CODEMA19-URB-1874 CODEMA19-URB-1874 Summary Libro "Tratado completo de urbanidad en prosa y verso para uso de los jóvenes, ilustrado con notas sobre el modo de producirse cortésmente", publicado en Málaga en 1874. Autor del libro: presbítero José Codina. Repository Archivo Díaz de Escovar Typology Otros Date 1874 Place Málaga Province Málaga Country España
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TRATADO COMPLETO
DE
URBANIDAD EN PROSA Y VERSO
PARA USO DE LOS JÓVENES ,
ILUSTRADO CON NOTAS SOBRE EL MODO DE PRODU -
CIRSE CORTESMENTE
por
DON JOSÉ CODINA , PRESBÍTERO ,
Obra aprobada para que sirva de texto en las
Escuelas Públicas .
CUARTA EDICION .
Librería Clásica
DE LOS HIJOS DE J. G. TABOADELA .
Calles de Molina-Lario , Granada y Duque de la Victoria .
MÁLAGA . - 1874 .
La propiedad de esta obrita pertenece á
los hijos de J. G. Taboadela , quien habiendo
cumplido con las disposiciones que previene la
Ley de propiedad literaria , llevará á los tribu -
nales al que sin su autorizacion legal la reim -
prima toda ó en parte .
Establecimiento Tipográfico de Manuel Oliver Navarro . PROEMIO .
El hombre no se basta á sí mismo , y por
lo tanto no ha nacido para vivir aislado . Débil
por naturaleza y desde su primer vaguido asal -
tado de contínuo por necesidades sin cuento ,
impelido por deber y por instinto á conservar
su existencia y á perfeccionar sus diversas fa -
cultades , busca la sociedad en la que tan sola -
mente le será dable encontrar medios de
proveer á aquellas . El consorcio de sus seme -
jantes , despertando el amor propio que el
Criador le infundiera , engendra á su vez el
deseo irresistible de lograr su estimacion .
Y ¿ qué talisman mas prepotente puede existir
para atraernos mútuamente que la Urbanidad
bien entendida ? Porque , si manifestamos á los
otros nuestro aprecio con palabras y modales
ordenados con discrecion y agrado ; si les tri -
butamos los miramientos y distinciones á
que son acreedores , no podremos menos de
disponerlos á favor nuestro , y de recibir de
ellos las muestras de consideracion á que tene -
mos derecho . De este cambio de finas aten -
ciones , esclusivo de las naciones civilizadas ,
resulta el equilibrio de la balanza social . Pros -
críbase de entre ellas la cortesía , y no tarda -
reis en verlas niveladas con los pueblos bárbaros
del Africa , ó con los salvajes de la América y
Occeanía .
Y si de la hipótesis descendemos á los he -
chos é invocamos el testimonio de la expe -
riencia , nos convenceremos desde luego que
el hombre constituido en sociedad , aunque
fuese un tipo de virtudes , aunque abarcase
con su inteligencia la mayor suma de conoci -
mientos que caben en su limitada órbita , en
vano esperaría brillar en el gran mundo , si á
pesar del saber y probidad no diese realce á
su persona con la inestimable joya de la buena
crianza .
Por lo que llevamos indicando fácilmente
se concibe que no hablamos de aquella cortesía
falaz , que mas bien que cortesía , es un con -
junto de ceremonias ridículas , de mentidas y
frívolas protestas , y en suma , una engañosa
máscara que sirve de velo á la hipocresía , á
la ambicion y vanidad . La urbanidad verda -
dera , la que tanto encarecemos , es aquella que
procede de la Moral cristiana ; es esa virtud
preciada que unida á la caridad nos impele á
complacer á los hombres , haciéndonos al pro -
pio tiempo agradables á los ojos del Señor .
Estas ligeras reflexiones que no necesita -
mos esplanar , bastan para inculcar á nuestros
jóvenes , á quienes las dirigimos , ( I ) toda la
importancia de la civilidad , y á par de ella la
necesidad de cultivarla desde los primeros al -
bores de la vida . Mas tarde fuera empresa po -
co ménos que imposible el querer arrancar de
cuajo los hábitos groseros que en el abando -
hubiesen germinado en su ánimo ; descuido
funesto que llenos de rubor deplorarían cuan -
do adultos , al verse rechazados del honroso
trato de la culta sociedad . Nada hay mas mo -
lesto y repugnante que un sugeto impolítico ;
y por el contrario nada mas dulce y atractivo
que una persona cortés .
Reasumir pues en breves páginas los pre - [ margen inferior : ( 1 ) En otro libro que lleva por título el Pensil de las niñas ,
y así mismo aprobado para texto , dejamos consignados en prosa y
verso y los principios de urbanidad y decoro peculiares al bello sexo . ]
ceptos de la buena crianza , estableciendo al
mismo tiempo clara y sencillamente las bases
sobre que estriba ; tal ha sido el objeto que
nos hemos propuesto al redactar este libro .
Convencidos por otra parte del gusto y facili -
dad con que los niños aprenden las composi -
ciones en verso , hemos adoptado esta forma
para que se fijen mas grata y hondamente en
su memoria unas reglas que el humano trato
ha eregido en leyes inviolables . Y por último ,
nos prometemos que este nuevo trabajo con -
sagrado á la juventud española y que somete -
mos al criterio de sus ilustrados preceptores ,
no será enteramente infructuoso . Tan hala -
güeño presentimiento compensa ya en cierto
modo los breves ratos de solaz que nos ha ab -
sorvido la obra que publicamos . LA URBANIDAD EN VERSO . [ subtítulo : Importancia de la cortesía . ]
1 . En vano el mas opulento ,
si le falta cortesía ,
con sus riquezas confía
adquirir reputacion ;
pues la cuna mas ilustre
y los bienes materiales
sin bellas prendas morales
solo cubren de baldon .
2 . Do quiera que te destine
la suerte adversa ó propicia
te harán cumplida justicia
la virtud y urbanidad .
Estas , al par que la ciencia ,
granjean ilustre nombre ,
y hacen descollar al hombre
en la culta sociedad .
3 . Son la humildad y el decoro ,
la caridad y prudencia ,
el despejo y deferencia
bases de la urbanidad .
Ella odia el desaliño ,
la ficcion y grosería ,
la insufrible altanería ,
y en fin , la curiosidad . [ subtítulo : Reglas generales de urbanidad . ]
4 . Si quieres ser estimado ,
cual cumple á nuestro destino ,
por tu porte amable y fino
con todos te has de mostrar .
Jamás á persona alguna
nombres por motes ni apodos ;
y arguye falta de modos
á los demás tutear . ( A )
5 . Delante de otras personas
no te muestres encogido ,
pues por un simple es tenido
el que ostenta cortedad ;
y en el estremo contrario
no dés de ser un osado ,
que tamaño desenfado
se atribuye á vanidad .
6 . Si la llaneza escesiva
con razon es reprobada ,
la etiqueta refinada
tambien llega á molestar :
un medio á tales estremos
tiene de ser preferido ;
y está bien todo cumplido ,
cuando es lícito , apear .
7 . La civilidad no exige
hablar con frases limadas ,
ni maneras afectadas
opuestas al natural :
lenguaje puro y genuino
buen porte y finos modales
requisitos esenciales
son para el trato social .
8 . Tus palabras y maneras
serán siempre mesuradas
y al lugar acomodadas ,
tiempo , personas y edad .
Serán cortés si á corteses
por dechado te propones ,
imitando sus acciones ,
despejo y modo de hablar .
9 . Cuando en calidad y sexo
las personas son iguales ,
los respetos principales
son debidos á la edad ;
pero si el rango es diverso
enseña la cortesía
que el de mas categoría [ faltan páginas ]
para el dueño , y ten por norte
que por la punta ó el corte
no se ha de entregar jamás .
17 . Si en la precision te vieres
de estornudar ó toser ,
y no puedes contener
un bostezo ó el eructar ,
desvía entonces la cara
volviéndola al lado opuesto
y el pañuelo ó mano presto
á tu boca has de llevar . [ subtítulo : Del aseo y limpieza . ]
18 . Lávate manos y cara
luego que te hayas vestido ,
y hacer lo mismo es debido
cuando sucias las verás :
córtate tambien las uñas
si necesidad hay de ello ;
péinate en fin el cabello ,
y limpio lo mantendrás .
19 . La ropa que has de ponerte
de cepillar ten cuidado ;
tambien la que hayas usado
y que se debe guardar :
aunque sea pobre y viejo
no ha de llevarse un vestido
rasgado ni descocido ,
ni manchas ha de mostrar .
20 . Lleva siempre tu ropaje
bien compuesto y aseado ,
debiendo ser adecuado
á tu haber , rango y edad ;
seguir la moda en el traje
permite la cortesía ,
si se une á la economía
buen gusto y comodidad .
21 . Enjuágate cada dia
la boca ; y limpia los dientes ,
con tal que no haya presentes
personas de autoridad :
toma baños de limpieza ,
mayormente en el verano ;
y los piés tambien es sano
de vez en cuando lavar . [ subtítulo : Del decoro religioso . ]
22 . Cuando despiertes y veas
el albor del nuevo dia ,
tu primer suspiro envía
á tu Dios y Creador ;
dale gracias por haberte
en la noche conservado ,
y adórale penetrado
de fé , esperanza y amor .
23 . Encomiéndate á la Vírgen ,
que es Madre amorosa y pía
con sus devotos MARÍA ,
y grande su proteccion :
tambien á tu Angel custodio
pidele sea tu guía ;
y en la intercesion confía
del Santo que es tu Patron .
24 . Al Señor ofrece la obra
que va á ser por tí empezada ,
y de verla coronada
la gracia le pedirás ;
y si algun trabajo ó pena
en el decurso del dia
para probarte te envía ,
tambien se lo ofrecerás .
25 . Será , niño , tu respeto
al Templo de Dios constante ,
y si pasas por delante
la cabeza inclinarás ;
tomarás agua bendita
cuando entrares ó salieres ,
y á aquellos con quienes fueres
luego se la ofrecerás .
26 . No hables , rias ó divagues
la vista dentro del Templo ,
de cristiano un buen ejemplo
esmérate en presentar .
A los divinos oficios
asiste devotamente ,
y con la boca y tu mente
al Eterno has de loar .
27 . Procurarás oir Misa
cada dia , si te es dable ,
pues devocion tan loable
sin premio no ha de quedar ;
ayúdala , porque de ángel
es el oficio que se hace ,
y al Señor mucho le place
ver á un niño en el altar .
28 . A JESÚS Sacramentado
que en el Sagrario se encierra ,
con una rodilla en tierra
reverente has de adorar ;
mas si estuviere Patente ,
( lo que llaman descubierto , )
ambas rodillas te advierto
que entonces debes doblar .
29 . El alma que Dios te ha dado
si no recibe alimento ,
no dudes por un momento
que moribunda estará :
son del espíritu el pasto
la Eucaristía y la gracia ;
con su celeste eficacia
nueva vida cobrará .
30 . Como niño religioso
al Sacerdote venera
cual á un padre , y considera
que es un Ministro de Dios ;
salúdale reverente
su mano humilde besando ,
sus doctrinas escuchando
como del Señor la voz . [ subtítulo : Consideraciones debidas a los
padres . ]
31 . Despues de Dios á sus padres
honrar debe todo niño ,
agradecido al cariño
que le profesan sin par .
De los tuyos obedece
los preceptos y consejos ,
y á desvalidos ó viejos
sosten le has de prestar .
32 . Luego de estar levantados ,
cuando de casa saliéreis
ó que de vuelta estuviéreis ,
tras del comer y cenar ,
antes en fin de acostaros ,
á vuestros padres queridos
como hijos reconocidos
la mano debeis besar .
33 . Cuando fueres reprendido
nunca te parezca injusto ,
ni pongas el ceño adusto
á tu padre ó director ;
resígnate , y algun dia
concebirás claramente
que es el castigo prudente
el beneficio mayor .
34 . Antes de salir de casa
como hijo respetuoso
de vuestros padres celoso
permiso solicitad ;
pues si hiciérais lo contrario
á vuestro antojo marchando ,
dó hubiéseis ido ignorando ,
¡ cual no fuera su ansiedad ! [ subtítulo : Respeto que se merecen los maes -
tros y modo de portarse en la
escuela . ]
35 . En el estado salvaje
sumido el hombre yaciera
todavía , si no fuera
por la civilizacion :
esta antorcha manejando
los mentores de la infancia ,
disipan nuestra ignorancia
é ilustran nuestra razon . [ margen derecha : 2 ]
36 . La educacion , niños mios ,
que os dan vuestros Directores
les constituye acreedores
á gratitud eternal :
cuando su vida os dedican
y mil afanes prolijos ,
sed con ellos unos hijos ,
ya que es su amor paternal .
37 . Tras del almuerzo y comida
á la hora prefijada
y la leccion estudiada ,
á la escuela marcharás ;
y saludando al Maestro
con la atencion que es debida ,
á tu puesto vé en seguida
y las lecciones darás .
38 . La Moral y el Catecismo
aprenderás diligente
como asunto el mas urgente
digno del primer lugar ;
que el estudio de las ciencias ,
sin la Doctrina cristiana ,
es ocupacion muy vana ,
solo es humo y vanidad .
39 . Cuando hallándote en la escuela
entre ó salga un Superior ,
un estraño ó un Preceptor ,
en pié te debes poner ;
y esta actitud respetuosa
guardarás grave y atento
hasta que á tomar asiento
se te permita volver .
40 . Con todo alumno que sea
mas que tú aventajado ,
en ser dócil y aplicado
procura rivalizar ;
porque , si es pundonoroso ,
pronto se granjea el niño
de su maestro el cariño ,
y el premio llega á alcanzar .
41 . Quien acusa á un condiscípulo
sin que el maestro lo ordene ,
ó porque rencor le tiene ,
es un vil , un delator :
ya que las veces de padre
vuestro preceptor os hace ,
vuestro ánimos enlace
un mútuo y fraterno amor .
43 . Y no salgais de la escuela
con desórden , dando gritos ;
los grandes á los chiquitos
guárdesen de atropellar ;
caminen pues á sus casas
sin que el vade-mecum ruede ,
y nunca á jugar se queden ,
ni piedras osen tirar . [ subtítulo : Atencion para con los mayo -
res y el bello sexô . ]
43 . Siendo de Dios en la tierra
imágen un Soberano ,
debes cual fiel ciudadano
honrar á Su Majestad ;
obedece sus mandatos ,
y respeta como es justo
á los que en su nombre augusto
ejercen autoridad ,
44 . No te burles del anciano ,
del pobre , ni estropeado ,
que un proceder tan malvado
á Dios suele provocar .
Llamaron calvo á Eliseo
unos niños , y dos osos
aparecieron furiosos
el insulto á castigar .
45 . Rendid honor á los sabios
igualmente que á los viejos ;
sus lecciones y consejos
en vuestra mente grabad :
ved en ellos , hijos mios ,
un depósito de ciencia ,
de virtudes y experiencia
acopiada con la edad .
46 . Si ocupando tú un asiento
vieres sin el á un sujeto
que es digno de tu respeto ,
pronto se lo has de ceder :
no lleves á mal si acaso
te corrige de algun vicio ,
antes bien tan gran servicio
le tienes que agradecer .
47 . Cuando un mayor te reprenda
sin haberlo merecido
no te muestres resentido
de ver su equivocacion ;
suplícale en este caso
que tenga á bien escucharte ;
y procura sincerarte
con decoro y sumision .
48 . Delante de superiores
os abstendreis de rascaros ,
y estando en pié de apoyaros
en algun mueble ó pared ;
ni tengais cuando sentados
entrambas piernas cruzadas ,
y el tenerlas estiradas
que es ridículo sabed .
49 . Los piés y nariz no toques
ni te suenes con ruido ,
y lo que de ella ha salido
es asqueroso mirar .
Los lábios y uñas morderte
evita , y esperezarte ;
las manos no has de frotarte ,
ni los dedos estirar .
50 . Con personas de carácter
no hables con tono subido ,
ó en estremo deprimido ,
ni con precipitacion :
en general ten en cuenta
que es mas grata y preferible
una voz dulce y flexible
sin viciosa entonacion .
51 . Si bien con todos urbano
ha de ser un caballero
no obstante al sexo hechicero
le debes mas atencion :
muéstrate con las señoras
siempre fino y complaciente ,
usa un lenguaje decente
y lleno de discrecion .
52 . Al subir acompañado ,
ó al bajar una escalera ,
que pase primero espera
el que fuere superior :
si vas con una señora ,
para apoyarse la mano
ofrécele cortesano ;
si hay varias , á la mayor . [ subtítulo : Modo de portarse en la mesa . ]
53 . Al ser llamado á la mesa
el caballero discreto
las personas de respeto
deja primero sentar :
y á las mismas en ponerse
la servilleta ó servirse ,
comer , beber ó salirse
no se debe anticipar .
54 : Cuando se halle convidado
con una dama el urbano
deberá darle la mano
hasta á la mesa llegar .
Al dueño hacer corresponde
los honores de la mesa :
solo quien tenga destreza
ha de ponerse á trinchar . ( I )
55 . En la comida y la cena
antes de tomar bocado ,
del sustento preparado
no omitas el bendecir ;
y en habiendo concluido [ margen inferior : ( 1 . ) Véase el apéndice al fin de esta obra . ]
este acto , á la Providencia
que te dá la subsistencia
gracias le debes rendir .
56 . Las viandas soples ni huelas ,
no te atragantes comiendo ,
ni el cubierto con estruendo
en el plato hagas sonar :
de fijar has de abstenerte
la vista de hito en hito
en un manjar esquisito ,
ó á los que comen notar .
57 . El comer á dos carrillos
y hablar con la boca llena
son defectos que condena
severa la urbanidad .
Apoyar manos y codos
en la mesa es muy grosero ;
y evitarás con esmero
algo asqueroso nombrar
58 . No desprecies plato alguno , ( E )
ni pidas lo mas sabroso ;
pasarás por un goloso
si comieres con afan :
sé limpio , jovial y sóbrio ,
que en la « mesa y en el juego
la educacion se vé luego »
conforme dice un refran .
59 . Con la servilleta el lábio
siempre que beber quisieres ,
ó que bebido ya hubieres ,
no te olvides de limpiar :
llenar no debes el vaso ,
ni apurarlo con ruido ,
y en habiendo concluido
guárdate de resoplar .
60 . Si te sirve una persona
que está contigo en la mesa
si te alarga una fineza
ó brinda por tu salud ,
al favor que has recibido
corresponde finamente ,
y al otorgarte haz presente
cuán viva es tu gratitud . [ subtítulo : Del paseo . ]
61 . Cuando vayas por la calle
ó te halles en el paseo
mirar atrás es muy feo
y al que pasa criticar .
Un modesto continente
guarda en todas ocasiones ;
evita el dar empujones ,
y al transeunte pisar .
62 . Los piés no arrastres , ni debes
levantarlos demasiado ;
no has de ir atolondrado ,
dar silvidos ó cantar :
muestra en caso de pararte
una decente postura ;
yendo con otros procura
tu paso al suyo arreglar .
63 . Saluda á los conocidos
siempre quitado el sombrero ,
y en hacerlo sé el primero
si fuesen de distincion .
Cuando otros se te anticipen
correspóndeles atento
adaptando el tratamiento
á su sexo y condicion . ( F )
61 . Darás el lado derecho
al mayor que acompañares ,
y en cederle no repares
la acera en la poblacion ;
y si á hablar se detuviese
con una persona amiga ,
apártate , no se diga
que oyes su conversacion .
65 . Si son tres los que pasean
el centro ( ténlo presente )
es el lugar preferente
que el mayor debe ocupar ;
en iguales circunstancias
los de un mismo traje vemos
colocarse á los extremos
y simetría guardar . [ subtítulo : De las visitas y concurrencias . ]
66 . En cualquier paraje público ,
reunion ó concurrencia
preséntate con decencia
sin pretender deslumbrar .
El que con trajes ridículos
sobresalir piensa necio ,
solo se atrae el desprecio
del que le llega á mirar .
67 . Para hacer una visita
escoje el tiempo oportuno ,
no en hora de desayuno ,
de ocupacion ó comer ;
advierte que ha de ser corta
si es visita de cumplido ;
y al que te ha favorecido
cuanto antes la has de volver .
68 . Si el sugeto á quien has ido
á visitar está ausente ,
por su salud diligente
entonces preguntarás ;
y mostrando sentimiento
de no haberle en casa hallado ,
una tarjeta ó recado
para el mismo dejarás .
69 . Siempre que á una casa fuéreis
y esté la puerta cerrada ,
para conseguir la entrada
recio no habeis de llamar :
luego que os hayan abierto
dad llanamente el recado
á la doncella ó criado ,
y en la antesala aguardad .
70 . Una vez introducido
preciándotede hombre urbano
con el sombrero en la mano
al dueño saludarás : ( G )
pregunta cómo lo pasa ,
y si con él hay reunidos
su familia ó conocidos ,
lo mismo practicarás .
71 . Hallándote de visita ,
á no mediar gran franqueza ,
descubierta la cabeza
durante ella mantendrás :
sobre una mesa ó una silla
al entrar pon el sombrero ;
mas sobre una cama espero
que nunca lo dejarás .
72 . Cuando alguno entre en la sala
levantaos en seguida ,
y con el que se despida
usad de igual atencion ;
y si no hablais con reserva
sentado que esté el sugeto ,
le enteraréis del objeto
de vuestra conversacion .
73 . Por delante de personas
no cruces ó nada entregues ;
y que dispensen les ruegues
si así te es forzoso obrar ;
tambien cuando separarte
de ellas te sea preciso ,
antes de hacerlo sumiso
debes su vénia implorar . ( H )
74 . No descubras un secreto ,
ni al que te lo ha revelado :
¿ quién te diera por fiado
si viese tu indiscrecion ?
Ni tampoco de curioso
te acredites preguntando
de qué se estaba tratando
al llegar á una reunion .
75 . La urbanidad una cosa
hacer ó citar nos veda
que una idea escitar pueda
triste , horrorosa ó soez . ( I )
De bostezar ó dormirte
delante de otros abstente ,
y de mostrarte impaciente
inquriendo la hora que es .
76 . Oye mucho y habla poco ,
y siempre oportunamente ,
porque el silencio elocuente
es en mas de una ocasion .
En conversacion agena
no entres sin ser invitado ;
si lo fueres , mesurado
toma parte en la cuestion .
77 . No leas papel ó libro
sin haber pedido antes
permiso á los circunstantes
para poderlo efectuar .
Fumar sería impolítico ,
y el que una lengua estrangera
que el concurso no entendiera
llegases con otro á hablar .
78 . Jamás salgan de tus labios
alabanzas escesivas ,
pues suelen ser ofensivas
cuando inmerecidas son ;
y si acaso una persona
elogiase en tu presencia
algo de tu pertenencia ,
ponlo á su disposicion .
79 . Vuelve á un lado la cabeza
cuando escupir te es preciso ,
y la saliva te aviso
que al instante pisarás ;
si te hallas en un estrado
las esputos en el suelo
no arrojes , en el pañuelo
con disimulo echarás .
80 . Ten presente cuando entres
ó salgas por una puerta
esté cerrada , ó abierta ,
asi la debes dejar ;
y si al penetrar por ella
que otro va á hacerlo , es el caso ,
tienes que franquearle el paso
y saludarle á la par .
81 . Cuando te hayan noticiado
una boda ó nacimiento ,
debes visitar atento
á quien te lo hizo saber ;
y en vista de su alegría
con tan plausible motivo ,
con tono el mas espresivo
la tuya le has de esponer . ( J )
82 . Si alguien te ofrece su casa ,
ó si has sido convidado
debes , sino has aceptado ,
á quien te honró visitar .
Este debe por su parte
al que su favor admita
de atencion una visita
dentro ocho dias pagar .
83 . A las personas que debas
en las pascuas ( I ) y en sus dias
renueva las simpatias
de tu aprecio y amistad ;
y cuando les sobrevenga
un suceso venturoso
hazles presente tu gozo
por tanta felicidad .
84 . Cuando á un sujeto que amas
ocurra una desventura ,
en cuanto puedas procura
prestarle consolacion . ( L )
Las obras mas elocuentes
que las frívolas protestas
en ocasiones como estas
solo endulzan la afliccion .
85 . De los amigos y deudos
es natural se despida
aquel que está de partida , [ margen inferior : ( 1 ) Menos la de Pentecostés . En ciertas provincias se acostum -
bra felicitar los cumpleaños y el día 1.º de año nuevo . Todas estas
visitas pueden suplirse por medio de una targeta en que se escribe
el nombre del visitante . ]
por si algo quieren mandar ;
mas cuando se halle de vuelta
se le debe una visita
en que se le felicita
si llegó sin novedad .
86 . Si una visita recibes
de una persona decente
le rogarás que se siente ,
y tú en seguida lo harás :
á la misma al retirarse
hasta la puerta acompaña ,
y si aquella fuese estraña
tu casa le ofrecerás . [ subtítulo : Del juego . ]
87 . No siempre en trabajos sérios
puede ocuparse la mente ;
y darle tregua es prudente
con alguna distraccion :
un juego por pasatiempo ,
un paseo , la lectura ,
cada uno al hombre procura
una amena diversion .
88 . Acredita la esperiencia
que es un vicio muy funesto
el juego , sin fin honesto
y solo por interés .
Hé aquí sus consecuencias : [ margen inferior : 3 ]
pierde el jugador vicioso
dinero , tiempo , reposo
y su crédito á la vez .
89 . Si en el juego entran señoras
darles á elegir es justo
el que sea de su gusto ,
y seguid su voluntad .
En las jugadas dudosas
no disputeis porfiados ,
y de los no interesados
la decision acatad .
90 . Cuando ganes , no te entregues
á una alegría escesiva
porque sería ofensiva
al sugeto que perdió :
sé generoso en el juego ,
y pon el mayor cuidado
en no mostrarte enojado
si otro acaso de venció . [ subtítulo : Acciones contrarias á la civilidad . ]
91 . Delante de otros abstente
de vestirte y desnudarte ,
las uñas no has de cortarte ,
ni á nadie en secreto hablar ;
tampoco interrumpir debes
al que habla , ó cuenta dinero ; ( M )
siendo tambien muy grosero
lo que otro escribe mirar .
92 . Jamás salga de tu boca
palabra alguna indecente
que oyeres á aquella gente
falta de moralidad ;
y en presencia de mujeres
pon aún mayor cuidado
en que sea respetado
su pudor y honestidad .
93 Ya estés en pié , ya sentado
manten el cuerpo derecho ,
sin caerte sobre el pecho
ni la cabeza voltear :
saludar dando palmadas
y hablar haciendo ademanes
lenguaje es que los gañanes
suelen tan solo emplear .
94 . Una sonrisa oportuna
posee cierto atractivo
y muestra un genio festivo
lleno de amabilidad :
al contrario , aquella risa
sin motivo y destemplada
ofende y es reputada
por una simplicidad .
95 . De ignorante y majadero
se acredita quien pretende
censurar lo que no entiende ,
ó por sabihondo pasar .
Sé modesto al producirte ,
pues nada es tan ofensivo
como el tono decisivo
que el pedante suele usar . ( N )
99 . El fijar de hito en hito
la vista en algun sugeto
es sumamente indiscreto
y ofende la honestidad ;
pero el estremo contario
de desviarla enteramente
es una muestra patente
de orgullo ó rusticidad .
97 . Tocar objetos curiosos
de su dueño sin licencia
seria de una imprudencia
en el esceso incurrir ;
si en tu casa ó en la agena
dinero ó alhajas vieres ,
huye al momento si quieres
de la tentacion huir .
98 . Jamás desmintais á nadie
de un modo brusco y grosero
tratándole de embustero ,
ó que falta á la verdad ; ( Ñ )
solo se debe en tal caso
manifestar sin enfado
que quizás vá equivocado ,
y las pruebas alegad .
99 . Siempre que á alguna persona
dirigirte se te ofrezca
no te arrimes que parezca
que la tratas de besar ;
hablar con ella jadeando
sería cosa ofensiva ,
y su rostro con saliva
guárdate de salpicar . [ subtítulo : Conclusion . ]
100 . El jóven que es religioso ,
cortés sin ser estremado ,
discreto , afable , aseado
y sábio sin hinchazon ,
cualidades atesora
tan nobles y relevantes ,
que escita en sus semejantes
el amor y admiracion . [ subtítulo : ADVERTENCIA . ]
Cediendo á los consejos de algunos comprofesores
que nos han estimulado á publicar este libro , y á fin
de poder llamar mas particularmente la atencion de
los jóvenes sobre los diversos puntos que abraza en
su parte métrica , insertamos á continuacion un catá -
logo de preguntas correspondientes á un número igual
de octavas que les sirven de respuestas . PREGUNTAS
RELATIVAS A LAS OCTAVAS QUE PRECEDEN .
1.ª Puede prometerse un opulento merecer el
aprecio y consideracion de sus semejantes por sus
meras riquezas materiales ?
2.ª Qué prendas hacen brillar al hombre en la
culta sociedad ?
3.ª Cuáles son las cualidades que sirven de base
á la buena crianza , y cuales son los vicios que se
oponen á ella ?
4.ª Qué medio es el mas fijo para granjearnos
la estimacion ajena ?
5.ª Para conducirnos bien en la sociedad , qué
estremos harto comunes deberemos huir ?
6.ª La escesiva llaneza y la etiqueta refinada
son conformes á la urbanidad ?
7.ª Qué exige la cortesía con respecto al len -
guaje y á los modales ?
8.ª A qué circunstancias tienen de acomodarse
las palabras y acciones ?
9.ª A qué personas cederemos la preferencia
segun su calidad , edad y sexo ?
10.ª Tolera la urbanidad la exageracion y el ar -
tificio en los modales y espresiones ?
11.ª Qué circunspeccion requieren las palabras ?
12.ª Se permitirá Vsted echar en cara á otra per -
sona una falta ó flaqueza ?
13.ª Qué conducta hemos de observar para con
las gentes groseras que nos hagan objeto de sus
acechanzas ?
14.ª Si alguien contradijese nuestro parecer ,
sería prudente mostrarnos ofendidos ?
15.ª Cuando en su presencia le alaben , se mos -
trará Vsted engreido ?
16.ª Si á un sujeto se le cayere de las manos al -
guna cosa , qué practicará Vsted al momento ?
17.ª El que se vea en la necesidad de toser , es -
tornudar , bostezar , etcetera qué debe hacer ?
18.ª Es preciso atender al aseo y limpieza de
nuestra persona para conservar la salud y no cau -
sar hastío á los demás ?
19.ª Qué esmero pondrá Vsted en su vestido ?
20.ª Hay algunas reglas que merezcan tenerse
presentes en órden al porte y á las modas ?
21.ª Son útiles los baños de limpieza ?
22.ª Què deberes para con Dios tiene que llenar
todo buen cristiano al despertar por la mañana ?
23.ª Despues de nuestro Criador , á qué Santos
del cielo nos encomendaremos principalmente ?
24.ª Antes de comenzar nuestras tareas diarias
qué es muy loable efectuar ?
25.ª Debemos mirar con respeto el templo del
Señor ?
26.ª Qué compostura guardará Vsted en la iglesia ?
27.ª Es muy provechosa la costumbre diaria de
oir Misa , y aun de ayudarla si es posible ?
28.ª Qué observará Vsted en punto á las genuflec -
siones que exige el culto divino ?
29.ª Es necesario frecuentar los sacramentos de
la Penitencia y Comunion ?
30.ª Qué veneracion se merecen los Sacerdotes ?
31.ª Despues de Dios ¿ á quiénes debemos mas
amor y respeto ?
32.ª En qué ocasiones besará Vsted la mano á sus
padres ?
33.ª Si alguna vez fuere Vsted reprendido por sus
padres o maetros como se portará ?
34.ª Saldrá Vsted jamás de casa sin permiso de sus
padres ?
35.ª La educacion es esencial al hombre ?
36.ª Deben los discípulos amar y obedecer á
sus preceptores ?
37.ª Al entrar en la escuela , que practicará Vsted
desde luego ?
38.ª De los diversos ramos de instruccion cuales
son los mas indispensables ?
39.ª Cuando estando Vsted en la escuela entrase ó
saliere el maestro ú otra persona de carácter , qué
efectuará Vsted ?
40.ª Una noble emulacion es necesaria y pro -
vechosa á todo el que aprende ?
41.ª Aprueba Vsted la conducta de los alumnos so -
plones ?
42.ª Al salir de la escuela qué deben hacer los
niños bien criados ?
43.ª Estamos obligados á respetar á nuestros
Soberanos y á las demás Autoridades que nos go -
biernan ?
44.ª Qué le parece á Vsted de aquellos niños inso -
lentes que se mofan de los viejos y de los infelices
estropeados ?
45.ª Qué consideraciones son debidas á los ma -
yores en edad y saber ?
46.ª Cedería Vsted su asiento á una persona respe -
table que viese estar en pié ?
47.ª Si un superior mal informado le reprendie -
se sin motivo , se manifestaria Vsted ofendido ?
48.ª Qué acciones bajas tienen que evitarse
49.ª principalmente delante de los mayores ?
50.ª Cuando se dirige la palabra á otra persona
cuál debe ser el tono de la voz ?
51.ª El hombre fino qué ha de observar en el
trato con las señoras ?
52.ª Al pasar por una escalera con una señora
ó un mayor , qué debemos hacer ?
53.ª Cómo se portará Vsted al ser llamado á la
mesa ?
54.ª A quién corresponde hacer los honores de
la mesa ?
55.ª Qué actos religiosos es muy justo practicar
antes y despues de comer ?
56.ª Qué defectos han de evitarse cuando se
come ?
57.ª Hay otras groserías de que debemos abste -
nernos en la mesa ?
58.ª Qué reglas es preciso no perder de vista al
comer ?
59.ª Se limpiará Vsted los lábios antes y despues
de haber ?
60.ª Si alguno de los comensales nos regalare
una fineza ó brindare por nuestra salud , qué nos
exige entonces la cortesía ?
61.ª Qué observará Vsted en órden al andar ?
62.ª
63.ª Cuando por la calle encontremos á un su -
geto conocido , de qué modo le saludarémos ?
64.ª Siempre que Vsted vaya en compañía de una
persona superior , qué practicará ?
65.ª Cuando son tres los que se pasean juntos ,
cuál es el lugar preferente que debe cederse á la
persona mas caracterizada ?
66.ª Qué porte debe observarse en los parajes
públicos y reuniones ?
67.ª Qué reglas tendrá Vsted presentes para ha -
cer una visita á otra persona ?
68.ª Si el sugeto á quien hemos ido á visitar
no se halla en casa , que efectuarémos entonces ?
69.ª De qué modo llamará Vsted á la puerta de
una casa agena ?
70.ª Qué atenciones usarémos con una persona
que visitemos ?
71.ª Durante la visita que deberemos observar ?
72.ª Qué hemos de hacer siempre que entre ó
salga un sugeto de la sala en que nos hallamos reu -
nidos ?
73.ª Delante de otras personas tienen de evi -
tarse algunas groserías ?
74.ª En las conversaciones es prudente revelar
los secretos agenos , y el manifestar curiosidad ?
75.ª Debemos asi mismo abstenernos de soltar
palabras asquerosas , y de citar hechos tristes en
ocasiones de alegría ó diversion ?
76.ª Qué máxima conviene tener presente en
las conversaciones ?
77.ª Tiene que pedirse licencia á su dueño para
poder tocar libros , papeles ó adornos en una casa
agena ?
78.ª Es lícito jamás escedernos en las alaban -
zas ?
79.ª Cuando Vsted se halle en la necesidad de es -
cupir estando en presencia de una persona de res -
peto , qué efectuará ?
80.ª Las puertas de qué modo tienen que de -
jarse ?
81.ª Cómo se portará Vsted cuando le hubieren no -
tificado una boda ó alumbramiento ?
72.ª En qué otros casos debemos visitar á cier -
tas personas ?
83.ª A los sugetos de nuestro mayor aprecio
qué atenciones les debemos en sus dias , en las pas -
cuas y siempre que les sobreviniere algun fausto
suceso ?
84.ª Se interesará Vsted en la desgracia de otra
persona , mayormente si fuese de su particular es -
timacion ?
85.ª El que va á emprender un viaje , qué debe
observar para con sus amigos ?
86.ª Cuando una persona favorezca por la vez
primera nuestra casa , qué atenciones usarémos
para con ella ?
87.ª Cuáles son los pensamientos mas útiles y
honestos ?
88.ª Qué dice Vsted de los que juegan únicamente
por el sórdido interés ?
89.ª Cuando entren señoras en el juego , que
deferencia les debemos ?
90.ª Qué conducta observará Vsted en un juego
pór diversion ?
91.ª Hay algunas acciones que reprueba el
trato social ?
92.ª No es tambien contrario á la cortesía el
usar palabras indecentes ?
93.ª Qué otras groserías debe evitar una per -
sona bien criada ?
94.ª Que calificacion merecen los que rien sin
metivo ó á grandes carcajadas ?
95.ª La urbanidad no reprueba igualmente la
pedanteria ?
96.ª Es conforme á la cortesía el clavar la vista
en las personas , ó desviarla enteramente de ellas ?
97.ª Se tomará Vsted jamás la libertad de tocar
objetos curiosos en una casa agena , sin permiso de
su dueño ?
98.ª No se opone á la urbanidad el desmentir
abiertamente á una persona ?
99.ª En qué defectos procurá Vsted no incurrir al
conversar con un sugeto ?
100.ª Cuáles son las ventajas que reporta á un
jóven la buena crianza ? NOTAS . [ subtítulo : A .
( correspondiente á la octava 4.a ) ]
Al dirigirnos á una persona de respeto ó con la
cual no tenemos mucha familiaridad , en vez del
pronombre yo , se dice un servidor de Vsted ; y si nos
hiciese alguna pregunta , jamás contestaremos á
secas : sí ó nó , pues estas espresiones han de ir
acompañadas de señor ó señora , añadiendo al mis -
mo tiempo el título cuando la etiqueta se lo con -
ceda por su rango .
La persona con quien hablamos ha de ponerse en
primer lugar cuando la nombremos , y nosotros en
él último ; asi dirémos : cuando Vsted y yo volvamos á
tal puesto , etcetera . Debemos ser muy parcos en hablar
de nosotros mismos y nuestras familias , y siem -
pre lo harémos con mucha modestia . En este úl -
timo caso evitaremos el decir : mi señor padre , mi
señora tía ; pero ese dictado de señor ó señora de -
berá añadirlo un tercero que pregunte por la sa -
lud de estos .
En la conversacion debe huirse la repeticion de
estas expresiones : Está Vsted ?–Suponga Vsted –Digo bien ?
– Si Vsted quiere , y otras frases supérfluas y empa -
lagosas hijas de un mal hábito . En la relacion de
un hecho tampoco han de usarse con frecuencia los
verbos dice , dijo , pues señor , ya se vé , como iba di -
ciendo amigo de mi alma , etcetera . La narracion tiene
que ser breve para no molestar quizás á los que nos
escusan , y hemos de abstenernos de soltar dichos
que nos parezcan agudos , porque sobre esto el
amor propio suele engañarnos con harta frecuencia . [ subtítulo : B .
( correspondiente á la octava 10.ª ) ]
Deben desterrarse del trato social las protestas
exageradas , si no falsas , que ciertos entes se per -
miten á cada paso , tales son por ejemplo : yo soy ,
Señora , el mas rendidor servidor de Vsted ; me tendré por
el hombre mas bienhadado si merezco el alto honor
de recibir vuestras órdenes . Valgámonos de otras
frases mas naturales y genuinas , verbi gratia : sírvase Vsted
reconocerme por su servidor ; ó disponga Vsted con fran -
queza en lo que me reconozca útil etcetera . Se puede ser
cortés sin ser falso é importuno ; y galante sin ser
adulador .
Ni tampoco debemos de incurrir en el estremo
contrario de usar palabras que denoten mando ó
superioridad cuando dirigímos la palabra á perso -
na con quien carecemos de positiva franqueza , di -
ciendo : haga Vsted esto ; dígame Vsted tal cosa ; venga Vsted
mañana : sino que la sustituiremos por estas otras :
¿ quiere Vsted hacerme el favor de tal cosa ? ; sirvase Vsted de -
cirme tal otra ; ¿ tendrá Vsted la bondad de venir maña-
na ? ; dispense Vsted la libertad que me tomo de incomo -
darle ; si no le sirve á Vsted de modestia ... ¿ me haria Vsted
el gusto de ... etcetera . [ subtítulo : C .
( correspondiente á lá octava 14.ª ) ]
Cuando alguno contradiga nuestra opinion , ma -
yormente si lo hace en términos decorosos , como
por ejemplo : si Vsted no lo lleva à mal , me tomaré la
franqueza de advertirle que en lo que ha dicho padece
equivocacion , contestaremos sin calor y hasta con
agrado : mas bien que llevarlo á mal , me hará Vsted mu -
cho favor en rectificar mis errores ; no dudo haberme
equivocado , y espero se servirá Vsted manifestármelo . [ subtítulo : D .
( correspondiente á la octava 15.ª ) ]
Cuando á uno le alabon en su presencia guárdese
de responder , como algunos , con las palabras Vsted se
burla ; sino modestamente con estas ú otras análo -
gsa : es favor que Vsted se sirve dispensarme ; ó que debo
á la bondad de Vsted ; he cumplido solamente con mis de -
ber ; Vsted me confunde con unos elogios de que no soy
digno .
Debemos abstenernos de hacer comparaciones ,
en especial si recaen en dos ó mas indivíduos de
una misma reunion , porque siempre son odiosas ,
como el decir : la señorita N. ha cantado ó bailado
con mas gracia que la de tal ; pues á esta se le hace
un disfavor imperdonable en su concepto . Adhe -
rirse esclusivamente á una señora delante de otras
es faltar al miramiento que se les debe á estas .
Si una persona nos prestare algun servicio ó nos
regalare alguna cosa , le agradecerémos su esmero
en estos ú otros términos semejantes : estimo el fa -
vor de Vsted : aprecio muchísimo su atencion ; acepto su
fineza con el mayor gusto , y le doy á Vsted mil gracias .
El presentar y recibir alguna cosa se verifica con
la mano derecha y quitado el guante , ménos cuan -
do se da la mano en señal de amistad , en cuyo ca -
so se dice : salvo el guante .
Al citar un obsequio que hayamos recibido de
una persona , mayormente si es superior , en vez de
decir : D. N. me visitó ; la señora tal cumplió mi en -
cargo , podrán usarse estas espresiones : D. Fulano
me hizo el honor , ó tuvo la bondad de visitarme ; la
señora de tal se tomó la molestia de cumplir con mi
encargo .
Hay sugetos que queriendo darse una importan -
cia diplomática , no cesan de repetir : mi tio el Mar -
qués N. ; mi amiga la Condesa de T. me ha convidado
hoy á comer , etcetera . Semejantes personas , léjos de
captarse con tales palabras la reputacion que se
imaginan , no adquieren sino émulos y criticadores
que desean ver humillada una arrogancia tan im -
pertinente que revela siempre una alma baja . [ subtítulo : E .
( correspondiente á la octava 58.ª ) ]
El que tenga repugnancia á algun plato ó bebida
nunca diga : esto no me gusta ; yo no cómo de tal cosa ;
yo no bebo de tal licor ; sino que ha de tomar lo que
le sirven , y despues de hacer una demostracion de
probarlo , entregará con disimulo el plato ó el vaso
á uno de los sirvientes , ó lo tendrá delante hasta
que se lo muden . [ subtítulo : F .
( correspondiente á la octava 23.ª ) ]
El modo de dirigirse á los Reyes es hincando la
rodilla izquierda y se besa su mano diciendo : Señor
ó Señora , á los reales piés de Vuestra Magestad . Pero
á los demás indivíduos de la Familia real ó Infan -
tes de España se les saluda inclinando modesta -
mente el cuerpo ( no la cabeza ) y se les besa tam -
bien la mano diciendo : Serenísimo Seño r , beso la mano
á Vuestra Alteza ; ó Serenísima Seño ra , á los reales piés
de Vuestra Alteza .
Al presentarse á un Arzobispo ú Obispo se incli -
na respetuosamente el cuerpo , se espera su bendi -
cion y recibida esta , se le besa la mano ó anillo
dándole el tratamiento de Usia Ilustrísima . A los
Cardenales Arzobispos de Toledo , de Sevilla , se les
dá el tratamiento de Vuesaeminencia y Eminen -
tísimos Señores .
Corresponde el de Vuecencia y el de Escelentisi -
mo Seño r á cada uno de los Ministros de la Corona ,
Consejeros reales , Embajadores , Caballeros del
Toison de oro , á los Grandes Cruces de las demás
órdenes , à los Grandes de España con sus primogé -
nitos , á los Capitanes generales y Tenientes gene -
rales del ejército y de la armada , á los Mariscales
de campo con banda , á las Diputaciones provincia -
les , Audiencias territoriales y Ayuntamientos de
las capitales de provincia .
Se da el tratamiento de Usía y Muy ilustre Se -
ñor : á los Senadores y Diputados á Córtes , á los
Magistrados , Gobernadores de Provincia , Inten -
dentes , Mariscales sin una Gran Cruz , Brigadieres ,
Coroneles , á los Duques , Condes , Marqueses , Baro -
nes y títulos de Castilla en general , y á varias cor -
poraciones , tales como los Consejos provinciales ,
Ayuntamientos de las ciudades subalternas de pro -
vincia , Juntas de comercio , Academias de letras ,
ciencias ó artes , Sociedades económicas , Cabildos
eclesiásticos etcetera .
Los demás tratamientos mas frecuentes en la so -
ciedad son el de usted y el de tú . Se dá el primero
á las personas á quienes debemos respeto , como
tambien á nuestros iguales y aun á los inferiores
si no median íntimas relaciones de amistad , pa -
rentesco ó familiaridad . Sin embargo , cuando una
persona de título lo apea en una conversacion y
conocemos que no es por mero cumplimiento , sino
con voluntad , podremos usar el de usted sin abu -
sar de su modestia .
El llamarse de tú es propio solamente de amigos
y parientes , sea cual fuere la calidad de las perso -
nas . No obstante , el tratamiento de tú es mas pro -
pio de gente ordinaria que de personas circunspec -
tas , y no es tan conveniente ni suena tan bien como
el de usted . [ subtítulo : G .
( correspondiente á la octava 70.ª ) ]
Si es una señora la persona á quien saludamos se
dice : á los piés de Vsted , Seño ra ; y si un caballero , beso á
Vsted la mano , ó servidor de Vsted . Luego se pregunta por
su salud con una de estas frases : como lo pasa Vsted ? ó
¿ Vsted sigue bien ? ; y despues de habérsenos contestado :
sin novedad , ó á la disposicion de Vsted , añadiremos
gracias , y pasaremos á tomar asiento en la silla
que nos haya presentado el sugeto que nos recibe .
Mas , si el asiento fuese de preferencia , por ejem -
plo , un sofá ú otro fijo , no debemos ocuparlos sin
una ligera demostracion de repugnancia , y sola -
mente despues que nos lo haya rogado por segunda
vez el dueño de la casa . Lo mismo observarémos
cuando este se empeñe en que nos cubramos o de -
jemos el sombrero .
Los lugares distinguidos que debemos ofrecer á
una persona superior ó á la que deseamos obse -
quiar son : en una sala el sofá , segun queda adver -
tido ; en un palco los asientos de enfrente , y entre
estos los de los áng ⁎ ⁎ ⁎ ⁎ , especialmente aquel desde
el cual se vé la funcion sin volver la cara ; en un
coche la testera ó los asientos de delante , pre - [ margen inferior : 4 ]
firiéndose los ángulos , sobre todo el de la derecha ;
y por último en la mesa lo es la cabecera . [ subtítulo : H .
( correspondiente á la octava 73.ª ) ]
Siempre que una precisa ocupacion , una necesi -
dad corporal ú otro motivo nos obligue á dejar
momentáneamente á la persona ó personas con
quienes vayamos ó nos hallemos reunidos en una
casa , etcetera les pedirémos antes licencia diciendo : con
permiso de Vste de s , caballeros , ó me disimularán Vste de s
si me separo de su amable compañía para hacer una
diligencia , ó hablar dos palabras con tal sugeto . Al
volver á reunirnos añadirémos dispensen Vste de s ; pe -
ro el asunto era tan urgente ... A lo cual se responde :
no hay para qué disculparse ; era Vsted muy dueño .
Para despedirnos serémos breves y nos valdré -
mos de estas ú otras frases semejantes : con permiso
de Vste de s me retiraré ; y despues que nos lo hayan
otorgado , añadirémos : pues de ese modo estoy á la
disposicion de Vste de s ; me alegro de ver á Vsted tan bueno :
celebraré que Vsted descanse , ó que pase felices noches ,
etcetera : quede Vsted con Dios etcetera . Y si se nos encarga un
recado ó espresiones para nuestra familia , debemos
corresponder á esta atencion respondiendo : serán
muy bien recibidas ; agrarecerán la fineza ; pero nun -
ca contestaremos gracias , segun suelen algunos ,
pues esto es darlas de un obsequio que no va diri -
digo á nosotros . Si el que nos despide nos dijere :
estimaré se sirva Vsted ponerme á los piés de su señora
madre , etcetera contestaremos : será Vsted servido , ó reci -
birá el favor de Vsted . Sin embargo á las personas mas
autorizadas que nosotros , nos guardaremos de en -
comendarles memorias ó encargos para otros .
Si fuese la primera visita que se hace á un su -
geto , ha de decirse : Seño ra ó caballero , celebro tener
el gusto de ponerme á los piés , ó á las órdenes de Vsted ;
ó dignese Vsted reconocerme por su servidor y amigo .
La persona visitada debe á su vez ponerse á nues -
tra disposicion en estos ú otros términos equiva -
lentes : tengo el honor de ofrecer á Vsted mis respetos , y
de suplicarle que favorezca esta su casa siempre que
guste ; á lo cual replicaremos : yo seré el mas favo -
recido en frecuentarla ; ó me aprovecharé de las bon -
dades de su dueño , ó simplemente se responde : gra -
cias , ó estimo la atencion de Vsted . [ subtítulo : I .
( correspondiente á la octava 75.ª ) ]
No lleveis á la sociedad vuestras pesadumbres
ni desazones , para no ir á turbar la alegría de los
otros . Si no podeis contribuir á esta , quedáos en
casa con vuestras ideas melancólicas ; pero si tra -
tais de disiparlas con las distracciones de la socie -
dad , no impongais vuestras penas por castigo á to -
dos sus indivíduos . [ subtítulo : J .
( correspondiente á la octava 81.ª ) ]
Las frases que pueden servir de norma en este
y otros casos análogos se hallarán en nuestro Ra -
millete de felicitaciones en verso adaptadas á las
ocurrencías principales de la vida social , tercera
edicion . ( ) Por lo demás , el trato con personas [ margen inferior : ( ) Las frases gratulatorias á que aludimos se hallarán , aunque
espresadas en verso , en los ejemplares de la tercera edicion de di -
cha obrita , refundida y aumentada por nosotros . Y si bien figuran ]
finas y elegantes será el mejor maestro para apren -
der estas y otras fórmulas corteses , pues la Urba -
nidad no puede enseñar mas que las reglas estable -
cidas por el buen gusto á fin de dirigir las palabras
y acciones del hombre puesto en sociedad . [ subtítulo : L .
( correspondiente á la octava 84.ª ) ]
Cuando á alguno de nuestros deudos ó amigos le
haya sobrevenido una desgracia le manifestarémos
la parte que en la misma nos tomamos , como tam -
bien nuestro deseo de aliviarle diciendo segun el
caso : siento en el alma el pesar que aflige el corazon
de Vsted por tal adversidad ; pero si mi persona y facul -
tades pueden contribuir á su consuelo , las emplearé
gustoso en su obsequio . – La novedad ocurrida en la
salud de D. N. me tiene en el mayor cuidado , y no ce -
sará este hasta su total restablecimiento.–Todos he -
mos de pagar tarde ó temprano el feudo comun al
Criador , y debemos conformarnos con sus altos jui -
cios . Procure Vsted pues consolarse con la dulce convie -
cion de que la madre de Vsted en premio de sus virtu -
des estará ya gozando de mejor vida . – Acompaño á
Vsted en el justo dolor que le aqueja por la muerte ines -
perada de su apreciable hermano , rogando al mis -
mo tiempo al Señor le conserve á Vsted muchos años
como el único que puede reemplazar una pérdida tan
sensible . [ margen inferior : en sus páginas algunas erratas por no habérsenos remitido para su
correccion las pruebas al estamparse en Barcelona , á lo ménos el
original no ha sufrido esta vez las adiciones de pluma agena , ni
otras modificaciones que sin nuestro conocimiento hizo en las im -
presiones anteriores el propietario del RAMILLETE Don Manuel Sau -
rí . No ménos inexactitudes por igual omision tenemos que lamentar
en la publicacion de nuestros RUDIMENTOS DE ORTOLOGÍA CASTE -
LLANA , cuyo manuscrito enagenamos así mismo al referido editor . ] [ subtítulo : M .
( correspondiente á la octava 91.ª ) ]
Al contar un suceso , para confirmarlo nunca
deben usarse los juramentos ú otras aseveraciones
que sin serlo , lo parecen . Cuando escuchemos una
historia , nunca se ha de interrumpir con pregun -
tas nécias é impertinentes , ó cortar á la persona
que habla , diciendo como algunos descorteses : eso
lo sé yo muy bien ; esa anécdota me acuerdo de ha -
berla leido en tal libro . Semejante defecto no solo
es una grosería insufrible , sino que tambien un
desaire para el sugeto que pensaba complacernos
con su relacion . Al que acaba de hacerla seria
desmentirle abiertamente , si , poniendo en duda al -
guna circunstancia ó algun pormenor de poca en -
tidad , se le dijese : á ser cierto lo que Vsted refire ; ó si
Vsted dice verdad ... etcetera en lugar de decir : segun lo que
Vsted refiere ; ó atendido lo que Vsted acaba de manifes -
tar , etcetera .
Alguna vez será permitido á fin de amenizar la
conversacion con la variedad , continuar la narra -
cion que acaba de concluirse , usando préviamente
de estas espresiones : ahora que me acuerdo ; ó á
propósito de esto ; en confirmacion de lo dicho por el
Seño r ó Seño ra N. , voy á referir un lance etcetera .
Cuando á la persona que habla le falte algun
término , no debemos sugerírselo , á menos que ella
misma lo pidiere . [ subtítulo : N .
( correspondiente á la octava 95.ª ) ]
No hableis á cada uno sino de aquellas cosas que
puede entender ; acomodaos siempre á la edad , ins -
truccion y situacion de las personas . Hablar de
táctica á un religioso , y de litúrgia á un militar ,
fuera tan ridículo é impertinente como el osten -
tar conocimientos de química delante de una mu -
jer , y hablar de modas y de tocador á un austero
filósofo . [ subtítulo : Ñ .
( correspondiente á la octava 98.ª ) ]
Si nos vemos precisados á contradecir á una per -
sona , no hemos de desmentirla abiertamente di -
ciendo : es mentira ; eso es falso , ó no es así como
acostumbra la gente sin educacion ; en tal caso
nos valdrémos de estas espresiones : Vsted me disimu -
lará , pero creo que está equivocado : ó dispénseme
Vsted , caballero , si le digo que su opinion no me parece
la mas acertada ; siento no estar conforme con el
dictámen de Vsted ; pero me parece que debe ser así ...
Al referirise un hecho que ha ejecutado la perso -
na con quien hablamos , los actos que no le hacen
favor deben ponerse en impersonal ó espresarse
vagamente ; verbi gratia uno se enfada á veces sin motivo
suficiente , en vez de decir directamente : Vsted se en -
fada sin ton ni son . Jamás la urbanidad se mani -
fiesta mejor que cuando el hombre se ve obligado
á decir una verdad desagradable . APÉNDICE .
SOBRE
el modo de trinchar y servir en la mesa .
Los puestos de honor en la mesa , despues de la
cabecera , son los de la derecha é izquierda de la se -
ñora de la casa . Otros dos sitios de preferencia
son los de cada lado del dueño .
Este y su esposa pa -
ra mayor comodidad del servicio se colocan frente
á frente ó en el centro de la mesa , y por regla ge -
neral á una distancia proporcionada á todos los co -
mensales .
El que haga los honores de la mesa debe observar
las siguientes reglas :
1.ª Sentados ya todos , comenzará por servir la
sopa á las personas convidadas , prefiriendo en
igualdad de circunstancias las señoras á los caba -
lleros , y á estos segun su calidad ó el órden de sus
puestos empezando por la derecha .
2.ª Indicará á la persona á quien vaya á servir ,
las clases de sopa que hubiere , y despues que con
el cucharon haya puesto en un plato la que aque -
lla prefiere , se lo entregará con la mano derecha
y recibirá al propio tiempo con la izquierda el
plato que la misma le alargue , el cual llenará des -
de luego pasando á servir á otro sugeto .
3.ª Atenderá al número de los que ocupan la
mesa y á la cantidad de los manjares que á ella
salgan , á fin de hacer otras tantas partes ó algunas
mas ; pero repartirá de todo de manera que siem -
pre sobre y nunca falte , sin incurrir en la demasia
para no dar con la escasez .
4.ª No tomará para sí hasta que los demás es -
ten servidos .
5.ª Lo que se sirva á otro se pondrá general -
mente un plato limpio , y no se dará con el cu -
chillo , el tenedor ó la cuchara , mayormente si fue -
se los que acabamos de usar . Sin embargo , el pan
ya sea entero , como cuando es pequeño , ya en re -
banadas , se sirve con la punta del cuchillo .
Antes de repartir el cocido se pone en un plato
todo lo que hubiere de tocino ; el ave , carnero , vaca
ú otra especie de carne se traslada á otro , y la ver -
dura , los garbanzos , etcetera que quedaron en la fuente
se reparten con cuchara . En el interin , se corta el
tocino en pequeños trozos y las carnes al través en
tajadas mas ó menos largas y proporcionadas , des -
pojándolas de los huesos , tendones y grasa . Hecho
esto , se coloca un tenedor limpio en el plato , que
se hace pasar en seguida para que cada uno tome
lo que apetezca .
Las aves de algun tamaño , como el pavo , la ga -
llina , el pollo , etcetera se cortan ( ) con trinchante y
cuchillo bien afilado . Para esto se sujeta el ave cla - [ margen inferior : ( ) Seria mejor que se sacasen á la mesa ya trinchadas para evi -
tar al que trincha algun percance y otros inconvenientes anejos . ]
vando el trinchante , ó en su defecto , el tenedor en
la parte inferior del ala , y con el cuchillo se desco -
yunta esta por su parte superior llevando el ma -
yor trozo posible de la pechuga , la cual luego se
separa tambien del ala y se divide en lonjas trans -
versales . Acto contínuo se procede á cortar el
muslo , se saca entera la rabadilla , se acaba de se -
parar la pechuga , y finalmente se parte el espi -
nazo en dos mitades , ó se deja el esqueleto solo
en caso de ser un pavo el ave que se trincha . Para
desprender bien las ancas y los alones , cuídese de
fijar bien el cuchillo en las conyunturas .
El ánade y toda ave de agua se dividirá en lon -
jas comenzando por los lados del estómago , y con -
cluyendo por los muslos y alones .
La perdiz se trincha comunmente con cuchara
partiéndola á lo largo y separando con el tenedor
las piernas y la pechuga , la cual es un bocado pre -
ferible .
Los pichones se parten así mismo de arriba abajo
con la cuchara si estan bien cocidos , ó bien se di -
viden en cuatro partes . El pedazo de la rabadilla
es regalo de cariño .
Las aves embuchadas y sin huesos se cortan á
lonchas como el salchichon , y el relleno se sirve
con cuchara .
El lomo de carnero , lechon ó becerro se corta al
hilo y al través en pequeñas lonjas ; el riñon y el
solomillo en ruedas .
La carne de los guisados cuando viene á grandes
trozos se coloca primeramente en un plato , y des -
pues de cortada en porciones mas pequeñas y pro -
porcionadas , se sirve sin la salsa ; al que guste de
ella se le pone luego en su plato .
El conejo y la liebre se parten á lo largo desde
el cuello , se levantan en seguida los lomos desde
la estremidad anterior hasta las ancas ; se cortan
al través en pequeños trozos , y despues se separa
la parte carnosa de las ancas y se les quita la cola
con porcion de carne . Mas , si es un gazapillo tierno
se le corta la cabeza y se divide al través sin qui -
tarle el lomo , de modo que este y los lados queden
reunidos .
Un corderillo ó cabrito se parte de arriba abajo
pasando el cuchillo sobre el espinazo ; luego cada
mitad se subdivide en costillas iguales , se sepa -
ran las espaldas y piernas , las cuales se cortan
igualmente en pedazos . Las partes mas delicadas
del cabrito son las del cuarto trasero , y las del cor -
dero lo son las costillas .
En el lechon y en todo cuadrúpedo pequeño se
separa la cabeza y se prosigue como al trinchar un
corderillo .
Las partes mas estimadas de la cabeza de la ter -
nera son las quijadas , las sienes y las orejas , sien -
do tambien muy esquisitos los ojos y los sesos . Se
servirán estos últimos con cuchara dando á cada
uno una pequeña porcion y al mismo tiempo un
trozo de lengua , carrillos y demás partes que de
antemano se habrán partido en ruedas chicas .
El que ha de trinchar un jamon , y tambien una
pierna ó espalda de carnero etcetera la coloca de través
delante de sí ; con la mano izquierda sujeta el cabo
( que regularmente viene envuelto en un papel ) , y
con el cuchillo irá cortando en trozos perpendicu -
lares al hueso , los cuales separará luego de este
poniendo horizontal el cuchillo . Se vuelve en se -
guida la pierna y se practica la misma operacion .
En el jamon , las lonjas han de ser mas delgadas ,
procurando que sean iguales en gordura .
Los pescados pequeños que se presentan fritos ó
asados se sirven enteros .
Los pescados mayores se trinchan con cuchara ti -
rando un corte recto desde la cabeza hasta cerca
de la cola por en medio del costado ; luego se dan
otros cortes transversales que penetren hasta la
espina , y los pedazos que resultan se colocan en
otro plato , ó bien á medida que se van levantando
se sirven con la salsa si la hubiere . Cuando se
haya comido ya un lado , se practica lo mismo con
el otro . Las ruedas del medio son por lo comun los
bocados de preferencia , menos en el sollo y la tru -
cha . que lo es la cabeza .
La anguila se divide en ruedas con el cuchillo .
Para servir la langosta debe aderezarse antes la
salsa conveniente ; luego se pasa á mondar toda la
cola despojándola de su coraza , se corta en por -
ciones medianas la parte carnosa la que se sirve
en seguida ; y si alguno apeteciere las patas ó
vientre debe despojarlas todo lo posible de la
concha .
Los langostines se sirven enteros , presentando
al propio tiempo las vinagreras para que se los
aderece cada uno .
A mas de los langostines , se sirven sin aderezar
las aceitunas , las anchoas , los rábanos , los pepinillos
y algunos otros manjares .
Los fritos , como buñuelos , croquetas etcetera se sir -
ven con cuchara .
En convites de etiqueta los huevos pasados por
agua únicamente han de sorberse , pero no debe
empaparse en ellos pan .
La sal y pimienta se toman con la punta de un
cuchillo limpio y se colocan á un lado del plato
del que come .
La crema , el manjar blanco , las fresas , el dulce
en almibar , las gelatinas , los requesones , y otros
manjares semejantes se sirven con cucharas po -
niendo una limpia en cada plato al servirlo , si es
que no ha salido ya con ella á la mesa .
Las pastas grandes , como las tortas , empanadas
y rellenos ( que casi siempre tienen cubierta , se des -
tapan pasando el cuchillo alrededor por debajo de
ella , separándola en otro plato ; se sirve luego con
cuchara lo que contenga el pastel , y cortándola
en figura de estrella , se dá de la hojaldre al que la
apetece .
Las pastas pequeñas se presentan enteras en pla -
to separado para cada indivíduo , sin levantar la
cubierta .
Las frutas secas , el queso , el salchichon , las cerezas ,
los albaricoques , etcetera se toman con la mano la mis -
mo que el dulce ; y algunas frutas como las nueces ,
avellanas , almendras tostadas y peladillas , se repar -
ten con cuchara .
Antes de servir las frutas tiernas , verbi gratia las pe -
ras , manzanas , melocotones etcetera , se mondarán de
alto á bajo con limpieza y sin que los dedos toquen
la carne interior de ellas , procurando igualmente
que al cortar la piel no se rempa ó separe , con el
objeto de ofrecer cubierta con ella la fruta despues
de cojerla con la punta del cuchillo ó de un tene -
dor limpio . Tambien se acostumbra servirlas en
pedazos á lo largo dejando aislado el hueso .
Las naranjas se suelen mondar con cuchara en
vez del cuchillo . No es falta de urbanidad dejar que
cada uno de por sí se sirva las frutas .
La sandía se corta y se sirve en tajadas circula -
res ; el melon en rebanadas á lo largo .
El café se sirve en tazas con sus platillos y cu -
charitas respectivas , echando de la cafetera el que
baste , y si se ha de mezclar leche , hasta derra -
marse el café en el plato : luego tomando la cucha -
ra general se echará el azúcar necesario . Despues
se llenarán las copas de licores , alargándolas á
cada uno de los que pidan .
Por último , el dueño de la casa ó autor del con -
vite ha de abstenerse de alabar plato alguno por
delicado que sea ; debe con política y jovialidad
escitar á los comensales á que coman y beban , pero
sin forzarles con importunas instancias cuando
digan que tienen bastante , ó conozcan su repug -
nancia á alguna vianda ó bebida ; y si alguno de
los criados cometiese una falta , por ejemplo , el
poner mal un plato , romper un vaso , etcetera evitará
reprenderle en presencia de los convidados .
FIN . INDICE . { h 32rª }
PROEMIO LA URBANIDAD EN VERSO .
Importancia de la cortesía .
Reglas generales de urbanidad .
Del aseo y limpieza .
Del decoro religioso .
Consideraciones debidas á los pa -
dres .
Respeto para con los maestros , y
modo de portarse en la escuela .
Atenciones para con los superiores
y el bello sexo .
PAGINAS .
III
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8
12
13
16
17
20 { h 32vª }
Modo de portarse en la mesa .
Del paseo .
De las visitas y concurrencias .
Del juego .
Acciones contrarias á la civilidad .
Conclusion .
Preguntas relativas á las octavas .
Notas á las mismas .
Apéndice sobre el modo de trin -
char y servir en la mesa .
PAGINAS .
23
25
27
33
34
37
38
44
55
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