronel Don. Josef Ma-teu , han empeñado varias acciones par-ciales con los gabachos, causándoles mu-cho escarmiento. Se cree que la division de Chabran ha tenido la gloria de ser destrozada enteramente por nuestras ar-mas, y no dudamos que pronto llegará el dia de poder imponer aun mas mie-do, al vil opresor, aun quando fuese cierto lo que el fanfarron de Monitor asegura con fecha de 12 de Enero ponderando la leva que hacen algunos Príncipes de la confederacion del Rin para mandar exércitos contra España, y que ya viene marchan-do uno de 5oD hombres compuesto de ( 44 ) las tropas veteranas, que en el norte te-nia Napoleon, añadiendo que este nuevo Don. Quixote tiene amedrentada la Casa de Austria. Tarragona 28 de Enero. Ayer, se cangearon unos 4oo soldados y 17 oficiales prisioneros. Los italianos se desertan en grande número del exército enemigo, y ya han tomado pasaporte mas de 3oo. Son admirables los progresos de nues-tro exército en el corto espacio de un mes. Se ha establecido una fábrica de fusiles y hacen 2oo cada semana. Quedan arma-dos 24 cañones para 3 compañias de á caballo. Hai hechos mas de 40 millones de cartuchos de todos calibres : todo va excelentemente y todo nos predice noti-cias mui lisonjeras. Merida 28 de Enero. Por el correo que viene por Lisboa y Almeida se ha comunicado de oficio: que el exército Ingles batió la division ( 45 ) de Lefebre cogiéndole herido: que sospe-chando cargasen varias colunas france-sas en número de mas de 6oD hombres se replegó hacia Astorga, uniéndose con el Marques de la Romana, y juntando con él un exército de 7oD combatientes los quales se situaron ventajosamente en las Mon-tañas que separan á Galicia y Castilla, dominando las alturas de Manzanar , de Villafranca del Vierzo y toda la Mara-gateria; y que habiendo los enemigos tra-tado de invadir por el lado que ocupa-ba la Romana , fueron rechazados con mucho escarmiento por los Anglo Espa-ñoles, que hoy se encuentran en el mas brillante estado. Digan lo que quieran los tramoyones boletines franceses ; caca-ren victorias, abulten exércitos, amenazen ruinas, siempre serán sus triunfos los de Vasco Figueiras, que quando no salia con la cabeza rota, rompian sus costillas las alabardas. Lo cierto es que la diversion de nues-tras fuerzas tan pretendida por los malva-dos se les frustra completamente. Que el ( 46 ) Señor Infantado entró en Santa Cruz de Mudela el dia 3 del corriente y que es-trechamente unido con el Conde de Cor-taojal, que ha relevado al Marques de Palacios en el mando del exército de Despeñaperros, no solo pondrán los dos á cubierto las Andalucias, sino que pe-netrando á la parte que ocupan los enemigos en la Mancha, les abatiran su orgullo. Confiemos mucho; velemos y tra-bajemos sin intermision; la Providencia se empeña en nuestra defensa; la Providen-cia tiene bien cargada la mina; la Pro-videncia tiene la mecha en su mano irresis-tible; no puede tardar en dar fuego; pero esta misma Providencia se complace en vernos poner el cebo de nuestros humildes ruegos, de nuestra reforma, de nuestra asi-dua aplicacion, y de nuestra constante tarea. Se afirma que en la torre del Temple á los cinco dias de una rigurosísima prision ha muerto el Mariscal Brune, cuya pre-sencia en los campos de Marte se echaba menos ya hace tiempo: ya habrá dado la manoen en los infiernos al famoso Pichegrú, y ( 47 ) á otros enviados por Napoleon á quien es-peran impacientes. NOTICIAS DEL PUERTO. Embarcaciones que en él han entrado desde hasta 13 del corriente con cargamentos para esta ciudad y para América. Xabeque Español Nuestra. Señora del Carmen, de Almeria con cebada. Xabeque idem. San. Antonio, de idem con idem. Xabeque idem. Nuestra. Señora. de la Misericordia, de Cartagena con aceyte y otros frutos. Corbeta la Rosalia con aguardiente. para Vera-Cruz. Corbeta la Dragona, de Cartagena para Mon-tevideo con varios frutos. Tartana Jesús Nazareno , de Tortosa con aguardiente y avellanas. Místico Ingles, de Peñíscola con vino. Falucho Ingles, de Alicante con vino y almendra. Polacra la Diana, de Parma con trigo y cebada. Laud San Antonio, de Almeria con arroz. Laud San Antonio, de Denia con arroz. Fragata Americana, de Algeciras en lustre. Fragata de guerra Inglesa la Voluntaria, de Cadiz y Gibraltar. Falucho la Virgen del Mar, de Gibraltar. con cueros. Fragata Española la Paz, de la Habana con azucar y cacao. Bergantin Español San Miguel, de Tarragona para Montevideo con vino, aceyte y aguardiente. Barco Ingles número. 35, de Gibraltar con ropas, detenido por el falucho de rentas. Londro San Antonio, de Gibraltar con cueros ( 48 ) y ropas. Barco San Sebastian, de Gibraltar con piedra lumbre y clavos de comer. Falucho Ingles de Gibraltar con queso y loza de pedernal. Fragata Española Margarita (alias la Feliz) de la Habana con azucar, quina y campeche. Bergantín Ingles Gibraltar , de Callery con trigo y otros efectos para Lisboa. Precios del dia 14 de Febrero. en alhondiga y alm[acenes] Trigo de 40 á 45 reales. fanega. Cebada de la tierra de 24 á 26 reales. fanega. Aceyte en feria á 40 reales. arroba. Aguardiente. de prueba. de aceyte de 39 á 40 reales. arroba. Idem prueba de Olanda á 30 reales. arroba. Bacallao ingles de 6, 6\ á 7 pesos. fuertes. el quintal. Arroz de Valencia de 26 á 27 reales. arroba. Azucar blanca de la Habana de 58 á 60 reales. arroba. Idem. tere, 48 á 59 reales. arroba. Manteca de Irlanda de 7 8 á 9 reales. libra.

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