CODEMA19-URB-1886

CODEMA19-URB-1886

ResumenTratado de urbanidad "Reglas de urbanidad para uso de las escuelas", autor Juan Moreno Guillén. Publicado en Manilva en 1886.
ArchivoArchivo Díaz de Escovar
TypologyOtros
Fecha1886
LugarManilva
ProvinciaMálaga
PaísEspaña

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REGLAS DE URBANIDAD PARA USO DE LAS ESCUELAS POR Don Juan Bautista Moreno Guillén, maestro de 1.ª enseñanza. 1886 Imprenta de J. M. = Manilva. REGLAS DE URBANIDAD PARA USO DE LAS ESCUELAS POR DON JUAN BAUTISTA MORENO GUILLÉN PROFESOR DE 1.ª ENSEÑANZA. Aprende en tus tiernos años á vivir en sociedad, que si hoy te causa tedio mañana te alegrarás. 1886. Imprenta de J. M. = Manilva. Á mas de ser educado quiero que seas religioso, que ames al que tal te amó que por murió gustoso. Es propiedad del Autor URBANIDAD. [subtítulo: I Preliminares.] Qué es Urbanidad? La que nos da reglas para vivir en so- ciedad, enseñandonos á tratar y conversar con las demás personas. De qué sirve la Urbanidad? De mucho en el comercio de la vida; pues ella nos enseña los miramientos que debemos á los demás, el decoro con que nos debemos portar para ganarnos el a- precio y estimación de aquellas personas que nos rodean. [subtítulo: II En la Iglesia.] Cómo se portará el niño en la Iglesia? Al entrar se quitará el sombrero respe- tuosamente; tomará Agua bendita, se per- signará y colocará, sin meter ruido ni mo- lestar à nadie, en el sitio que tenga por de- voción, guardando el mayor silencio, de- vocion y compostura durante los divinos oficios. Qué debe hacer al entrar ó salir cuando va acompañado de señoras ó personas su- periores ya en edad ó categoria? Dejarlas pasar primero y ofrecerles A- gua bendita. Todo esto se hará con desen- voltura y respeto, tanto al lugar en que se está como á las personas que le acompañan. Qué hará al encontrarse el Viático en la calle? Hincarse de rodilla mientras pasa, y si se lo permitiese su ocupación, acompañarlo. Si fuese en carruaje debe ofrecerselo, por exigirlo así la buena educación y sumo res- peto que se debe al Rey de los reyes. [subtítulo: III En la escuela.] Cual es la obligación del niño en la es- cuela? Al entrar se quitará el sombrero ó gorra; saludará al profesor; orará al Señor para que le ilumine a fin de aprender cuanto útil se le ensèñe en este día; y después tomará asiento en su sitio sin meter ruido ni mo- lestar á sus compañeros. Cual será su conducta respecto á los de- más niños? No acusarlos de nada malo que hagan pa- ra que los castiguen; defenderse con deco- ro cuando lo culpen de algo; y permanecer en el mayor silencio, quietud y compostura durante las horas de clase. Cual será su obligación al dirijirles la palabra el profesor ó cualquiera persona que vaya á visitar la escuela? Ponerse de pié respetuosamente, y con- testar, en tono adecuado y comedido à todo aquello que le pregunten. Qué hará al salir? Despedirse del profesor, y saldra con mucho orden, sin ir jugando ni tarareando canciones por la calle de modo que llame la atencion á los que pasan por su lado, por- que esto es de gentes vulgar. [subtítulo: IV En visita.] Qué debe hacer el niño en visita? Al entrar quitarse el sombrero; saludar primero a los dueños de la casa, preguntan- do por la salud de aquellas personas ausentes que puedan interesarles, y después à los de- más empezando por los de mayor categoría, dando siempre la preferencia à las señoras. Y concluido el saludo? Permanecer de pié hasta que le designen el lugar donde haya de sentarse, reusando con agrado y modestamente el tomar asien- to en sitio que permanezca á otro superior, aceptándolo cortesmente en caso de insis- tencia. Què hará después de sentado? Estará con el cuerpo derecho, sin poner una pierna sobre otra; no jugar con piés ni manos, ni dar muestras de inquietud ni disgusto. El bostezar y erutar es cosa de gente ordinaria. Cuando deberá hablar? Sólo cuando le pregunten, procurando ser conciso y claro en la respuesta, porque la de- masiada palabrería desagrada; ni mucho menos deberá usar de chistes porque los niños no saben usarlos á tiempo y en vez de sazonar la conversación lo echan todo á perder. Tampoco deberà cortar la conver- sación a los mayores como para demostrar que está mejor enterado en el asunto de que se trata porque esto es de mala educación. Cómo se despedirá? Volviendo a saludar en el mismo orden que al entrar y al llegar a la puerta de sa- lida hacer un postrer saludo general. Y si fuese acompañado de personas ma- yores? Apartàndose respetuosamente al lado de la puerta, dejará pasar delante a los de- más lo mismo a la entrada que a la salida. [subtítulo: V En el paseo.] Qué lugar dará el niño en el paseo a las señoras ó personas mayores? El mejor; pero en caso de igualdad, siempre la derecha. Y si fuesen mas de uno? Se colocará en medio el de mayor cate- goría siguiendo siempre en la izquierda. Qué otra reglas hay que guardar en el paseo? La de no volver nunca la espalda á las personas con quienes se pasea en caso de tener necesidad de volverse. Se podrá pasar alguna vez delante sin faltar á las reglas de urbanidad: Si siempre que el sitio ofrezca peligro ó sea desconocido para las personas que se acompañan, en cuyo caso se les debe ser- vir de guía. Y si nos invitasen à pasear a caballo? Si el camino fuese ancho se observará lo mismo que en el paseo á pié; si estrecho, se dejará pasar a los demás delante siguièn dolos el último; pero si hubiese que pasar por ríos ó lodazales será el primero en pa- sar para no salpicar a los demás. Lo mismo ha de hacer si hubiere algún mal paso que ofreciese peligro. [subtítulo: VI En la mesa.] Cómo debe presentarse el niño en la me- sa? Limpio y aseado y con la debida desencia por el respeto que se debe a los demas. Cómo debe estarse en la mesa! No se sentara mientras no lo hagan los de- más; no estar ni muy junto ni muy separa- do de la mesa; el cuerpo derecho y las mu- ñecas apoyadas en el borde, sin separar mucho los codos a fin de no molestar a los que estàn a los lados. Qué reglas deben observarse en la mesa? No pedir que se les sirva primero que a los demás; no manifestar deseos por este ó el otro manjar; si pasasen el plato para que se vayan sirviendo, no andar escojien- do, y servirse con la cuchara ó tenedor des- tinado a este fin; no tomar azúcar, sal ó pimienta con los dedos, sinó con la tenacilla ó cucharilla destinada á esto, ó bien con la punta del cuchillo; no mirar lo que sirven a los demás; cuidar al hacer uso del cuchi- llo y tenedor para cortar algo en su plato que no salpique con lo cual pueda man- charse la ropa y los manteles; cuando sir- van frutas, se pelaran ó mondaràn, según su clase, pero nunca con los dedos: al tener que sonarse, estornudar ó toser, volver la cara a otro lado tapándose con el pañuelo; no hacer uso de la servilleta sinó para lim- piarse los labios que se procurara que se manchen lo menos posible; y por último, no hacer ni decir nada que pueda causar asco á los demás. Qué haremos al encontrar en la comida algo que cause asco? Apartarlo à un lado sin que lo vean los demás y simular que se come hasta que traigan otro manjar, á fin de no causar a- prención á los que están en la mesa. Qué se harà terminada la comida? Dar gracia á Dios mentalmente para no pasar la plaza de hipócrita. Al levantarse se saluda á los demás, deseándoles «buen provecho.» [subtítulo: VII En el juego.] Què conducta se observará en juego? Siempre que nos invitasen á jugar co- mo pasatiempo deberémos dar muestras de ser generoso evitando toda acción ruín que pueda desvirtuarnos; pues en el juego es donde mas se ve la buena ó mala educación. Y al perder ó ganar qué debe observarse? En caso de ganar no dar muestras de a- legría ni mucho menos enfadarse en caso perder. Cuándo debe dejarse de jugar? En perdiendo cuando convenga, pero en ganando hasta que lo dispongan los de- más. [subtítulo: VIII En reunión.] Qué obseremos al invitarnos á cualquiera reunión? Si llegasemos de los primeros, sentarnos en el sitio más inferior, á fin de merecer el que nos suban á otro superior ó evitar de que nos tachen de inmodesto si ocupamos lugar que no nos corresponde. Qué otras reglas deben tenerse en cuen- ta? El no pasar nunca por delante de nadie, ni por entre personas que estén hablando; pe- ro si para pasar por detrás fuese mayor la molestia que les hemos de causar, se pedira permiso y se pasará por delante. [subtítulo: IX Reglas varias.] Hay más reglas de buena crianza? Siempre que se entre en alguna casa, no se empujará puerta, levantará portiel ó cor- tian ni entrará en ninguna habitación sin antes pedir permiso. Qué deberemos observar respecto del que lee ó escribe? No fijarnos en nada que lean ó escriban. Tampoco se curiosearán los papeles manus- critos al menos se obtenga el permiso del interesado. [subtítulo: X Tratamientos.] Qué tratamiento daremos á las personas constituidas en autoridad? Al Rey, el de MAGESTAD; al príncipe é infantes, el de ALTEZA; á los ministros, generales y grandes de España, el de EX- CELENCIA; á los arzobispos, obispos y rec- tores, el de ILUSTRISIMA; á los senado- res y diputados, el de SEÑORÍA; á los bri- gadieres, coroneles y gobernadores, el de USÍA. EJERCICIOS del cristiano El niño al despertar se persignará y dirá: Gracias te doy, ¡Oh Señor!, que la luz del nuevo día contempla ya el alma mía libre de todo temor: y ya que bien del horror de tinieblas me has sacado, apartame del pecado y acércame hacia tu amor. [subtítulo: AL LEVANTARSE.] Hacia tu santo servicio guía, Señor, hoy mis pasos; deslígame de los lazos que la carne con el vicio; y si es que algún precipicio ante el demonio oculta, haz que á tiempo lo descubra auxiliado por tu indicio. [subtítulo: AL SALIR DE CASA.] Limpiad, Señor, mi camino de todo infernal tropiezo y que â casa vuelva ileso con el auxilio divino; y si fuese mi destino de que mi cuerpo padezca, haz, Señor, que no perezca mi alma en el desatino. [subtítulo: AL VOLVER Á CASA.] Si es que innadvertidamente, Señor, mi alma manché, lavàdmela, que otra vez seré mas cáuto y prudente. Si siquiera con la mente traté de ofender a alguien, Padre mío, perdonadme, porque obrè inconcientemente. [subtítulo: AL SENTARSE Á LA MESA.] Derrama tu bendición, Señor, sobre este alimento, que me sirva de sustento dando á mi cuerpo vigor, y á mi corazón, valor, con que pueda rechazar si algo intentase tramar contra mi el Tentador. [subtítulo: AL ACAVAR DE COMER.] Ya que, ¡Oh Dios!, te has servido en darme de comer hoy yo también gracias os doy por tanto bien recibido. Dadle pan al pobre hambriento, al desnudo dad vestido, dad consuelo al afligido y de beber, al sediento; pues como á los pajaritos mantiene tu excelso amor, concede también, Señor, el pan á los pobrecitos. Y cual al lírio, Dios mío, viste con tanta elegancia, usad, Señor, de clemencia con el que tiembla de frío. Gloria al Padre, Gloria al Hijo, gloria al Espiritu Santo gloria á la Virgen María que nos cubre con su manto. [subtítulo: AL ACOSTARSE.] Después de persignarse y rezar lo que tenga por devoción. Si sin tu auxilio, Señor, ni aun despierto nada puedo mucho mas durante el sueño necesito de tu amor. Sacadme, Señor, si os place á la luz del nuevo día, y que esta noche sombría en tus brazos, mi Dios, pase. Y Vos, Celestial Señora, Madre de mi dulce Cristo, también de Vos necesito. Sed mi excelsa protectora.

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