CODEMA_19-PRE-AP-250

CODEMA 19-PRE-AP-250

SummaryNúmero 10 de "Atalaya patriótico de Málaga" que incluye un fragmento de "Ensayos políticos en forma de diálogo entre Carlos III y el Conde Floridablanca", noticias militares, un fragmento de un real decreto y las embarcaciones que entran y salen del puerto.
RepositoryHemeroteca Digital. Biblioteca Nacional de España
TypologyOtros
Date1809/04/15
PlaceMálaga
ProvinceMálaga
CountryEspaña
NoteImágenes: https://hemerotecadigital.bne.es/hd/es/viewer?id=db7ef37d-f0bd-43a4-a088-4fe8d9303765

Javascript seems to be turned off, or there was a communication error. Turn on Javascript for more display options.

ATALAYA PATRIÓTICO DE MÁLAGA. NÚMERO. X. DEL SÁBADO 15 DE ABRIL DE 18o9. Continua el dialogo entre Carlos III y Floridablanca. Carlos. ¿Y los sábios españoles que de-bieran predicar contra tamaños abusos ca-llaban tambien, y no procuraban con sus escritos inspirar á los españoles vergüenza y confusion de su degradacion? Quando el exemplo de los principales sugetos y cla-ses corrompidas arrastra en pos de á la multitud como el torbellino á los cuerpos leves, quando el gobierno y los tribunales impotentes, estúpidos ó corrompidos no ( 2I8 ) pueden contener el torrente de vicios y abusos, que anegando los paises por don-de pasa, arrolla y arrebata con sus aguas las virtudes y las costumbres patrias para sepultarlas en los abismos del olvido; en una palabra, quando una nacion se ve acometida de todos los síntomas de una enfermedad mortal, que va á conducirla al sepulcro, entonces ya no queda otro re-curso que la voz enérgica y eloqüente de los sábios; de estos pocos hombres, por-cion la mas apreciable, y ordinariamente la mas despreciada del género humano. ¿Por qué, pues, estos no hablaban con claridad á la nacion, procurando excitar en los es-pañoles estímulos de honor para recobrar sus antiguas costumbres, y el caracter de sus mayores, cuya pérdida debia hacerlos ridículos y despreciables á los ojos de las demás naciones? Floridablanca. Tan ridículos y despre-ciables, que si los españoles de Cárlos V y Felipe II levantáran las cabezas desde el sepulcro en que yacen cubiertos de honor y gloria por la severidad de sus ( 2I9 ) costumbres y la firmeza de su carácter, á buen seguro que baxarian sus ojos, y pesa-rosos y despechados apartarían su vista por no mirar á sus degradados descendientes. Por lo que hace á los sabios, ya no lo-graban en España estimacion alguna, los que verdaderamente lo eran. El que po-seia el idioma francés ó traducia algunas novelas ú otras obrillas frivolas de aquel idioma al castellano, lograba mas reputa-cion que un buen político, que, un buen teólogo, y que qualquiera otro sabio. És-tos callaban, por que el bien de la pa-tria y el deseo de la buena fama que de-bieran moverlos, no les presentaban interes alguno, en una época en que no se lo-graba ni lo uno ni lo otro: aquellos escri-bian, copiaban, y traducian, resuci-taban, y reproducian á destajo por que el ruin interés que los movia, se veia com-pletamente satisfecho por una gavilla de pedantes, y una turba sin seso de jóvenes (ellas y ellos) que aparentaban gran deseo de orientarse y de instruirse; pero que en realidad solo era un desenfrenado pru- ( 22o ) rito de hablar de todo, sin entender de nada, y de querer parecer sábios con es-tudiar algunos minutos en unos miserables folletos, y en unos compendios de artes y de ciencias tan luminosos y completos que podian ir en cartas. Este maldito vi-cio formó una multitud de jóvenes tan vanos, tan petulantes y descarados, que para ellos nada habia extraño ni peregri-no, y con un tono y ayre de catedráti-cos decidian con la mayor frescura sobre las materias mas profundas y delicadas. Por esto la juventud de nuestras ciudades era tan charlatana como ignorante, y tan deshonesta y libertina como los libros que leian. Por otra parte, Señor, donde la verdad rey-na constantemente y donde siempre se pre-gona y se publica es aquí en los cielos, que alla en la tierra pocas veces puede publicar-se, y es quando los estados logran algunos momentos, en que son gobernados con rec-titud y justicia. El que obra rectamente no teme á la verdad, ni teme que se publique su conducta; quien teme es el delinquente, el injusto y el tirano, que ( 22I ) desearían arrancar á los hombres los ojos, la lengua y los oidos, para que no oyeran, ni vieran, ni hablaran sus maldades. Este sistema predominaba en el reynado de vuestro hijo Cárlos, y por esto no hablaban los sá-bios españoles; sino que gemian en sus obscuros gabinetes. La rectitud ó injusticia de un gobierno puede muy bien graduarse por la libertad con que los escritores pú-blicos hablen la verdad, ó por el silencio en que la sepultan. Por esto decia un filósofo, y decia muy bien, que las na-ciones son felices quando los Reyes filo-sofan ó los filósofos reynan. ¡, mil ve-ces dichosa Inglaterra, donde el gobierno mira con sereenidad discutidas sus órdenes, reprobadas muchas veces como contrarias al bien de la nacion, y reprochados los descuidos ó defectos del Magistrado! La virtud y la verdad estaban des-terradas de sobre la haz de España, y solo se albergaba la ignorancia y el libertinage. Por eso las librerias de nuestros semisá-bios estaban atestadas de libros franceses, en que con algun orden y método; pero ( 222 ) con ninguna solidez, y un absoluto des-caro y desvergüenza se trata á los extran-geros, á la moral, á la política y á la religion. Se procuraba afanadamente estudiar el idioma francés, ignorando ingratamente el habla castellana; y era un ridículo princi-pio de educacion entre gentes que se lla-maban cultas, educar á sus hijos en aquel idioma sin darles á conocer los rudimen-tos y gramática, que habian de hablar, y que habláron sus honrados abuelos. Qual-quiera traduccion de algun miserable folle-to, aunque fuese de un amolador ó pe-luquero de París se vendia á porfia, ó mas bien se arrebataba, al mismo tiempo que ni se estudiaban ni se conocian casi las obras de nuestros sábios modernos, ni los del siglo XVI, que fueron el honor de las ciencias y de la literatura, y la honra y gloria de la religion. Se comia y se bebia á la francesa, se paseaba á la fran-cesa, y se hablaba y se discurría á la francesa. Esto no era otra cosa que desco-nocer y despreciar la patria, que les dio ( 223 ) el ser y los sostenía; ó mas bien, estos eran españoles renegados, que ya no tenian patria alguna. El teatro, que debiera ser escuela de virtudes y cátedra del buen gusto, y en que se debia representar á la nacion sus depravadas costumbres, y sus vicios para impugnarlos y ridiculizarlos no presenta-ba en España mas que impurezas, frau-des, adulterios y disparates sin número. No se presentaba en las tablas una pieza re-comendable por su asunto, y que no fuese abominable por su impropia y deshones-tísima execucion. Si se tratara de seducir á un padre incauto para que prostituyese á sus hijas, no habia medio mas oportuno que persuadirle las hiciese asistir con fre-qüencia al teatro español. No tiene la vir-tud una leccion tan eficaz como ésta que tiene el vicio. Autor habia que, agradecido á la patria por los muchos favores y be-neficios que de ella había recibido, debiera haber empleado su gran talento, su eru-dicion profunda, y su singular maestria en el drama en mejorar las costumbres, y ( 224 ) en combatir á rostro firme los grandes vi-cios, que amenazaban la ruina de la na-cion; pero nimiamente tímido, y demasia-do contemplativo y adulador apenas ata-caba los vicios y defectos de alguna con-sideracion, ocupando la divina lira de Me-nandro en frivolidades y bagatelas, que casi ninguna influencia tenian en las cos-tumbres públicas. Es cierto tambien que no faltaban sábios españoles, dignos de estos nombres, que se atrevieron, á todo riesgo, á manifestar á la nacion y al gobierno sus vicios y su estremada de-cadencia. Un celebré poeta, honor de la toga y del Parnaso español, presentó á los españoles un discurso en verso tan sensible y tan patético como sublime y verdadero, en que pintaba al vivo los vicios y la ruina que amenazaban; pero la experiencia mostró que estos reme-dios ya no alcanzaban, y que era necesa-rio un horrible sacudimiento para disper-tar [sic] á la nacion de su letargo, y una crisis muy violenta para recobrar su sa-lud perdida. ( 225 ) Nuestros gloriosos abuelos, me decia un buen patricio, que me visitaba en mi retiro, nuestros gloriosos abuelos se lleva-ron consigo al sepulcro sus virtudes y sus glorias, y á nosotros solo nos han de-xado una fria y esteril admiracion de ellas sin poder imitarlas. ¿Y por qué? Por que hemos perdido nuestro caracter nativo, aquel caracter grave, firme y recto, que servia de envidia á las naciones, y por que hemos vilmente abandonado aquellas aústeras, sencillas y frugales costumbres, que distinguian al pueblo español entre los demas, por la diabólica mania de imi-tar quanto nos viene de afuera. ¡Con quan-to dolor y con quanta afliccion de mi alma estoy viendo y observando á mi nacion española desfigurarse con trages, adornos y costumbres que no pertenecen á su caracter natural, que tanto pierde y se degrada de ésta manera, y qual se estremece mi corazon al mirar que el abominable galicismo cunde como un pes-tífero contagio desde el mismo trono, y que derramándose por las clases mas in- ( 226 ) mediatas á él amenaza inevitablemente la ruina de todas ellas! Las lágrimas corren de mis ojos, me decia, quando leidas las historias de los antiguos españoles, salgo de mi casa á recrear la vista con los des-cendientes de aquellos heroes y no los encuentro; voy por las calles y no veo españoles, ó no los conozco; voy á las grandes concurrencias, y entre una mezcla confusa de gentes no distingo á los es-pañoles, y me siento á llorar cansado vien-do que en España no hay patria ya, ni españoles, y pareciéndome que la antigua España, cuna de mil heroes, y de hom-bres firmes, rectos y constantes en sus trages, en sus costumbres, en sus moda-les y en su amor á la religion, al Rey y á la patria, se habia desnaturalizado y tornádose en un baratillo ó almoneda de todas frivolidades, trages y colores. ¡Oh cielos santos, exclamaba, tened piedad y compasion de nosotros, y si aun no ha-beis puesto el sello á nuestro exterminio volvednos el caracter y las costumbres de nuestros mayores, y nosotros recobraremos ( 227 ) con ellas sus glorias y sus virtudes y co-locaremos nuestras triunfantes banderas en las elevadas cimas de los Pirineos, de don-de no podrá arrancarlas ni todo el po-der de Europa. Se continuará. NOTICIAS NACIONALES. Cataluña. Dicen de Tarragona con fecha de 2I: antes de ayer salieron los franceses de Reus y ayer salieron de Valls, to-mando el camino de Barcelona, llévanse muchos carros y bagages cargados de todas provisiones que han pillado en éste cam-po, el que por ahora está libre de ene-migos; y de Reus con fecha del 2o dicen: hemos sufrido exôrbitantes sacri-ficios, pero por la Divina Providencia nos hemos libertado del saqueo. Reyno de Valencia. El Excelentisimo. Señor Don. Josef Caro ha sido nombrado Capitán General interino de éste reyno, y al Señor Marques de ( 228 ) Lazan del de Aragon, segun se dice. Los franceses intimaron la rendicion á Mequinenza, y se les contestó vigorosa-mente, que ésta plaza estaba dispuesta á imitar el heroico exemplo de la inmortal Zaragoza. Nada se dice de ésta ciudad, solo que los franceses se dexaban ver sobre Morella, la qual ocuparon y eva-quaron despues el 28 de Marzo á las dos de la tarde, habiendo tenido en pri-sion al Gobernador y Alcalde mayor Don. Ramon Bétis y Don. Antonio Chamachin, durante el tiempo que en ella permane-cieron, habiendo conseguido su libertad por el precio de loo onzas de oro, que se obligaron á darles los vecinos. En los puertos de Alicante y Carta-gena se esperan 5D caballos de Oran, y han salido de los arsenales gran porcion de bragas para faxarlos en su conducion. El Señor Doyle se halla en Alicante en cuya bahia ha anclado la corbeta Ato-cha, que conduce I5 millones de reales. Este socorro y los auxîlios de cañones, fu-siles y otros pertrechos que ha conducido ( 229 ) á Valencia una fragata, ponen á este reyno en estado de no temer á los franceses. ANDALUCIA. Baza 3 de Abril. El 29 del pasado pasaron por aquí quatro diputados de Navarra, que pasan á la Central, á hacer presente que los na-varros están deseosos y prontos á unirse con las demas provincias; pero que necesitan de oficiales y de armas; que son pocos los franceses que hay en la Navarra, y los mas de ellos en Pamplona y en algun otro pueblo. Exército de la Mancha. El 22 del pasado salió de Ciudad Real la caballeria, que al parecer se componia de 4D con I4 piezas de artilleria, diri-gida á sorprehender una partida de Pola-cos de 4oo á 5oo que estaban en Yé-benes, distante I4 leguas de Ciudad-Real. El 24 llegó nuestra caballeria á dicho punto, y dos regimientos se colocaron so- ( 23o ) bre la derecha de Yébenes para cortarles la retirada, si intentaban hacerla por aquella parte. Á la espalda de nuestra caballeria se hallaban situados los enemigos con 2oo ca-ballos, 4D infantes y 4 piezas de artilleria, de cuyas fuerzas ninguna noticia tuvieron los nuestros. Á las 6 de la mañana llegó nues-tra caballeria al puesto señalado, y al quarto de hora entró en refriega con los enemigos, desalojándolos de un pueblecito distante una legua de Mora. Nuestra ca-balleria evitó empeñar segundo lance, y trató de incorporarse con el resto. Vol-vióse toda á su primera posicion y el ene-migo siempre en su alcance, hasta que al fin se incorporó con el grueso del exército. En ésta escaramuza perdimos tres hombres y el enemigo dos. La parte de caballeria que fué á sor-prehender á los polacos de á caballo lo consiguió, habiéndose fugado solos 8o, quedando los demas muertos ó prisioneros. Por nuestra parte solo hubo un herido. Los enemigos que tenian dispuesto su plan de ataque lo pusieron en execucion, y ( 23I ) desde entonces no ha ocurrido otra cosa digna de notarse mas que la gran veloci-dad y ligereza de nuestra caballeria que de un galope corrió á Malagon, de Ma-lagon á Ciudad-Real, de Ciudad-Real á Despeñaperros, y de Despeñaperros al reyno de Jaen, donde se han tranquilizado y sosegado descansando y preparándose pa-ra nuevo lance. Los desfiladeros de Sierra Morena y las llanuras de Medellin, de-ponen en favor de unas tropas visoñas, que sin haber salido jamas al campo de Marte contienen el ímpetu de las legiones aguerridas y veteranas de Napoleon, des-precian la metralla de los cañones y ma-nifiestan que seran invencibles quando lle-gen á poseer la táctica y disciplina mili-tar, y la nacion espera que si la caba-lleria cumple con sus deberes, tendremos exércitos invencibles, pero de lo contrario es imposible tenerlos. Los enemigos han salido de Valdepe-ñas y Santa Cruz, y divididos en dos colunas ha tomado la una el camino de Manzanares y Villalta, y la otra el de ( 232 ) Moral de Calatrava, cuyas posiciones con-servaban todavia el 6 del presente. Este exército de la Mancha se ha reunido al de Extremadura, y se ha da-do el mando á Don. Gregorio de la Cuesta, General en Gefe del exército reunido. El punto y defensa de Despeñaperros y de las tropas que allí queden será confiado al Mariscal de campo Don. Francisco Benegas y Saavedra, quien dependerá de las órde-nes del Señor Cuesta. Su suprema Junta ha dispuesto que interin llega dicho Se-ñor Mariscal mande aquel exército el Du-que de Alburquerque. SEVILLA. Esta capital ha tomado nuevo aspecto, y se trata de formalizar el plan de de-fensa y fortificacion, á éste fin se ha di-vidido la ciudad en quatro quarteles, en cada uno de los quales hay un gefe nom-brado, á cuya voz obedecerán los habitan-tes en las operaciones militares: igualmente se ha dividido Triana en otros dos quarte- ( 233 ) les, que por todos forman seis. Esta nom-brado Gefe ó Comandante de la ciudad Don. Bentura Escalante. REAL DECRETO DE SU. MAGESTAD. La Junta Suprema gubernativa del rey-no á nombre del Rey Nuestro. Señor. Fernando VII deseando dar á las tropas del exérci-to de Extremadura una muestra de la acep-tacion que han merecido al Estado el arrojo y bizarria que han manifestado en la batalla de Medellin, y á fin de que sirva de exemplo y estímulo á los demas exércitos españoles, ha acordado lo que sigue. I. Que el General del exército de Extremadura y los cuerpos que se han sostenido contra el enemigo en la batalla de Medellin han merecido bien de la Patria. II. Que por éste y los demas emi-nentes servicios que el Teniente General Don. Gregorio de la Cuesta tiene hechos al Estado, sea promovido al grado de Ca-pitan General. III. Que á todos los oficiales del ( 234 ) exército, que segun informe del General se hayan distinguido en la accion, se les conceda un grado. IV. Que todos los cuerpos del exér-cito que segun informe del mismo Ge-neral se hayan sostenido contra el ene-migo sean decorados con un escudo de distincion. V. Que á los mismos se les conce-da doble paga por un mes contado desde el dia de la batalla. VI. Que á las viudas y huérfanos de los que han perecido en la batalla de Medellin se les conceda por el Es-tado una pension proporcionada á su clase y circunstancias. Tendréislo entendido, y dispondréis lo conveniente á su cumplimiento.= El Marques de Astorga Vice-Presidente.= Real Alcázar de Sevilla I de Abril de I8o9= A Don. Martin de Garay. Breve resumen de los movimientos del exército de Extremadura. Las tropas francesas tuvieron órden de ( 235 ) su Emperador para á toda costa pasar el Tajo é invadir la Extremadura, y el I6 del pasado pasaron el rio por el puente del Arzobispo. El II atacaron nuestros puntos de la Mesa de lbor y Fresnedoso, donde se hizo una tenaz resistencia; pero al fin se cedió á la superioridad de sus fuerzas, y nuestro exército tomó nuevas posiciones. Despues se retiráron al puerto de Miravete, y se unieron á su General Cuesta el I8 por la mañana. El enemi-go cargó con mucha mas tropa, y aban-donado el puerto de Miravete y demas po-siciones se retiró el éxercito al puerto de Santa Cruz, dexando la vanguardia apos-tada mas alla de Truxillo. Esto fué el I9 con cuya fecha escribe el Señor Cuesta desde Santa Cruz elogiando el valor y firmeza de sus tropas. El exército siguió despues en retirada y el 22 estaba el quartel general en Medellin, á donde los habia atraido nuestro General para presen-tarles batalla, con el fin que nuestra ca-balleria pudiese maniobrar en las espacio-sas llanuras del Guadiana. Trabóse el com- ( 236 ) bate el 29 entre Medellin y Don. Benito, la accion fue sangrienta y reñidísima des-preciando nuestra infanteria la metralla del enemigo, y obrando con mas valor y mas corage del que su General debía prome-terse. Todo el dia fué nuestra la victoria por los esfuerzos de la infanteria, y quan-do se esperaba que la caballeria executase las órdenes, que tenia para coronar la vic-toria, los regimientos del Infante, de Al-manza y los Imperiales de Toledo, que debian cubrir nuestra ala izquierda, huye-ron vergonzosamente, sin que fuese bastan-te á detenerlos el Señor Henestrosa, con la presencia misma del General en Gefe. Las conseqüencias de éste cobarde procedimiento fué el rodear la caballeria enemiga el ala iz-quierda, y haber roto y envuelto á nuestra valiente infanteria. El Señor Cuesta fué ar-rollado por los granaderos franceses de á caballo, cayó del suyo y salió aporreado. Asi es que por la cobardia y debilidad de dichos tres regimientos perdimos una victoria que teniamos ya conseguida. Los franceses se re-tiraron á Medellin, y los nuestros á Berlan- ( 237 ) ga con el fin de cubrir el camino de Se-villa, que era el partido mas favorable que se debia tomar. Las últimas noticias son que los franceses conservan las posiciones de Medellin, Merida, &c. haciendo correrias y robos en los contornos sin atreverse á llegar á Badajoz, que los espera con ansia, ni ha-ber seguido al Señor Cuesta, que parece ser se halla en Monasterio. Por disposicion de la Suprema Junta de Badajoz han tomado las armas todos los de la provincia, desde I7 á 5o años sin dis-tincion de clases ni estados, es decir: se ha tomado el único medio para librarnos de franceses. Parece ser que en Badajoz han en-trado 6D ingleses, que eficazmente cooperan al armamento general, y en Xerez de los Caballeros han entrado otros tantos, divisio-nes de un exército de 30D que se une con el nuestro. Estas fuerzas reunidas y los so-corros que han pasado á Extremadura del exército de la Mancha, junto con el paisanage armado nos ofrecen buenas esperanzas, y esperamos que los franceses escarmentados rebasarán muv en breve el Tajo. ( 238 ) NOTICIAS DEL PUERTO. Embarcaciones que en él han entrado desde el dia 3 hasta el Io de Abril con cargamento para esta ciudad y América. Pareja Santo Christo del Grao, patron Vicente la Comba, de Gibraltar con carbon de piedra y ropas. Falucho ingles Providencia, Capitan Andres So-liman, de Gibraltar con hierro y ropas. Fragata española San Francisco, Capitan Don Christoval Carsi, de la Habana con azucar, pimienta, palo de campeche y moneda. Bergantin español San. Isidro, Capitan Don. Salva-dor Farau, de la Habana con azucar y campeche. Canario San. Antonio, patron Estevau Perez, de Tarragona con vino y aguardiente. Laud San. Antonio, patron Floro Sesa, de Cadiz con aguardiente. Laud San. Antonio, patron Josef Screu, de Culle-ras con arroz. Xabeque San. Francisco de Asis, patron Francisco Cochot de Almeria con registros. para Vera-Cruz. Xabeque San. Ramon, patron Lucas Fur, de Ali-cante con barrilla, vino y esteras. Laud San Antonio, patron Ramon Estevan, de Cartagena con aguardiente. Bergantin San. Vicente, Capitan Don. Teodoro Ri-card, de Cartagena con vino y otros efectos para Puerco-Rico y la Habana. Xabega Nuestra. Señora de los Dolores, patron Cristo-val Amengual, de Cartagena con aguardiente ( 239 ) y aceyte. Tartana San Antonio, patron Josef Pedrol de Tarragona con vino y aguardiente. Laud Santa Bárbara, patron Josef Gambau, de Mataró con vino. Falucho la Virgen de la buena guia, patron Ma-riano Ballester de Almeria con aguardiente. y papel. Polacra la Concepcion, Patron Josef Duson, de Ibiza con vino para Guayana en América. Laud las Ánimas, patron Bautista Bas, de Pe-ñíscola con vino. Laud San Josef, patron Francisco Morante, de Almeria con barrilla. Laud Santo Christo del Grao, patron Gregorio Serena, de Almeria con arroz y sillas. Tartana Nuestra. Señora del Carmen, patron Agustin Tosca, de Cartagena con barrilla, aguardien-te, almendron y otros géneros. Tartana Santa Isabel, patron Josef Ojeda, de Tarragona con aguardiente y vino. Laud la Concepcion, patron Bartolome Arabi, de Adra con vino, pasas y miel. Urca de guerra inglesa, Tortuga, su Camandante [sic] Sir Tomas Cookp, de 2o cañones, de Gibral-tar para Palermo. Bergantin de guerra ingles Eclare, su Coman-dante J. Wash, de I8 cañones de Gibraltar para Palermo Fragata de guerra inglesa, su Comandante Don Guillermo Disban, y el navio de guerra ingles de 74 cañones, Norges, su Comandante el Ca-ballero Boger, procedentes de Cadiz convoyando los siguientes buques con prisioneros franceses ( 24o ) para las islas Baleares, que arribaron aquí por el temporal, á saber: Bergantin español el fiel amigo, Capitan Domin-go Almora. Fragata idem Nuestra. Señora. del Pilar, Capitan Don Pedro Fernandez. Fragata idem. la Pastora, capitan Francisco Espiar. Fragata idem. Mercurio, Capitan Don. Josef Llanos. Fragata idem. la Pomona, Capitan. Don. Manuel Asimonte Polacra idem. San. Genaro, Capitan. Don. Manuel Nuñez. Fragata idem. la Fortuna, Capitan. Don. Juan Alvarez. Fragata idem el Principe Real, Capitan Don. Ma-nuel Pacheco. Precios de granos y otros géneros en la Alhon-diga y almacenes en I3 de Abril. Trigo segun calidad la fanega. de 42 á 54. reales. Cebada de la tierra idem. de 25 á 26. Idem de la costa á 2I. Aceyte de oliva la arroba. 42 I/2 á 43. Aguardiente. prueba de aceyte arroba. 33 á 34. Cacao de Caracas la fanega. á 67 y 7o. pesos. Arroz de Valencia la arroba. de 32 á 33. reales. Azucar blanca de la Habana á 62 y 65. Idem terciada, la arroba. 5o á 52. Manteca de Irlanda la libra. 7 á 8. Bacallao ingles el quintal. de 7 á 8. pesos. Dicho de lengua á 6. Libros. El Don. Quixote de ahora con Sancho Panza el de antaño. Se hallará á 2 reales. en la libreria. de Martinez. Manifiesto de la Junta Central á todos los pueblos y naciones de Europa: se halla- en Málaga y en Granada en las librerias de Martinez, y en Sevilla en la de la Viuda de Hidalgo.

Download XMLDownload text