CODEMA_19-50-286

CODEMA 19-50-286

TítuloCODEMA 19-50-286
Tipo textual
ResumenCarta de José Montoro Valverde al conde de Luque para reclamar ciertas retribuciones impuestas por su administración.
ArchivoArchivo Histórico Nacional. Sección Nobleza
ReferenciaLUQUE, C.728, D.177-181, ff. 4r-6v
TypologyCartas privadas
Fecha1831/12/05
LugarMarbella
ProvinciaMálaga
PaísEspaña
TranscriptorEstrella García Muñoz

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[margen superior derecho: mano 2: Señor Conde vease lo que se dice al administrador de Estepona en 10 de diciembre de 1831] Muy Ylustre Señor Conde de Luque Don José Montoro y Valberde vecino de la ciudad de Marbella a Vuestra Señoría con el devido respeto expone: Que en el año de mil ochocientos seis tubo el onor demerecer la confianza de Vuestra Señoría nombrandole Administrador de los bienes y Rentas que su Yllustre casa posee en esta ciudad y villas de Estepona y Benahavis. En los primeros años de su administracion contrajo meritos de consideracion en el servicio de Vuestra Señoría por los particulares que prestó en la Feliz terminacion de un ruidoso pleito sobre constituir dehesa el Cortijo de Cortes, finca la mas pingué y productiba de las que Vuestra Señoría posee en este pais, y en la conclusion debarios otros espedientes que trageron ala casa de Vuestra Señoría considerables beneficios, al paso que con su infatigables celo y aplicacion, hizo supererecer las rentas de Vuestra Señoría que estaban asu cargo en cantidades a que nunca habian llegado en tiempo de sus predecesores: No fueron menos sus servicios en la constante y fiel conducta que obserbo todo el tiempo de la Ymbacion Francesa; en cuya epoca, sufrió todo genero de percecuciones y calamidades que en lo general esperimentaron los vecinos de estos Pueblos, y muy especialmente el que abla, pues que el compromiso del encargo de Administrador de Vuestra Señoría, lo llebo al mayor estremo depercecucion, por las autoridades Españolas, por las numerosas partidas de la serrania, y por los Franceses. Sufriò repetidos saqueos, contotal perdida de sus vienes y todo genero de papeles y documentos, y sobre todo con la vida de su anciano Padre, que violentamente fue muerto por los enimigos en su misma casa por haber tratado de resguardar los papeles ê intereses que tenia en ella. Apesar de tanto compromiso y calamidades, luchó con el mayor tezon para conserbar ilesas las propiedades de Vuestra Señoría atacadas por todas partes, no siendo menores sus fatigas para impedir que los serranos y pueblos enteros, destruyesen los Arbolados de los montes de Vuestra Señoría que por considerarlos como propiedad suya y por el exesivo valor de los carbones se codiciaban extraordinariamente: Tal bez fué su decisión, demodo que consagrado exclusibamente auna lucha tan desigual y continua tubo abandonada a su familia y se vio reducido alos mas duros conflictos. Estos hechos fueron tan notorios y exactos que nadie pudo dudarlos; pero por su mayor desgracia, se manifestaron a Vuestra Señoría encontrario sentido, por su enemigo inconciliable el Presvitero Don Santiago Perez, que a la rason se hallaba emposesion de la Confianza y buena fee de Vuestra Señoría y a pesar de su natural propencion ala indulgencia y vien de todos los dependientes de su casa, hizo de manera que decayendo el recurrente de su gracia, olbidase sus buenos servicios, y le separase del destino que se habia dignado conferirle, induciendo a Vuestra Señoría como lo logró recayese su nombramiento en el paniaguado de aquel Don José de la Fuente. Enbano gestionó el deponente para conseguir el onor de ser oido de Vuestra Señoría con el intento Justo de sincerarse: Enbano hizo tres viages a Algarinejo y otros puntos en que recidia Vuestra Señoría pues siempre su mortal enemigo tubo mania para impedir que le concediese Vuestra Señoría una corta audiencia: Todo lo que pudo conseguir fue que se entendiese con la Contaduria de Vuestra Señoría que se hallaba regida por su mismo enemigo: Esta oficina siguiendo las maximas del citado Presvitero, formó porsion decargos al que habla, que careciendo de sus papeles y de medios para satisfacerlos por las referidas aciagas circunstancias, tubo otro arvitrio que redusirse aprestar su conformidad, apesar de tener su conciencia satisfecha de haber sido fiel Administrador de los intereses de Vuestra Señoría y emprueba de combencimiento ô el de su mismo enemigo que solo era su fin el colocar a uentas, nada sepracticó contra el por el alcance que le resultó afavor de Vuestra Señoría de doce mil y pico de reales. Sedejaron pasar cuatro años sin la menor reclamacion contra él, y despues sele requirió por él uentes que le habia substituido. Deseoso de terminar cuentas, ofreció a Vuestra Señoría una casa de su esposa y madre politica que gustosamente daban como unicos vienes para libertarle de toda inquietud, y aceptada por Vuestra Señoría se procedia a su justiprecio para ambas partes, mas como su valor escedia del adeudo no tubo Vuestra Señoría porcombeniente su adquisicion; pasado despues otros cuatro años, repitió Vuestra Señoría su reclamacion, y persuadido a que de su deferencia resultaria un termino a sus reclamaciones, careciendo detodo recurso con que satisfacer a Vuestra Señoría se combino empagar suadeudo en ocho años plazos iguales de mil quinientos reales en cada uno, para lo cual contrajo su obligacion. Esta la cumplido relijiosamente en los cuatro años que han transcurrido de ella, y cuando se conceptuaba esento de toda responsavilidad para con Vuestra Señoría se le reclaman de nuebo siete mil y pico de reales que se dise consta haber recivido de la Real Junta de Diezmos de este obispado por cuenta de las tercias reales de Benahavis que corresponden a Vuestra Señoría que aparesen cargados en sus cuentas. Esta nueba reclamacion por parte de Vuestra Señoría podrá ser Justa, pero por ello es delinquente por mas que las apariencias lo indiquen. Està segurisimo de que asupoder no han llegado mas intereses que los que aparesen cargados en sus cuentas, y ciertamente firme en que las dos partidas que se disen pagadas en el año de 1809,, llegaron asú poder. Resultaran recivos dados por él mediante á qué pudiendo concurrir personalmente a Malaga, tenia un procurador Esclesiastico en cargado en la recaudacion, y le remesaba los recivos para que los cobrase cuando sedistribuyesen productos alos participes legos, cuyos recivos eran la mas veces emblanco por ignorar la parte pronta a entregarse ô repartida, y de aqui es que podran aparecer algunos recivos sin que, solo halla recivido sus importes, si es que ni aun tuviese noticia de su accion de la Junta de Diezmos. Este procurador encargado don Juan Muñoz abuelto atener noticia de su asistencia a la entrada delos enimigos en Malaga a principio del año de 1810,,. y por lo tanto no puede tener la menor idea de esta nueba reclamacion. En vista pues de esta dilatada esposizion, y mas que todo en que la generosidad eindulgencia de Vuestra Señoría para con todos sus dependientes ha sido tan estenciba siempre, menos afabor del que recuerde; a los padecimientos y perdidas considerables que deja bosquejadas, y sobretodo ala ninguna culpavilidad que puede inculcarsele en esta nueba reclamacion, asicomo a su cituacion essigente por su cortedad de recursos y crecidas obligaciones de un Padre de familia. Suplica Rendidamente a Vuestra Señoría se digne absolberle de toda responsavilidad y reclamacion por el tiempo de su Administracion, satisfaciendo solamente el completo de los doce mil y pico de reales que està pagando en los terminos de su obliglacion, y cuando lo conceptue Vuestra Señoría digno de este favor por los informes mal intencionados que dejó sembrados en la inmaginacion de Vuestra Señoría aquel su enemigo Don Santiago Perez, almenos se sirba estenderle su beneficiencia con la mitad de rebarga de la expresada reclamacion, mandando que para su pago se prolonguen los plazos de su actual obligacion, hasta estinguir la suma a que Vuestra Señoría tenga avien reducirla, pues de otro modo hay recursos en el suplicante con que berificarlo, autorizando para que en el contrato de obligacion se esprese que por toda responsavilidad del tiempo de su Administracion queda Vuestra Señoría satisfecho con el pago de las manifestadas sumas. Esta gracia la espera obtener de la begninidad de Vuestra Señoría cuya vida guarde Dios muchos años Marbella 5.. de Diciembre de 1831.. José Montoro y Valberde [rúbrica]

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