CODEMA_19-PRE-AP-249

CODEMA 19-PRE-AP-249

ResumenNúmero 9 de "Atalaya patriótico de Málaga" que incluye artículos antifranceses, un extracto de La Gaceta de Gibraltar, noticias militares y las embarcaciones que entran y salen del puerto.
ArchivoHemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España
TypologyOtros
Fecha1809/04/08
LugarMálaga
ProvinciaMálaga
PaísEspaña
NoteImágenes: https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=759a8ae6-4f46-4dd8-b171-717acdbcd11b

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ATALAYA PATRIÓTICO DE MÁLAGA. NÚMERO. IX. DEL SÁBADO 8 DE ABRIL DE 18o9. ESPAÑOLES. Nuestra patria se ve turbada con una guerra, de que no ofrecen un solo exem-plo las historias: la mas iniqua en sus cau-sas, la mas injusta y bárbara en su exe-cucion, y la mas horrible en sus conse-qüencias, si llegásemos á ser vencidos. No se pelea por ningun derecho obscuro de corona: no se contiende por los límites de alguna montaña, rio ó provincia: no se ba-talla por desavenencias de gabinetes, que facilmente se transigen con la entrega de ( I94 ) alguna plaza, con el valor de algunos mi-llones, ó el sacrificio de algunos centena-res de ciudadanos. Nuestro Monarca y real familia robados y arrestados con una perfidia, solo digna de los franceses: la mofa y el escarnio mas insolente con que se burla de una nacion generosa compuesta de doce millones de habitantes: la orgullo-sa obstinacion, con que se nos quiere obli-gar á reconocer por Monarca á un ridícu-lo extrangero, sin otros méritos que el de su apellido odioso, sin otros títulos que los de su raza incógnita ó espuria, y sin otros derechos que los del cañon y la ba- yoneta, queriendo hacer callar las leyes, la razon y hasta la voluntad misma, co-mo si fueramos una colonia de negros es-clavos, y no una nacion de primer órden, que ha sabido en la mas justa guerra con-ducir á su capital los reyes franceses amar-rados al carro de sus victorias: ved aquí las causas por que peleamos, y que creemos mirará benignamente el Dios de las batallas y de las misericordias. La exâccion de nuestros jóvenes para ir á esclavizar otros paises, que ( I95 ) en nada han ofendido ni molestado á los franceses como el nuestro, que hace cerca de 2o años los estaba colmando de be-neficios á costa de su misma sangre y subsistencia: las mas gravosas contribuciones, con que oprimen los pueblos conquistados: la ignominia y crueldad con que tratan á los heroicos zaragozanos, y á los inmor-tales defensores de la patria, á quienes los griegos y los romanos hubieran levantado estatuas: la horrorosa barbarie con que, co-mo en señal de un triunfo digno de los valientes soldados de Napoleon, tremolan al aire los inocentes niños clavados en las bayonetas á vista de sus desoladas madres: el horrendo abuso que hacen de nuestras mugeres, el saqueo de los templos, la sa-crílega profanacion del alto Dios que los habita, y en cuya presencia se estremecen hasta las potestades del abismo: el ultrage y degüello de los ministros del santuario, venerados en toda la tierra por espacio de sesenta siglos en todos los paises libres de fran-ceses: ved aquí el modo con que se executa la guerra contra una nacion la mas inocente ( I96 ) y que con un grito general clama ven-ganza á los cielos y á la tierra contra el mas infame de todos los hombres, y que entre las calamidades y desgracias incal-culables que nos ha causado, tiene la avi-lantez de elevar su voz fementida para asegurarnos, que no lo mueve el deseo de mandar en España; y solo el de hacer felices á los españoles. ¡Monstruo nunca visto, hombre sobre todos los malvados, pues ha sacado de la infamia á Atila, á Neron, á Calígula, á Domiciano! Es esta una guerra que choca esen-cialmente con todos los medios de com-posicion. Nuestro honor, y la libertad es-pañola se hallan igualmente comprometi-dos, que el tiránico poder de Napoleon. Ó España ha de recibir el yugo ignomi-nioso de la esclavitud, ó el colosal im-perio de Bonaparte va á verse reducido al polvo de donde salió por las garras del leon, á quien tuvo la imprudencia de des-pertar, quando reposaba descuidado en el seno de su generosidad y nobleza. Mil ve-ces, en la amargura de su agitado corazon, ( I97 ) habrá exêcrado los excesos de su ambicion disparatada; pero ya empeñado en la con-tienda, Napoleon no cede. El momento en que el tirano ceda, en aquel se oirán cru-xir las cadenas de la Europa, y de Estoc-kolmo á Constantinopla, de Lisboa á Pe-tersburgo se entonarán cánticos de alegria, y resonarán las gracias al cielo por haber cebrado la libertad perdida. No hay reme-dio, españoles, nos hallamos en la terri-ble alternativa ó de ser viles esclavos de esa chusma francesa, ó de libertar la Eu-ropa entera, y sepultar el imperio frances en su cuna. Lo segundo es un empeño muy arduo y muy dificil, y solo digno de los descendientes de los conquistadores del nuevo mundo: pero lo primero es to-davia mas insoportable y mas ignominioso. Bonaparte es un aborto del infierno y po-see toda la malicia de las furias, que le dieron el ser, y logra al mismo tiempo la desmesurada fortuna, que le comunica el maligno genio tutelar, que le inspira y lo protege. Por tanto es enemigo decla-rado del género humano; solo ama á ( I98 ) mismo, y á su funesta gloria y renombre, á cuyo intento le es indiferente, y aun gustoso sacrificar 5ooD franceses. Su acti-vidad sin igual consigue facilmente poner en execucion quantos abundantes medios le sugiere su poder y su malignidad sin exemplo. La masa enorme de su imperio y de sus exércitos se mueve velozmente al imperio de su voz, por que este es el sistema de la tirania. Entre el mandato del despota y la obediencia de los escla-vos no hay la menor dilacion, no media un solo momento. Por otra parte no creais que sus esclavos detesten sus cadenas. Para esto es menester nobleza de alma, y gran-deza de caracter, y los franceses se hallan degradados y cubiertos de oprobrio, de envilecimiento y de infamia. Aquel vasa-llage infame y estúpido no discurre ya, ni aun apetece, por que desde el Pirineo hasta el Elva no hay mas discurrir ni deliberar, no hay mas apetecer ni desear, que la santísima voluntad del sapientísimo Napo-leon, venido de lejas tierras á mandar á los franceses como á una manada de bes- ( I99 ) tias de arado y de carga. El frances es na-turalmente animal, sin caracter ni princi-pios. Ayer los admiró la Europa poseidos del mas exâltado entusiasmo por su in-dependencia doblar la rodilla ante el arbol de la libertad; y hoy los contempla con indignacion y tedio el universo, trabados sus pies y manos con los cordeles de la esclavitud, y sentados en el fango de su ignominia entonar himnos de alabanzas al despota extrangero, que los oprime y en-vilece. Ayer guerreaban contra la tirania imaginada de un Rey frances; y hoy pe-lean por consolidar y extender la de Na-poleon venido de los infiernos. La dinastía de los Borbones espiró ir-revocablemente; la España se borrará de la lista de las naciones, y se pondrá en la de los salvages y esclavos... Este es el sis-tema que ocupa todo el fondo de su da-ñado corazon, y del que absolutamente no cede sino con la proscripcion suya y de toda su parentela. Nosotros tenemos mé-nos fuerzas, no contamos por ahora con recursos tan abundantes; pero el amor de ( 2oo ) la patria vale por todo, el verdadero pa-triotismo fué siempre invencible, y por la justicia de nuestra causa contamos con la proteccion del cielo. Pero, españoles, al-arma, mirad que el peligro es urgentísimo, y no podemos librarnos sino con esfuerzos extraordinarios. Mirad que demasiado fá-ciles é incautos nos pierde la mas ciega credulidad, y la confianza mas ilimitada. Desconfiad de esa multitud de charlatanes y escritores frívolos, que por no contris-taros os venden lastimosamente, semejan-tes á aquellos médicos inhumanos y bár-baros, que por no desagradar al enfermo y sus domesticos ocultan sus mortales do-lencias, quando aun pudieran tener re-medio. Soy amantísimo de mi patria, ha-blo á una nacion que suspira en la mas inquieta agitacion y desasosiego por su li-bertad é independencia, y no quiero ha-cer traicion á la verdad, y si en algun tiempo (lo que el cielo no permita) lle-gásemos á ser esclavos de Fraccia no au-mentará entonces mi desconsuelo la pena y el remordimiento de haber ocultado la ( 2oI ) peligrosa situacion en que nos hallamos, y no haberla manifestado quando se pudiera aun remediarla. Españoles, la patria ado-lece mortalmente, aun hay tiempo de li-brarla; pero si nos descuidamos un poco ya no tiene remedio. ¿Qué lentitud es esta? ¿Qué inaccion tan vergonzosa y lamentable? ¿Qué nos detiene para no acudir todos en masa á la defensa siendo forzoso hacerla despues sin fruto, quando el enemigo toque á nuestras puertas? ¿Aca-so el temor de morir? ¡Qué disparate! Los españoles están destinados al matadero por Napoleon. Acaso nos librariamos de ella peleando debidamente por la patria; pero si no, la sufriremos inevitablemente, peleando despues contra Alemania, despues contra el Turco, despues contra el Ruso, despues contra el Sofi de Persia, y des-pues contra los demonios, quando Napo-leon no tenga naciones contra quien pe-lear. ¿Nos detiene quizá el temor de per-der nuestros intereses? Los conservariamos si los defendieramos con honor; pero si no, es forzoso que los numerosos exércitos ( 2o2 ) de Bonaparte se mantengan á costa de los españoles como pais conquistado, y de cu-ya afeccion nunca estará satisfecho el ti-rano. ¿Nos intimida tal vez la incertidum-bre y dificultad de la victoria? La vic-toria siempre la consigue el que la quie-re; el que la abandona siempre la pierde. Y sobre todo, aun quando la patria lle-gase á perecer, siempre es consuelo de un buen ciudadano haber puesto los me-dios para salvarla; aunque quede sepul-tado entre sus ruinas. Entonces los justos escribirán nuestros nombres en el libro de la vida, no añadiremos la infamia á nuestras desgracias, ni seremos testigos de la hor-rorosa escena en que nuestras doncellas y mugeres serán víctimas de un lascivo ma-meluco y de un coracero brutal; ni ve-remos los templos en que habitaba Dios con sus Santos hechos quadras inmundas de sus caballos; no presenciaremos dego-llar Clérigos, Religiosos y Monjas, no ve-remos nuestras costumbres abolidas, extin-guidos nuestros usos, nuestras leyes proscrip-tas, nuestro sosiego y tranquilidad domes- ( 2o3 ) tica turbada á cada momento, y finalmen-te nuestras personas, nuestros bienes, nues-tras vidas siempre en continuo peligro, y pendientes de los alguaciles y cómitres fran-ceses, que ni aun nos permitirán desaho-garnos con lágrimas y suspiros, por que á los tiranos asi les irrita la alegria de sus esclavos, como sus melancolias y apo-camiento. Ved aquí las conseqüencias pre-cisas si llegásemos á ser vencidos. Á las armas, pues, Españoles, guerra, guerra horrible si queremos no ser vencidos; guer-ra, sangre y fuego. Perezcan 5ooD ciu-dadanos si con este sacrificio se liberta la patria. No consultemos á la razon, ni demos oidos á los clamores de la huma-nidad. ¡Que la rabia y el furor penetre hasta lo íntimo de nuestros corazones! ¡Que no se vea en España un español vivo jun-to á un frances con vida! Guerra, san-gre y fuego, y si no viles esclavos de los franceses. Auméntese las corrientes de nuestros rios con sangre humana; tiñan las aguas del oceano y mediterraneo; y quan-do en las quatro partes del mundo obser- ( 2o4 ) ven tan horroroso fenómeno entonces las naciones tomarán de España exemplos de valor y de patriotismo, pronunciarán nuestro nombre con veneracion profunda, y los siglos cantarán nuestras glorias y proezas. EXTRACTO DE LA GAZETA DE GIBRALTAR DE 24 DE MARZO Truro I3 de Marzo. Cartas de I3 del pasado de la costa de Holanda, aseguran: que la guerra entre Francia y el Austria es inevitable. Si estas voces y la llegada de Bonaparte á Stras-burgo son ciertas, como lo es el haber pasado por Irun de España para Francia dos divisiones francesas, compuestas cada una de Io á I2D hombres, entonces no podemos concebir otro motivo de estos ru-mores y movimientos sino el rompimiento entre Francia y el Austria. Si esta poten-cia ha resuelto hacer un grande esfuerzo en el ventajoso momento en que el tirano ha estropeado y aminorado considerable- ( 2o5 ) mente sus exércitos con las fatigas de una campaña de invierno en España (la mayor parte de la qual queda por conquistar to-davia) puede aun no ser tarde para re-cobrar la libertad del continente. Austria se presentará en el campo con exércitos frescos y numerosos bien sabedora de lo sagrado de su causa, é íntimamente per-suadida que estos son los últimos esfuerzos que puede y debe hacer por su indepen-dencia y conservacion. El Austria, circuida de enemigos, espiada por los enviados y agentes franceses, ha tenido que ceder á las circunstancias; pero habiéndose mudado es-tas, y no viendo los límites de su imperio acordonados por exércitos de Napoleon se ha aprovechado de la mejor ocasion que pudiera ofrecérsele, y ha puesto en movi-miento toda la monarquía austríaca. El re-sultado de su actividad y prudencia ha sido un exército de 35oD hombres bien disci-plinados, bien equipados y provistos, ade-mas de otro de reserva de 6oD, y un cuerpo de milicias, de cerca de 2ooD, sin incluir los húngaros que estan levantados ( 2o6 ) y armados completamente. Consideremos ahora como se halla Francia preparada para resistir estas fuerzas tan poderosas. Todas sus fuerzas, exceptuando parte de las di-visiones de Davoust y Bernadote, y un cuerpo de tropas en el obispado de Fulda al mando del General Oudinot, han marchado á España. Todo su exército en Alemania podremos estimarlo en 8oD hombres, ade-mas de los conscriptos, 3oD de los qua-les habrán ya pasado el Rhin. Obsérvese que nada hay mas obscuro que la cons-cripcion francesa; pero por una atenta ob-servacion y comparacion de hechos, nos atrevemos á asegurar, que solo la mitad del número que Bonaparte pide al Sena-do es la que se levanta por este medio, y asi podemos creer que los conscriptos de este año y del venidero, quando sean lla-mados, no pasarán de 8oD, debiendo ser I6oD, segun pide el mensage. Esta es la fuerza efectiva, por un cálculo exâcto, que Bonaparte puede emplear por ahora contra el Austria, y que compone un to-tal de I2oD hombres, suponiendo que 2oD ( 2o7 ) de los conscriptos se han destacado á Es-paña á reforzar sus exércitos. El siguiente cálculo lo es de las fuer-zas de los Príncipes de la confederacion del Rhin. Baviera 36D, Saxonia 24D, West-falia 2oD, Witemberg I2D, Baden Iooo, Berg 4D, y los demas Príncipes unos I2D, por todo 1o9D, fuerzas á la verdad muy débiles en comparacion de los poderosos exércitos de la casa de Austria. Y por otra parte, ¿qué confianza po-drá tener Bonaparte en estos exércitos he-terogéneos, separados entre por mil ma-neras, y divididos por la distincion de in-tereses? ¿Se ha estinguido en Alemania toda la semilla y la fuerza de su antigua union y adhesion política, que la hacía invencible? ¿No hay temores ni rezelos en estos Príncipes, sobre la suerte que pueda tocarles? ¿Los saxones, los hannoverianos, hessianos, francones, é igualmente que las provincias desmembradas de Prusia se ha-bran olvidado de lo pasado, y vivirán in-sensibles á su degradacion y á la suerte de sus antiguos Soberanos? ¿El desastre de los ( 2o8 ) individuos, la privacion de medios para su subsistencia, la aniquilacion del comercio extrangero, los ultrages hechos en general á todos, las exâcciones, despilfarro é in-solencia de su tirano, todas estas cosas no producen un interior descontento, un de-seo de represalias, una sed de venganza, un ardiente deseo de que las cosas se res-tablezcan á su antiguo órden, á su antigua libertad y á su abundancia antigua? Ima-ginar que los alemanes están satisfechos, despues de haber perdido quanto hay de apreciable entre los hombres, ó que unos Príncipes, despues de la horrible ingratitud que Bonaparte ha usado con la real familia de España, permanezcan tranquilos en su presente estado de vasallage, es la cosa mas contraria y mas repugnante á la razon y á la na-turaleza. Por aquella parte ninguna síncera ni permanente ayuda puede esperar Na-poleon. Los almacenes establecidos antes en el Rhin es necesario rellenarlos, por que se han transportado mas allá de los Pirineos. Su fuerza en Alemania es insufi-ciente; la de Italia basta apenas para su ( 2o9 ) defensa es menester, pues, para atacar á el Austria con alguna esperanza de buen suceso, que haga marchar una considerable parte de los exércitos que tiene en España, hácia á tras, y por el mismo camino que tomó quatro meses ha. ¿Y se atreverá á hacerlo? ¿Sacrificará sus pretensiones am-biciosas sobre aquel reyno, dexando á los españoles exâsperados, y en la oportuna coyuntura de organizar extensamente los recursos y patriotismo de la Nacion Es-pañola? ¿Está acaso ignorante que un exér-cito ingles está pronto para abrazar está coyuntura, y unido con los españoles arro-yarán la fuerza que se dexe á tras? Todas estas consideraciones deben ha-cerse para conocer el estado presente de la Europa. En todas las provincias prusianas se han manifestado síntomas hostiles contra los franceses. El viage del Rey y de la Reyna á Petersburgo, la poderosa eloqüen-cia de aquella ilustre y amable Señora, sus sufrimientos, sus quejas, su inextinguible antipatia á la Francia, y su decaido estado no dexarán de producir una profunda y ( 2Io ) saludable impresion en el corazon de Ale-xandro. Tales son los fundamentos principales para esperar una guerra entre Francia y Austria. Los recursos de esta se hallan prontos, bien organizados y reconcentrados; mientras que los de aquella estan debili-tados y disminuidos. Las tropas austríacas no han sufrido una campaña de invierno con todos los desastres y horrores que le son consiguientes. La voz de sus vasallos, el resto de Alemania y de Europa están en su favor, y si llegare á sucumbir caerá gloriosamente honrada y lamentada, y so-lamente un año antes de quando debiera ser si Bonaparte conseguia conquistar los patriotas españoles. Su suerte entonces seria inevitable y su debilidad y su infatuacion en permanecer tanto tiempo indolente la privaria de la conmiseracion de las demas potencias. El Austria seria sumergida sin ser estimada ni compadecida, quando se pronunciase la sentencia del tirano, de que la casa de Habsburg era ya indigna de reynar. ( 2II ) NOTICIAS NACIONALES. Tarragona 28 de Marzo. A noche á las I2 salió una di-vision de esta plaza de 5ooo hombres, con 5oo de caballería y 6 cañones, que forman una compañia de á caballo. Las órdenes, que lleva el General de esta division, es picar la retaguardia á la del enemigo que estaba en Reus, y debia salir en la madrugada, lo que sabemos efectuó. Nuestra division sigue su cami-no, y va ocupando los puestos que el enemigo dexa, segun avisan los par-tes que llegan continuamente. La tropa restante está sobre las ar-mas. Esta mañana llegó á esta con su escudo de premio el Padre Monge Co-ronel, que tanto ha dado que hacer á los enemigos en Aragon. El Gene-ral Coupigni está en Tortosa, y no tarda- en llegar á esta. Vinaros I9 de Marzo. Con el motivo de haber tenido no- ( 2I2 ) ticias estos dias de que los franceses de Alcañiz se habian internado en partidas sueltas por las fronteras del reyno de Valencia, y confines de Aragon, se des-pacharon varios somatenes de los pueblos de la comarca, y de esta Villa salieron tambien piezas de artillería para aquellos desfiladeros. Despues hemos sabido que los enemigos se retiraron, y que su ob-jeto, segun parece, no era otro, que lla-mar la atencion del Marques de Lazan, y divertirle sus fuerzas, para de éste mo-do poder reforzar por la parte de arri-ba el exército frances del campo de Tar-ragona, que parece se hallaba en bastante apuro. Han salido de Valencia para Mo-rella á reforzar la division del General Roca un batallon de tropa de linea, otro de tropas ligeras y un regimiento de caballeria; á los quales, despues se-guiran otros. Esta mañana pasó por aqui con di-reccion á Cataluña el General Blake; va mui animoso y nos ha infundido las mas lisonjeras esperanzas. Las noticias de Ca- ( 2I3 ) taluña son mui satisfactorias, por lo que estamos con bastante confianza. ANDALUCIA. Baza 24 de Marzo. Anoche entró en esta ciudad la esposa del Excelentisimo Señor. Don. Francisco Palafox, salió de Zaragoza 6 dias despues de la capi-tulacion, á fuerza de sobornar las guar-dias con dinero, y de haber ocultado su clase baxo de un trage humilde: asegura que en Zaragoza no quedaban mas que 7D franceses, y los mas de ellos acam-pados, por temor de las enfermedades que reinan todavía en la ciudad; que 10D fueron á Madrid, y 2oD á Francia custodiando los prisioneros de Zaragoza; que el inmortal Palafox está mejor, y limpio de calentura, pero prisionero de guerra; y que el General Lannes man- al Cabildo Eclesiástico celebrase una Misa solemne, con su Te Deum, lo que se efectuó, pero al llegar al Te Deum, se calaron sus sombreros, como mui hom-bres, fumando y riendo, con la misma satisfaccion que en el café ó en el teatro. ( 2I4 ) Cadiz 25 de Marzo. Anoche entró una corbeta de guer-ra inglesa, que ha tocado en Xijon, y trae noticias y aun cartas del Mar-ques de la Romana, pidiendo dinero, armas y municiones. En conseqüencia el Señor Villel mandó por pronta providen-cia, se le remitieran abordo de dicha cor-beta, dinero, fusiles, chuzos y municio-nes, y que se haga á la vela al mo-mento. Es regular lo verifique mañana, pues ya se hallan embarcados dichos efectos. 28 de Marzo. Hoy ha entrado en este puerto la fragata española Maria (antes americana) de la Habana y Charleston en 25 dias desde el último puerto y dice: que en la América septentrional se había ya levan-tado el embargo, y se hallaba libre el comercio para todo, exceptuando por aho-ra Inglaterra y Francia hasta nueva orden. 3I de Marzo. Cartas de Lisboa recibidas por el correo aseguran la entrada de una fra- ( 2I5 ) gata de guerra inglesa en 6 dias de Inglaterra, con la noticia de haber el Austria, Prusia y Rusia declarado guer-ra á Francia, y que habian marchado para Petersburgo los Reyes de Prusia con su primer Ministro. Parece ser que Bona-parte los habia convidado á pasar á Pa-ris, pero el Ministro les recordó lo ocur-rido en Bayona, y los disuadió intimi-dándoles con que iban á formar la se-gunda parte de la historia del infortu-nado Fernando. NOTICIAS DEL PUERTO. Embarcaciones que en él han entrado desde el dia 27 de Marzo hasta el 3 de Abril con cargamento para esta ciudad y América. Polacra D. N. M. Capitan Rafael Moyano, de la Habana con azucar y campeche. Místico ingles Furia, Capitan Francisco Marti-nez, de Gibraltar con botas, hierro y fardos de ropa. Bergantin español Fortaleza, Capitan Don. Agus-tin Fernandez, de Cartagena de Indias con al-godon, quina, palo brasil y cacao. Barco Nuestra. Señora del Carmen, patron Tomas Llorens, de Venidorme con vino. Barco Santo Christo del Grao, patron Josef Llo-rens, de Cartagena con acero, aguardiente, ( 2I6 ) papel y algodon. Laud San. Juan, patron Juan Gelpi, de Villasar con vino. Laud San. Josef, patron Josef Zaragoza, de Ali-cante con vino. Xabeque San Antonio, patron Josef Trilles, de Almeria con betunes para el Rey. Laud Santa Marta, patron Tomas Soler, de Villahollosa con vino. Bergantin el amado Fernando, Capitan Don. Pa-blo Ricard, de la Habana con azucar, cueros, palo de campeche y efectivo. Laud Nuestra. Señora del Carmen, patron Raymundo Vega, de Peñiscola con vino. Laud Santo Christo del Grao, patron Josef Ba-llester, de Benidorme con vino, papel, paños y algodon. Polacra Virgen del Pilar, patron Josef Guerre-ro, de Gibraltar con ropas. Precios de granos, y otros géneros en la Alhon-diga y almacenes en 24 de Abril. Trigo segun calidad la fanega. de 4o á 51. reales. Cebada de la tierra idem. de 24 á 26. Idem de la costa 2I á 22. Aceyte de oliva la arroba. 42 á 42 ½. Aguardiente. prueba de aceyte arroba. 34 á 35. Cacao de Caracas la fanega. á 67. pesos. Arroz de Valencia la arroba. de 28 á 3o. reales. Azucar blanca de la Habana de 65 á 66. Idem terciada. la arroba. á 5o. Manteca de Irlanda la libra. 8 ½ á 9. Bacallao ingles el quintal. de 7 ½ á 8. pesos.

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