CODEMA_19-PRE-EG-452 CODEMA 19-PRE-EG-452 Title CODEMA 19-PRE-EG-452 Text type Summary Número 37 de "El Guadalhorce" que incluye los artículos sobre las letras de molde y "Munda Bética", un poema, la biografía de José Gálvez y un fragmento de "Historia de Málaga".
Repository Hemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España
Typology Otros Date 1839/11/17 Place Málaga Province Málaga Country España Note Imágenes: https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=403f4f64-bbdc-4b49-bb75-67c11f060d13 Transcriptor Iván Muñoz Muñoz y Estrella García Muñoz
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El Guadalhorce .
PERIODICO SEMANAL DE LITERATURA Y ARTES .
TOMO 1.º DOMINGO 17 DE NOVIEMBRE DE 1839 . NUMERO 37 .
Indice de este número . — Las letras de molde . — La Escomunion , poesia . — Biografia
de don José Galvez . — Munda Bética . — Historia de Málaga , continuacion .
LAS LETRAS DE MOLDE .
Entre todas las satisfacciones reserva-
das al hombre en esta vida miserable tengo
para mi que ninguna esperimenta mas in-
tensamente que la de ver por vez primera
reproducidos sus escritos en letras de mol-
de . Esta dicha inefable satisface por com-
pleto todo su amor propio , toda su ambi-
cion . Adquiere con ella su ecsistencia un
caracter nuevo y singular , pues considerán-
dose desde aquel momento emancipado del
vulgo de los demas hombres , ya se tiene por
un ente superior sobre quien se fijan todas
las miradas , ya se cree con un derecho im-
prescriptible á la palma de la inmortalidad .
Esta seductura ilusion debia ser mucho mas
alhagüeña en aquellos tiempos en que era
menos comun , cuando las letras de molde se
hallaban vinculadas como propiedad casi es-
clusiva de ciertos ingenios descollantes , cuan-
do la Gaceta y el diario de avisos de Madrid
se enseñoreaban absolutamente de nuestro
campo periodístico . Entonces , el jóven que
legaba á cualquiera de estos dos celosos re-
presentantes de nuestra literatura nacional
la primera de sus producciones se ufanaba so-
bre manera de su gloria . Agotaban sus deu-
dos y amigos todos los ejemplares del pe-
riódico que contenia el soneto ó la décima
del niño , cuya gracia se celebraba con or-
gullo , sobrado natural , por sus padres , miran-
do en el novel autor la esperanza de la fa-
milia y sin la menor duda un timbre glorioso
para sus descendientes .
He aqui los efectos de la inauguracion
literaria en aquellos vetustos tiempos . No se
si por fortuna ó por desgracia hemos noso-
tros alcanzado otros tan fecundos en letras
de molde coma aquellos lo eran escasos , y
merced á la facultad que tenemos de usarlas
á nuestro antojo van perdiendo su prestigio
y destruyendo la ilusion que antes causaban .
Porque , en efecto , contados serán hoy dia los
ciudadanos que no hayan visto sus nombres
en letras de molde , bien encabezando un
drama ó comedia , de las muchas que se pu-
blican , bien en algun folletin de los dos-
cientos y mas periódicos que salen á luz dia-
riamente en España , ó ya siquiera suscri-
biendo un artículo comunicado . A esta úl-
tima especie pertenece á mi ver el vulgo
de los escritores públicos de la presente épo-
ca , pero no podemos negarles semejante ti-
tulo . Con motivo de esta espantosa fecundi-
dad de las letras de molde andan los litera-
tos , como suele decirse , á cuarto . Ya no
sorprende ni causa novedad el verse uno ca-
ra á cara con un poeta , ni se advierten en
su aspecto y desaliño las señales del genio ,
que antes querian descubrirse hasta en los
remiendos de su chupa y en la grasa de su
casaca . Ya no es el literato un ente estraor-
dinario , puesto que pertenece á una clase
numerosa de la sociedad , á una clase en la cual
se afilian diariamente nuevos prosélitos y á la
que se cree con derecho de pertenecer hasta
el que publicó un artículo comunicado ! ...
Mas á pesar de la generalidad que ha he-
cho desmerecer el encanto sobre natural de
las letras de molde , aun no se les niega en-
teramente el culto que un dia obtuvieron ;
todavia , aunque debilitado , conservan el
imperio que siempre han ejercido en la so-
ciedad . Es verdad que todo se imprime ; que
del mismo modo se multiplican y circulan las
frases groseras , el lenguaje descompuesto y
las doctrinas perniciosas , que las espresio-
nes bellas , los pensamientos sublimes , los
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principios morales ; pero las letras de molde
divididas en dos clases , conservarán en la
una todo su esplendor y poderío y serán en
la otra despreciadas , mientras ecsista en los
hombres la facultad de distinguir lo bueno
de lo malo .
J. M. Bremon .
LA ESCOMUNION
La puerta de hierro del regio palacio
en quicios de bronce se oyó resonar ;
la voz estruendosa repite el espacio
del bravo monarca que quiere montar .
Con calza amarilla , ropilla encarnada
veloz como el rayo se apresta un doncel
trayendo á su dueño la yegua alheñada
que tanto encarece don Pedro el Cruel .
De cien infanzones de hierro vestidos
espera al monarca lucido escuadron ,
en torno le cercan algunos validos
en tanto que monta su airoso troton .
La trompa guerrera , tambor , clarinete
los aires asordan con eco marcial ;
la frente á don Pedro corona el almete ,
que ostenta entre plumas la insignia real .
La erguida cabeza el bruto animoso
movió relinchando de ver su señor ,
y en vueltas y escarces ostenta orgulloso
gualdrapas , jaeces de precio y valor .
El pueblo se acerca medroso al miralle
le ensalza y le aclama con sendo temor ,
que el nombre que lleva no puede causalle
por mas que lo cura , cariño ni amor .
Marchaba don Pedro con grave mesura
en plática afabre con Pero Guzman ;
deslumbra la vista su rica armadura ,
cautiva los ojos su noble ademan .
Pages , caballeros , donceles , soldados
ninguno maneja mas diestro el troton ,
que al par que sesudo rigió sus estados
don Pedro blasona magüer de infanzon .
Del Betis undoso la hermosa pradera
recorre don Pedro con aire gentil ,
poblando su gente la esbelta ribera
en fresca y lozana mañana de abril .
lnquieto camina con paso muy tardo
pensando en su mente la horrenda traicion ,
del pérfido Enrique su hermano bastardo ,
y Blanca su esposa que nombran Borbon .
Mientras en su airado pecho
recuerda su afrenta fiera ,
en medio de la ribera
el bruto airoso paró .
Tiende su vista á las aguas
del manso rio impaciente ,
y al traves de la corriente
remero bote advirtió .
Empero como no cura
que en busca suya viniera ,
mandó torcer la carrera
hácia la hermosa ciudad .
Ponese la gente en marcha
sus órdenes observando
del barco que vá llegando
grita una voz … esperad .
Y entre los cuatro remeros
que gobernaban el bote ,
ve sentado un sacerdote
y un arzobispo á la par .
Cerca de la misma orilla
paróse el ligero leño ,
y el arzobispo con ceño
asi le empezára á hablar .
Non es de reyes , don Pedro ,
nin de cristiano infanzon ,
el facer las desmesuras
que estades faciendo vos .
Si de Castiella monarca
vos quiso hacer el Señor ,
fue porque fuésedes padre ,
para que tirano , non .
Do quier los ojos volvades
escucharades la voz
de los vuestros tristes pueblos
pidiendovos compasion .
Empero vos arrastrado
del vuestro impulso feroz ,
nin su clamor escuchades ,
nin vos mueve su afliccion .
Mengua sois del cristianismo ,
por ese insano furor
que en torpes lazos vos prende ,
y vos muerde el corazon .
Cruel las gentes vos nombran :
de veros les da pavor ;
sois temido non amado
del triste pueblo español .
Los fijos-dalgo vos odian ,
los varones de honra y pro ,
si adulan vuestros caprichos
es en mengua de su honor .
¿ Nou tendrá fin esa audacia ,
que el vuestro heróico blason
asi envilece y anubla
triste , infeliz pecador ?
Atonito oyó don Pedro
las razones del prelado ,
hasta el habla le ha quitado
de la rabia el frenesí .
Al traves de la celada
arrojan fuego sus ojos ,
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tiembla deshecho en enojos ,
se devora entre sí .
Guzman que inquieto le viera
procura calmar su enfado ,
y entre resuelto y cortado
del rey se puso á la par ,
De la agitacion interna
que al fiero rey avasalla :
va á decir ... pero se calla
que vuelve el prelado á hablar .
Mortal que agora me escuchas
pide clemencia al Señor
de tus culpas y pecados
que luengas y graves son .
Ve que del escuro averno
las puertas Satan abrió ,
para sepultarle en el
impio monarca atroz ,
Ve que el padre santo lanza
su terrible escomunion ,
y que en su nombre sagrado
vengo á intimártela yo .
Mal fraile , dijo don Pedro ,
echando mano á su espada ;
qué es escomunion ! Villano !
Por san Juan que tú , y el Papa ...
Non huyas que , vive Dios
has de pagarme esa audacia .
Clava al alazan la espuela ,
el bruto al rio se lanza ;
pero como vió el obispo
los estremos de su rabia ,
mal parado y temeroso
dió vuelta en torno á la barca ;
y aunque curó el buen prelado
tomar alguna ventaja ,
no tanta fue que evitase
que el iracundo monarca ,
de su cristiana mision
queriendo darle las gracias ,
clavara su atroz cuchilla
del fragil barco en las tablas .
Guzman y los caballeros
escuchan , miran y callan ;
y entre iracundo y cortés ,
á hidalgos , pages y guardias
mandó don Pedro tomar
el camino del Alcázar .
A. Menendez , actor de la compañia dramática .
BIOGRAFIA .
DON JOSE GALVEZ , famoso ministro ,
nació en Marcharaviaya , villa de la provincia
de Málaga , en 7 do enero de 1720 : y debió
su fortuna á sus bellas disposiciones , á sus es -
tudios sobre todo á su integridad y desinte-
res . Hijo de unos padres que apenas eran co-
nocidos en medio de su escasa fortuna , abrazó
la carrera del foro y recibió el grado de doc-
tor en la universidad de Alcalá , donde le habia
colocado su padre ; fijó despues su domicilio en
Madrid , creyendo que allí podria adquirir for-
tuna , y no se engañó . Tan instruido como elo-
cuente , se distinguió en la defensa de varias
causas , y fue tal el acierto con que desempe-
ñó los primeros ensayos de su carrera , que lue-
go se adquirió una graude reputacion en Ma-
drid y aun fuera de la corte . Sus conocimien-
tos no se limitaron á la jurisprudencia ; amaba
tambien la literatura y por consecuencia era
amigo de los literatos . Poseía , perfectamente el
frances , y la pasion que adquirió por este idio-
ma le hizo buscar la sociedad de los franceses
mas distinguidos que residian en Madrid , y la
amistad que contrajo con uno de los secretarios
del marques de Duras , embajador de Francia ,
fue sin duda uno de los motivos de su eleva-
cion . Duras necesitaba de un hombre instrui-
do que poseyese el idioma español y frances pa-
ra tratar de los negocios de la legacion con
nuestra corte , para esto nadie mejor que Gal-
vez , segun la opinion del secretario de Duras ;
asi lo manifestó á su principal , y este que tam-
bien sabia distinguir el mérito , no dudó en
proponérselo ni Galvez en aceptarlo . Nombra-
do abogado de la nacion francesa desempeñó
con honor su nuevo empleo al lado del maris-
cal de Duras , y despues del marques de Ossum .
Como en cierta ocasion tuviese que tratar Gal-
vez directamente con el marques de Grimaldi ,
este ministro admiró tanto el despejo , facilidad ,
penetracion y elocuencia de Galvez que desde
luego le ofreció un empleo en sus secretarias ,
y Galvez lo aceptó á persuacion del embaja-
dor francés , á quien Galvez por un efecto de
su delicadeza no queria disgustar . El ministro
no tuvo lugar de arrepentirse de esta eleccion ,
porque el nuevo empleado desempeñó sus obli-
gaciones con el mayor acierto , granjeándose la
íntima confianza del marques , quien agrade-
ciendo sus buenos servicios , habló en su favor
á Cárlos III y procuró que este monarca le
nombrase miembro del consejo de Indias en
1764 . Galvez era bueno para todo , y de todo
se enteraba con la mayor facilidad , asi es que
en breve se penetró de todos los negocios con-
cernientes á las Américas y se halló en estado
de dar solución á cuantas dificultades se le con-
sultaban por dificiles que fuesen . En aquella
época se habia suscitado una grave disputa en
Méjico entre el virey y la audiencia , con mo-
tivo de algunas prerogativas ; de otra parte los
propietarios de las minas dirijian continuas ra -
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clamaciones á Su . Magestad . quejándose de ciertas tra-
bas que se oponian á sus esplotaciones : los colo-
nos de aquellas ricas provincias reclamaban
igualmente la disminucion de los impuestos que
les agoviaban . Todas estas pretensiones pare-
cian fundadas , y el mejor medio que halló Cár-
los III para terminarlas de una vez , fue comi-
sionar á Galvez para que pasase á Méjico á fin
de que enterándose de todo propusiese oportu-
no remedio . Don José partió para América en
1771 y apenas llegó á la capital , su primer
cuidado se dirijió á calmar los ánimos y á ha-
cer desaparecer las disensiones que ecsistian en-
tre la audiencia y el virey , declarándose á fa-
vor de las pretensiones de éste por considerar-
las justas . Tranquilizó á los colonos con pro-
yectos que debian serles favorables para cuya
ejecucion obtuvo el consentimiento del monar-
ca : y en fin , en cuanto á los esplotadores de
minas , formó un plan por medio del cual sin
quitar ninguna de las retribuciones que per-
tenecian á la corona , disminuyó mas de una
cuarta parte los gastos de esplotacion y dió ma-
yor impulso á estas mismas esplotaciones con
condiciones menos honerosas . Arreglados ya
los negocios de Méjico , emprendió un viaje á
cien leguas al rededor para ecsaminar los plan-
tios y proponer á los propietarios nuevos me-
dios de aumentar los productos de sus tierras
y enriquecer en su consecuencia el tesoro real
con algunos millones mas ; y habiendo con-
cluido con tanto celo como inteligencia su co-
mision regresó á la corte en 1774 . Apenas lle-
gó á Madrid supo que el diputado de Méjico á
nombre de varios de sus compatriotas , y sobre
todo de la audiencia habia dirijido al monarca
terribles quejas contra él : se le acusaba de ha-
ber despreciado las justas reclamaciones de aquel
tribunal ; de haber negociado con ventaja de
sus propios intereses con los propietarios de
las minas y los ricos colonos , de haber desti-
tuido de sus empleos á los mas dignos de ob-
tenerlos y que mediante crecidas sumas les ha-
bia reemplazado con otros incapaces de desem-
peñarlos ; pero cemo el virey de Méjico habia
informado ya de antemano á Carlos III , este
monarca despreció las injustas acusaciones , y
para dar una prueba del grande concepto que
le merecia Galvez , le nombró presidente del
consejo de lndias . En 1775 le creó ministro
tambien de Indias mientras Moñino desempeña-
ba el ministerio de Estado . Esta fue sin duda
la verdadera época de la felicidad española ,
ocupado el trono por el gran Carlos III , por
un monarca cuya memoria durará mientras du-
ren los siglos , se vio desempeñar los mas dis-
tinguidos empleos á hombres que solo debie -
ron su fortuna á su integridad y á su talento
sin que pudiesen envanecerles los titulos pom-
posos de sus antepasados ; entonces fue cuando
se puso en práctica aquella mácsima tan sabía
como justa « que los empleos deben buscar á
los hombres y no los hombres á los empleos . »
El monarca de las Españas que siempre vela-
ba por la felicidad de sus pueblos , tuvo por
gran dicha el conocer el mérito de Galvez , y
Galvez no fue menos feliz , porque tuvo oca-
sion de desplegar sus luces y su celo patrióti-
co . Grandes fueron los servicios que este hom-
bre prestó á las Américas ; sostuvo su promesa
á nuestras colonias suprimiendo en 1778 varios
impuestos y formalidades que agravaban su co-
mercio . La Trinidad , la Luciana y las Filipi-
nas cuyo suelo y cuyas costas son aptas para
multiplicar sus producciones y gozar de las ven-
tajas del comercio , se hallaban en la mayor de-
cadencia ; y Galvez las vivificó protegiendo la
agricultura y favoreciendo la esportacion de
sus productos en cambio de artículos que les
eran útiles ó necesarios . Los premios que ha-
bia recibido Galvez por su buen comportamien-
to eran nada en comparacion de sus servicios ,
asi lo consideró Carlos III , y por lo mismo le
distinguió con la gran cruz de su órden . Antes
de dejar la América habia concebido el pro -
yecto de poblar una parte del mar Pacífico , y
en 1779 lo puso en planta fundando una co-
lonia en el valle de Sonora , y esta nueva colo-
nia prosperó en pocos años , dando copiosos
frutos y proporcionándolos á las demas comar-
cas circunvecinas . En recompensa de esta fun-
dacion Cárlos III creó á Galvez marques de
Sonora . Cuando este sabio administrador entró
en el ministerio , encontró que los negocios del
Nuevo Mundo marchaban con una lentitud es-
traordinaria , de modo que cuando se pensaba
en remediar los males eran ya casi incurables .
Galvez de un genio activo y laborioso supo ata-
jar todos los obstáculos que se oponian á los
progresos de las Américas , proporcionando de
este modo muchos millones al tesoro real : hom-
bre incansable y determinado , apenas se en-
tregaba al preciso descanso para poder atender
á los dos grandes empleos que el rey le habia
confiado . En medio de los negocios olvidó todos
los placeres y aun la sociedad misma , para no
perder un momento de los que él consideraba
necesarios para el desempeño de sus obligacio-
nes ; asi es que encerrado siempre en su gabi-
nete adquirió un caracter tan taciturno que
nadie se atrevia á hablarle para no esponerse á
una respuesta desbrida ó á una negativa tal
vez injusta . Gobernaba , dice un autor , las Amé-
ricas mas como déspota que como ministro ; los
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vireyes y los gobernadores temblaban con solo
oir el nombre de Galvez ( esto tal vez porque de-
seaba la felicidad de las Américas Españolas )
y hasta entonces no hubo un ministro que fue-
se obedecido con tanta esactitud como pronti-
tud , pues no ignoraban que el mas pequeño re-
tardo en cumplir sus órdenes seria castigado
con la destitucion de sus empleos . A su influ-
jo y ajencia y á la de su hermano don Miguel
debe Málaga la mayor parte de las obras y es-
tablecimientos de utilidad pública que posee .
Tantas fatigas y tantos desvelos influyeron no-
tablemente contra su salud , de modo que mu-
rió de un ataque de pecho en diciembre de
1786 . A pesar de los defectillos de su genio na-
turalmente impetuoso se coronò de gloria por
los grandos servicios que prestó al estado , y
hasta nuestros dias pocos ministros pueden
comparársele ni en celo ni en mérito .
MUNDA BETICA .
Toda persona ilustrada que conozca
nuestra historia comprenderá por el título
de este artículo que voy á delucidar la pe-
culiar geografia de una ciudad tan afamada
en tiempo de los romanos , y en cuyos famo-
sos campos se fijaron los destinos del mas
vasto imperio de la tierra . A la verdad que
es osadía contrarresten mis razones á los
autores modernos tales como don Francisco
Perez Bayer y don Miguel Cortés y Lo-
pez , investigadores sabios de nuestras anti-
güedades , que han sostenido con envidiable
saber y con profunda erudicion que la Monda
de muestra provincia no fue la Munda de Ce-
sar ; pero el amor de mi patria y los timbres
de este país serán mis únicas disculpas si la
fuerza de mis datos no convenciese á mis
lectores sobre una cuestion tan importante
y en la que apenas se medita . Para hacer
mas perceptibles las emitidas opiniones y el
efecto de mi crítica , espondré los pareceres
de los geógrafos antiguos denominados ma-
yores , las variantes de los modernos y mis
modestos trabajos apoyados en la evidencia
de los comentarios de Cesar . ¡ Dichoso si mis
esfuerzos dan la luz que ha menester esta
obscuridad histórica , y si con ellos realzo la
fama de nuestro suelo !
Empecemos por Estrabon abriendo el
libro III de su recomendable geografia ,
en el que despues de describir las principa -
les ciudades de la Bética , dice que es dig-
na de memoracion aquella en que los hijos
de Pompeyo pelearon con adversa suerte y
que se llamaba Munda , no muy distante de
Córdoba y en cierto modo metropoli de Ape-
tua ( 1 ) Urso , Tucis , Julia y Egua , que
corresponden á Teba la vieja ( 2 ) á Osuna ,
á Montemayor , á Martos y á Cabra . La ca-
lificacion de capital que le da dicho escritor
y que puede traducirse segun la filosofia del
testo por su gerarquia comparativa con aque-
llas otras ciudades , es una confirma-
cion del objeto que me he propuesto en ra-
zon de que si Munda hubiera sido una ciu-
dad de primer órden , y á cuya jurisdicción
estuviesen sometidos otros pueblos principa-
les , en tal caso Pomponio Mela que escri-
bió antes de Estrabon en el año 42 de nues-
tra era y con posterioridad á la célebre ba-
talla , hubiera de algun modo referido una
ciudad que competia con Astigi , Hispal y
Corduba que son las únicas que cita ; y en-
tonces los pueblos de su distrito ofrecerian
mas consecuencia en su peculiar topografía
respecto á la capital .
Pero lo que mas afirma ( sin desviarnos
ni un apice de tan profundo geografo ) la
opinion tan recibida por los que le sucedie-
ron de que la villa actual de Monda ocupó
el mismo solar de aquel renombrado pueblo
son los 1400 estadios en que se hallaba de
Carteya . Esta medida romana contenia en
su unidad 125 pasos geométricos ó 625
pies , por lo que cada legua castellana com-
prendia 32 estadios y 56 pasos , siendo la
totalidad de esta distancia unas 29 leguas , y
no las 42 que apuntó don Miguel Cortes y
Lopez en su diccionario geográfico ; y esta
es aprocsimadamente la que mediaba desde
Monda , si consideramos que la calzada ro-
mana arrancaba desde Málaga , cruzaba el
pueblo de Cártama , llegaba tambien á Mun-
da , dirigiéndose á Carteya ya fuese por
Acinipo ( 3 ) ó por el norte de Marbella des -
cribiendo las sinuosidades de este montaño-
so terreno .
Continuando en el analisis de la descrip-
cion de Estrabon que es el verdadero tipo
( 1 ) Mas conocida Attegua , y Julia Ulia .
( 2 ) Estaba en las inmediaciones de Teba , y distan-
te unas seis leguas de Monda , Osuna catorce , Monte-
mayor veinte y cuatro , Martos veinte y una y Cabra
diez y seis .
( 3 ) Ronda la vieja .
294
de cuantos le sucedieron , y sin pretender
para esta memoria recusar á los copiantes de
un libro que se ha transmitido por espacio
de tantos siglos , y muchos de ellos de igno-
rancia , hasta que el noble arte de la impren-
ta pudo recoger unas noticias tan ricas para
la historia ; hallamos que luego espresa que
fenecida la batalla Gneo Pompeyo , uno de
los desgraciados hermanos , se retiró fugiti-
vo á la ciudad de Carteya , en donde se em-
barcó á poco ( 1 ) ; y habiendo echado pie á
tierra en una region montañosa que estaba
tocando con el mar , fue alcanzado y muerto
por los de César , en tanto que su hermano
mayor , habiéndose salvado en Córdoba , pa-
só despues á Sicilia para prolongar la guer-
ra ... . Y si Cesar hubiera entrado en Mon-
tilla que es la concordancia de Munda , segun
la erudita opinion de nuestro moderno geó-
grafo don Miguel Cortes y Lopez , en Mon-
tilla que dista mas de 30 leguas de nuestra
sierra de Mijas , que es donde desembarcó
aquel infeliz guerrero y que se llamó Sierra
Laura por la ciudad de Laurona hoy la vi-
lla de Alhaurin el Grande segun manifies-
tan Hircio , Apiano , Plutarco , y segun tam -
( 1 ) Palabras del mismo testo .
bien ha creido el escritor que ahora impug-
no ( 1 ) ¿ como sus huestes guerreras podrian
salvar esta distancia para sorprender á Gneo
y matarle en aquel pueblo que ecsiste sólo á
dos leguas de nuestra villa de Monda , que
es la verdadera Munda . . ? Tal coincidencia
era como imposible para un ejército que se
supone junto á Córdoba y que despues de
tan célebre jornada , se ocupó en rendir á
Munda , en tributar honores fúnebres y en
perseguir los fugitivos en direcciones tan
opuestas , cuando hallándose en nuestra Mon-
da la sencillez de las operaciones se confor-
ma con la historia . El sabio que yo respe-
to , y al que opongo en este escrito tan ro-
busto raciocinio , hubiera opinado de otro
modo si á sus vastos conocimientos hubiera
unido los viages tan necesarios al que ilustra
la antigüedad de nuestros pueblos ; observa-
cion que comprende á todo aquel que inves-
tigue las clásicas ruinas de España sin ro-
dearse de su polvo cualesquiera que sean su
genio y su literario renombre .
Continuará .
( 1 ) Hace que Lauro sea Alora , en la página 2o5
de su diccionario geografico , lo que apoya mis asertos .
HISTORIA DE MALAGA
CONTINUACION .
EDIFICIOS PUBLICOS DE MALAGA .
Edificios . Años . Arquitectos . Fundadores .
Casas capitulares … … ( 1 ) 1705 … . . Se ignora … … … … … … . . La ciudad .
Fábrica del Muelle ... ( 2 ) 1588 ... . . Don Fabio Bursoto … . Idem .
( 1 ) En la mezquita menor se tuvo el primer cabildo que celebró la ciudad por los años de 1489 . Despues
se trasladaron á la casa de San Sebastian inmediata a la plaza de las cuatro Calles , hoy de la Constitucion en
1493 ; pero fueron demolidas por su mucha estrechez en 1636 , principiándose las que ahora vemos que fueron
concluidas en 1652 . Amenazando ruina la fachada del edificio se renovó en 17o5 , construyéndose su actual sa-
la capitular con las piezas de cantería del puente derribado de la Puerta Nueva .
( 2 ) La primera idea de esta magnifica obra se debió al Marques de Mondejar en 1535 . Veinte años despues
ofreció la ciudad mil ducados de sus propios para emprenderla , y por real provision de don Felipe II de 19
de setiembre de 1586 , y otra de 8 de mayo de 1587 , se dió principio á su construccion con 20D ducados anua-
les ; a saber : 10D del tesoro del Rey , 6D de los arbitrios de la ciudad , y 4D de los 44 pueblos de la costa .
Estragéronse los materiales de las canteras Torrera y Leonera , y se echó la primera piedra en el ángulo que
está enfrente de la Puerta de Velez . Suspendióse la obra á las 53o varas antes de llegar al sitio que ahora
ocupa la capilla de Nuestra . Señora . de la Concepcion de Puerto Salvo que se edificó con posterioridad en 1593 , dotado
competentemente por doña Cristina Aldrete y por su hijo don Antonio de Vera . La falta de recursos suspendió la con-
tinuacion del Muelle-Viejo hasta 1719 , pero aumentados los arbitrios bajo la direccion de don Domingo Gimenez
terminóse su construccion en 1786 , contándose en toda su prolongación 1o65 varas del marco de Burgos , 38 co-
lumnas para sugetar los buques , y 45 argollones de hierro y bronce para sus amarras . El muelle nuevo que se
considera en toda la prolongacion de la Cortina del Muelle hasta la casa de Sanidad fue principiado en 1642
por el corregidor don Pedro de Taxis , haciéndose una especie de parapeto contiguo al Torreon del Obispo : si-
guió la obra en 1723 dirigida por los arquitectos don Bartolomé Turrut y don Jorge Propiero Berbon , dete-
niéndose tambien en 178o . Don Joaquin Villanoba la continuó dándole 2oo varas mas de largo ; y en 1785 se
construyó el desembarcadero que en los principios de este siglo se ha terminado totalmente .
295
Casa de remonta . . . . ( 1 ) 1791 ... Se ignora … … . . El rey Don Carlos IV
Aduana Nueva . . . . . . ( 2 ) 1788 … ( Don Pedro de Orte-
ga y Monroy , di-
rector ) Idem .
Teatro . . . . . . . . . . . . ( 3 ) 1788 … Don . Vicente Mazoneschi . . Don . José San-Millan
Obras de Guadalmedina . . . . . ( 4 ) 1806 ... Los de la ciudad . . . Don . Teodoro Reding .
Linterna del Muelle . . . . . . ( 5 ) 1816 ... Don . Joaquin Maria Pery . Obras del Puerto .
Cementerio ... . . ( 6 ) 1830 ... Don .Cirilo Salinas . Don . José Manso . .
Entre todos los monumentos que contienen
estos apuntes históricos sobresale la catedral
como uno de los mas soberbios templos de la
Europa por la riqueza de sus mármoles y gi-
gantesca arquitectura : los hombres inteligentes
critican en su esterior , con cierto género de
disgusto , esa mezcla tan bizarra del estilo ro-
mano-gótico aun cuando queden satisfechos de
su regularidad interna que seria mas admira-
ble sin el estorvo del coro que corta todo su
efecto . Su principal arquitecto el célebre Die-
go de Siloe , magnífico en sus concepciones ,
gustaba en todas sus obras de esos [ ]undos
detalles que caracterizan á los godos , y que aun
son mas de admirar en la elocueacia de sus
templos , allí donde el genio del hombre ha
escrito toda una época y aun los secretos del
alma con arcadas casi ar[ ]s , con agujas colo-
sales , con apiñadas trasparencias y con grotes-
tas figuras .
Dice don Antonio Ponz que con otros des-
propósitos aunque en escala inferior se han
revestido las paredes de la parroquia de los
Martires ; y en verdad que dice bien , porque
tantas ojarascas y tan abundantes relumbro-
nas nos impiden observar sus regulares escul-
turas y la pulidez de sus màrmoles . La parro-
quia de san Juan ha competido con esta ; pe-
ro su atrevida torre apoyada sobre un pórti-
co merece especial mencion y que la observen
los curiosos .
La iglesia de las Agustinas , dirijida por
el racionero Cano ostenta una buena forma ,
sin embargo de su retablo que se considera de
muy mal gusto ; siendo las fábricas mejores que
tenemos de aquitectura [ sic ] , segun opinion de Ponz ,
las iglesias de Recoletas , san Julian y San-
telmo .
Si ecsaminamos las pinturas que en otro
tiempo poseimos y conservamos al presente ,
hallaremos en la Catedral el cuadro de la En-
carnacion de Arbacia que costó 3D ducados ,
siendo de la misma mano aun cuando no se
concluyeron las pinturas que observamos en-
tre los intercolumnios de la capilla mayor . En
el retablo de la Concepcion , que es de malísi-
ma talla , hay un buen cuadro de Mateo Ce-
rezo que representa este misterio . En la capi -
( 1 ) Se construyó para fomento de la cria caballar , fue despues cuartel de confinados , y actualmente es
matadero .
( 2 ) Se trazó su plan en la academia de San Fernando en 17[8]9 , y para fijar su area fue preciso demo-
ler las murallas y torreones de la Alcazaba , comprendiendo la totalidad de su planta 576oo pies cuadrados ; es
un famoso edificio el segundo de esta ciudad despues de la catedral . Se cubrieron sus techos en estos últimos
años por influjo de ciertas personas celosas de su conservacion , y á espensas de una moderada suma .
( 3 ) Don José de San-Millan impulsó la construccion del pequeño teatro que tiene nuestra ciudad no sin
graves inconvenientes y frecuentes reclamaciones que aun no se hallan estinguidas . Resarciéronse á los propie-
tarios de las casas que fueron demolidas con localidades en él , las que al adjudicarse al señor Milla como re-
presentante de mayor crédito , han quedado de hecho refundidas en el actual propietario . Su esterior es reduci-
do , su foro limitadisimo , y escasa su capacidad para un pueblo de primer orden
( 4 ) A principios de este siglo el aspecto público de Málaga ofrecia pocas ventajas en ciertos parages de sus
calles . Por la de la Victoria venía una zanja abierta que recogia las vertientes y derramenes de los cerros inme-
diatos que desembocando en la plaza de la Merced , seguia por calle de Alamos á buscar Carreteria para des-
aguar en Guadalmedina . En la esquina de la Puerta Nueva habia un puentecillo que cortaba dicha zanja , faci-
litando el paso de la calle . Luego que el malogrado general don Teodoro de Reding , se encargó del mando de
esta plaza construyó las madres viejas que principian en la calle de la Victoria y concluyen en el mar : derri-
bo el arco que apoyaba todavia al estremo de la misma , levantó los dos pasillos , cercó de doble barrera Ios
margenes de dicho rio , abrió el paseo de la Alameda , decorándolo con la magnifica fuente que antes estuvo en
la plaza , y completó el bello estado que ahora tiene nuestro pueblo . Las circunstancias políticas en que se vió
envuelta la España á principios de 18o8 y la noble decision de tan ilustre estrangero por la causa de la in-
dependencia , le aparto de nuestros muros para derramar toda su sangre en la lucha estraordinaria que fue asom-
bro de la Europa . Asegúrase que proyectaba continuar la calle de la Victoria hasta dar vista á nuestro mar .
( 5 ) Tiene 43 varas de altura y 21 reberberos de plata que hizo don José María . Su relox fué cons-
truido por don Nicolas Lopez . Distinguese su luz á 7 leguas , y se costeó á espensas de las obras del puerto .
( 6 ) Debese su construccion á don José Manso , gobernador militar de esta plaza , y á los ausilios de la
bolsa de quiebras que suministró la ciudad .
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lla del Rosario , hay otro de Alonso Cano que
espresa á Nuestra Señora en la gloria . En la
que se llama de los Reyes se ve una imagen
de la Virgen que dejaron Su S . AAltezas . y que dice
la tradiccion llevaban en sus espediciones mi-
litares . Don Juan Niño de Guevara pintó un
san Juan de Dios y un san Francisco Xavier
en las paredes de la capilla del santo Cristo
que se tiene por de gran mérito , lo mismo que
las que representa la Asuncion y Ascension de
la Virgen en la capilla de santa Bárbara .
Cuando entramos en esta basilica por la
puerta de las Cadenas , hallamos á mano iz-
quierda un precioso retablo pintado por Jaco-
bo Palma que representa en sus varios com-
partimientos á santa Catalina á la Magdale-
na , á san Sebastian , á san Bartolome y á la
Adoracion de los Reyes , que se tienen por es-
celentes . El convite de Jesucristo en casa del
Fariseo ; que pintó el capitan flamenco don
Miguel Manrique célebre discipulo de Rubens
se encuentra en una de las capillas de la nave
de la izquierda . Contiene muchas figuras , y se
ve á la Magdalena ungiendo los pies del Señor
que al quererla retocar se le ha quitado su
hermosura en la perfecta armonia con que la
concibió su autor ( 1 ) . Estuvo antes colocada
en el refectorio de la Victoria y se considera
de un mérito superior . Si unimos á esta rese-
ña un cuadro pequeño de Morales , justamente
llamado el divino porque su pincel sublime
solo pintó objetos místicos , que representa á
la Virgen con el cadaver de Jesucristo en sus
brazos y dos cuadros de Luqueto que recien-
temente se han colocado tras del coro , habre-
mos indicado lo mas bello y escogido de las
pinturas de este templo .
La Concepcion de Alonso Cano , santa Ana ,
la Virgen y el Niño , dando una correa á san
Agustin , ambos del pintor Manrique , que es-
taba en san Agustin : santa Rosalia y santo To-
mas de Villanueva de Niño , y el cuadro de
la Concepcion del racionero Cano , que tenian
las monjas Agustinas : santa Teresa , san Fran-
cisco de Paula , san Jose y san Juan en el de-
sierto de Niño en las monjas del Cister : los
desposorios de la Virgen de Manrique que al-
gunos creen de Rubens por la fuerza de imita-
cion de su estilo , que contiene san Julian ; y
el célebre cuadro de don Joaquin de Inza ,
pintor de cámara de nuestros príncipes que
representa á la ciudad en una fina alegoria , y
con sus mas ilustres hijos dando gracias á Car-
los III por la creacion del Monte-Pio de socor-
ros para cosecheros del obispado ( 2 ) comple -
( 1 ) Aludo a la simétrica transposicion de su cabe-
llo para cubrir su desnudez .
tan la sucinta revista de nuestro museo de pin-
turas , en parte menoscabado por la impericia
de algunos que no meditaron que estos lienzos
perderian todo su brillo con el polvo de los
almacenes .
Por lo que respecta á esculturas solo po-
demos indicar los bajos relieves del sepulcro de
alabastro del prelado don Bernardo de Man-
rique que se consideran de algun mérito , la es-
tatua de don Jose de Molina de un parecido
sorprendente que está de rodillas sobre su tum-
ba , un santo cristo hecho de marfil de hipopota-
mo de perfecta ejecucion que está en el altar ma-
yor y que fue regalo especial de la reina doña
Bárbara , muger del señor don Fernando VI , y
la silleria del coro de la catedral construida por
el célebre Pedro de Mena en competencia con
el italiano Jose Michael .
Ya es tiempo de volver á atar el inter-
rumpido hilo de los sucesos políticos de la his-
toria de esta ciudad con posterioridad á su con-
quista , del que antes nos apartamos para ha-
cer la descricion de sus varios monumentos en
cierta especie de indice que los presenta al lec-
tor con mayor facilidad , y aceso como convie-
ne á una revista doméstica en que las institu-
ciones de nuestros abuelos hallan un lugar de-
bido y digna memoracion , interpolando en mis
apuntes la biografia de nuestros obispos como
un justo testimonio de la gratitud que inspiran
por sus obras de caridad y por los demas deste-
llos de su esquisita munificencia . Tales hechos y
virtudes traspasados al dominio de la historia
son eternas luminarias que ni eclipsan la detrac-
cion ni son bastantes á apagar la malevolen-
cia humana sobre todo en nuestra edad en que
juzgamos por pasiones y decidimos sin lógica
con harta y triste frecuencia .
Continuará .
( 2 ) Cárlos III en toda su magestad , tiene á Mála-
ga a su izquierda representada por una ninfa en cuyo
regazo vierte su cornucopia la abundancia llena de
los ricos frutos de este suelo : un grupo de estos habi-
tantes son presentados al rey por don José y don Mi-
guel de Galvez que llenos de júbilo y respeto le espre-
san su gratitud . Vense en los últimos términos los
campos y el puerto de la ciudad .
EDITOR , J. DE MEDINA .
IMPRENTA DEL COMERCIO .
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