CODEMA19-ELHERC-1845 CODEMA19-ELHERC-1845 Title CODEMA19-ELHERC-1845 Text type Summary El Hércules: periódico semanal joco-serio de literatura, modas, teatros, liceos, minas, ciencias, bellas artes y otros conocimientos muy útiles (número 2, año 1845) Repository Biblioteca del Archivo Municipal de Málaga (Ayuntamiento de Málaga) Typology Otros Date 1845/01/23 Place Málaga Province Málaga Country España Transcriptor Bojana Radosavljevic
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dia 13 de setiembre último , por entregas de 16 pájinas .
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las provincias .
Los Señores Suscritores de Madrid adelantarán siempre el importe de
una sola entrega . Los de las provincias adelantarán el de cinco . Los primeros
las recibirán en sus casas , y los segundos por los correos que salen de esta
córte los lunes y martes de cada semana . Este servicio continuará siendo
tan puntual como hasta aqui .
Aun cuando se fijó en el primer prospecto que esta obra constaria
de 26 á 30 entregas , podemos asegurar ya , que aquel número quedará
reducido á 20 solamente .
Con la entrega que finalice el tomo , se dará para su encuadernacion
una elegante cubierta y portada .
Las personas que gusten suscribirse y residan en puntos donde no haya
corresponsal , podrán verificarlo dirijiéndose al Editor , y acompañando el
valor del pedido , en libranza contra correos .
Concluida que sea esta obra se espenderá con el aumento de una tercera
parte sobre el precio á que haya resultado por suscricion .
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Mascardo , calle de Alcalá , número 1 ; y Monier , Carrera de San Gerónimo .
En las Provincias en las principales librerías .
NUMERO 2.º 23 DE ENERO DE 1845 . 10 CUARTOS .
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En Málaga llevado á casa
de los Ssucritores .
Por 1 mes . . . 4 reale s .
En las demás poblaciones
franco el porte .
Por 1 mes . . . 5 reale s .
Este periódico sale todas
las Semanas .
No sera atendida ningu -
na reclamacion que no ven -
ga franca de porte .
PUNTOS DE SUSCRICION .
Málaga , calle de Mari -
blanca número 11 ; y en las
demas poblaciones , en las
administraciones de correos
y principales librerias .
EL HERCULES .
PERIODICO SEMANAL JOCO-SERIO DE LITERATURA , MODAS ,
TEATROS , LICEOS , MINAS , CIENCIAS , BELLAS ARTES , Y OTROS CONOCIMIENTOS MUY UTILES .
INSTRUCCION POPULAR
SOBRE LA HISTORIA
DE LOS ARABES .
Arabia es un pais vasto del Asia ,
el cual se estiende desde el rio Eúfra -
tes hasta Ejipto , y lindando con la Pa -
lestina por el Norte , con el golfo de
Persia por el Este , el mar Arabe por
el Sur , y el mar Rojo por el Oeste .
El nombre de este pais está derivado de
sus habitantes , puesto que la palabra
Arabe , en su orígen Griego , significa
mezcla , y los Arabes son una nacion
compuesta de Ismaelistas , Medianistas , y
Amalecitas , pueblos bien conocidos en
la historia de la Biblia . Los primeros
geógrafos dividieron la Arabia en tres
partes : Arabia Feliz , la parte mas meri -
dional , y llamada así por su respecti -
va fertilidad ; Arabia Petres , al Norte
del mar rojo , llamada asì por estar cu -
bierta de rocas , Arabia Desierta , la par -
te enfrente de Persia ; y compuesta de
desiertos áridos . Toda la Arabia , sin
embargo , es un pais estéril y una re -
gion desolada , no hallándose mas que
algunas palmas ù otros àrboles de es -
pecies semejantes , mantenidos con el ro -
cìo de la noche . Las lluvias son muy
raras , escepto en los equinocios , cuan -
do caen con tanta precipitacion , que
pronto vuelven en torrentes al mar , sin
haber beneficiado la tierra . Pocos para -
ges se hallarán en el globo menos po -
blados que los desiertos de Arabia ; los
páramos de Atacama , los mèdanos de
Paita , y otras travesías de la América ,
no prestan el estado de desolacion à que
está sugeta la mayor parte de la Ara -
bia ; donde por muchas jornadas no se
ven rastros de vivientes , ni señales de
vida orgánica ; de modo que si no fue -
ra por las cualidades singulares del ca -
mello , que no necesita mas que un
puñado de alimento al dia , y ninguna
bebida por toda una semana , el trán -
sito de una parte á otra seria totalmen -
te impracticable . Tal es el carácter
geografico de la Arabia , pais de fre -
cuente mencion en la Historia Sagra -
da , antigua y moderna : veamos ahora
el orígen , progreso y estado actual de
sus habitantes .
Los Arabes descienden del patriarca
Abraham , cuyo hijo Ismael está consi -
derado como la cabeza de este pueblo .
El ángel del Señor habia anunciado á
Agar , que su hijo Ismael sería un va -
gamundo , enemigo de todos los hom -
bres , y todos los hombres enemigos de
él y de su prosperidad , profecía que
segun la historia ha sido literalmente
cumplida . Ismael subsistió siempre por
medio de los robos que hacía á las
naciones vecinas , y su prosperidad has -
ta los tiempos presentes ha sido el azo -
de los paises vecinos á Arabia por
sus deprecaciones , y particularmente
contra los comercíantes que transitan
por los desiertos . Las tribus de ára -
bes son casi inumerables , y cada cau -
dillo se considera como un soberano
en su distrito , pero aun que indepen -
dientes unos de otros , han mantenido
para su defensa una liga la mas es -
trecha , como se ha visto siempre que
otras naciones han intentado hacerles
guerra . Tanto ha sido en todos tiem -
por el peligro de caer en manos de
los árabes salteadores que han hecho
inmemorial la costumbre de viajar en
grandes carabanas , con esploradores pa -
ra ecsaminar el camino , centinelas pa -
ra asegurar la retaguardia , y el resto
formados en compañía y preparados pa -
ra resistir cualquier ataque de los sa -
queadores . Estos bandidos caminan en
camellos muy ligeros , armados con fu -
siles , lanzas y otras armas formidables ,
bajo la direccion de un adalid resuelto
y esperimentado .
El celebrado impostor Mahoma era
de esta nacion , y el sistema de su re -
ligion corresponde al carácter de s ⁎ ⁎
paisanos . El libro de su ley fué publi -
cado por la cimitarra , y estendido por
la terrífica lanza del pueblo mas faná -
tico que se recuerda en sus historias ,
Mahoma despues de su huida de Meca
se puso al frente de sus prosélitos , se -
ñalando sus campañas espirituales con
las mas sangrientas batallas . Despues de
la muerte de este gran Sendo-profeta ,
sus sucesores estendieron su religion por
la mayor parte del Asia , Africa y Eu -
ropa , llevando por mote en sus bande -
ras : “ El Koran , tributo , ó muerte . “ Los
ejércitos diciplinados de los Griegos y
Romanos , no pudieron hacer frente con -
tra los Sarracenos ; casi todas las tro -
pas de España , con su Rey Rodrigo ,
fueron desbaratadas en la jornada del
Guadalete , y toda la península con par -
te de Francia fué subyugada por las
tropas del Califa de Bagdad .
Engreidos los Sarracenos del Asia y
Africa con una sucesion de triunfos tan
estraordinarios , fueron entregándose á
la molicie y vicio en que generalmen -
te caen los descendientes de los gran -
des conquistadores ; y sensibles los Per -
sas en el Oriente , y los Griegos en
el Occidente , á su estado de servidum -
bre , se levantaron simultáneamente , y
con la asistencia de los Turcos que
acababan de establecerse en el Asia me -
nor , estinguieron el poder de los Ca -
lifas , y pusieron virtualmente fin á la
monarquía Arábiga , en el año de 936 .
Una sucesion de Califas , casi solo en
nombre , continuó hasta el año 1258 ,
cuando Mostacen , el último de los Aba -
sides , fué destronado y muerto por Ho -
lagon , nieto del Rey Tártaro Zingis .
España fué durante todo este tiempo el
pais señoreado por los Arabes : la ilus -
tre dinastìa de los Omegas , protejien -
do las ciencias , y administrando justi -
cia imparcialmente á todos los habi -
tantes de la Península , levantó el im -
perio Arabe-Español á un grado de ci -
vilizacion y prosperidad sin igual en
aquellos siglos de guerras , ignorancia
confusion . Pero aunque los Arabes
en el Oriente perdieron todas las con -
quistas que habian hecho desde la egi -
ra ó notable huida del mentiroso pro -
feta Mahoma de Meca á Medina , su
independencia natural no fué destruida ,
pues quedaron en el mismo estado po -
lítico en que los habia hallado aquel
triunfante apostol Arabe , los indomina -
bles bandoleros de la Arabia , y ladrones
de sus desiertos .
Los Arabes , son á la verdad , la
única nacion en todo el Mundo , que
ha preservado su linage original , su in -
dependencia territorial , su lengua , sus
hábitos y costumbres ; desde Ismael su
fundador hasta el siglo presente , un
periódo de mas de 3,500 años . Sir
Robert Kir Porter describe así las cos -
tumbres actuales de los Arabes en la
persona y tribu de un gefe á quien
visitó en la vecindad del Eufrates .
“ Yo éncontre á este guerrero , dice el viage -
ro ingles en la casa del cónsul británico re -
sidente en Bagdad , y á sus repetidas instan -
cias fuí á visitarle á su toldería , para verle ;
como él mismo me dijo , á la cabeza
de su pueblo . Luego que llegué á vista
de su dilatada rancherìa , me salió al
encuentro con una gran multitud de
sus habitantes con semblantes llenos
de recogijo , y condujeron á la tien -
da de su caudillo . Este anciano vene -
rable salió á la puerta rodeado de sus
súbditos mas distinguidos ó favorecidos
y nos saludó con las demostraciones
mas amistosas , y con palabras , segun
la version de nuestro intérprete , espre -
sivas de la primitiva sencillez patriar -
cal . Uno de los judios de nuestra es -
colta hablaba Arábigo , y por su me -
dio fué continuado nuestro discurso
con mútua satisfaccion . Entrando en la
tienda me senté al lado de mi hués -
ped , y todas las personas que habian
concurrido en esta ocasion , se senta -
ron en fila todo alrededor de la tien -
da , cuyos lados estaban descubiertos ,
sin la vana ostentacion de los pueblos
civilizados , sin guardias , sin distincion ,
ni sumisiones de vasallage , todos pa -
recian descendientes de un padre co -
mun , individuos de dos ó tres genera -
ciones muy crecídas .
« No me recuerdo haber visto ja -
más un concurso tan completo de sem -
blantes animados con unas mismas emo -
ciones ; así ancianos como jóvenes ; ni
esperaba encontrar un ejémplo tan vi -
vo del verdadero estado social entre
los Arabes , ni una pintura tan al natu -
ral de la escena representada segun
las santas Escrituras en el campo de
Haran , cuando Terab , sentado en la
puerta de su tienda y rodeado de sus
hijos , nietos y biznietos , se gozaba en
las miradas amorosas de todos los que
habian nacido en su casa . El venera -
ble gefe Arabe estaba sentado sobre una
alfombra segun la costumbre inmemo -
rial al del pais ; y se volvia como el
patriarca Abraham , de un lado al otro
preguntando ó respondiendo afablemen -
te á todos los que le rodeaban . No hay
duda en que esta ha sido la costum -
bre de esta nacion por mas de treinta
siglos . »
La religion de los Arabes fué ori -
ginalmente patriarcal , fundada en la fé
de Abraham , la fé de un solo Dios vivo
y verdadero , con la esperanza de un
Mesias , como Redentor del género hu -
mano , en estado de prevaricacion . Esta
primitiva relijion fué corrompida en ido -
latrìa , convertida luego al cristianismo ;
corrompida despues por los abusos de
la religion Griega , y por las disputas
de esta con la iglesia Latina , y en par -
te reformada por la impostura de Maho -
ma , cuyo gran libro el Korán , aunque
invulca del modo mas vehemente la fé
en un solo Dios verdadero , está lleno
de las mas estravagantes y pueriles im -
posiciones .
APOLOGO .
EL ENFERMO Y LA VISION .
¿ El buen doctor que me cura ,
Dime , vision , que querrá ?
Que no té mueras ni sanes ,
Para poderte curar . -
¿ Y el boticario ? - Lo mismo ,
Pues si mueres no verá
Los réscipes que le envias
Ni el dinero que le dás . -
Dime , ¿ Y el buen padre cura
Que me viene á visitar ? -
Que te acabes de morir
Para llevarte á enterrar . -
¿ Y mis criados?-Tambien
Para poder descansar
Y ver si en el testamento ,
Alguna manda les das . -
¿ De mis hijos y parientes ,
Dime , cual será el afan ? -
Que des el último aliento
Para llegarte á heredar . -
¿ Y mi muger?-Calla , amigo ,
Y no me preguntes mas .
Que no te hallas en estado
Que te diga la verdad .
B. C.
EPIGRAMA .
Dícesme , Anton , que tu tio ,
me curó una enfermedad :
muy bien podrá ser verdad
yo ní apuesto , ni porfio
¿ Pero sabes en que fondo
que jamás él me asistió ?
en que si así fuera , yo
no estuviera ya en el mundo .
CHARADA .
Mi primera y mi segunda
es preposicion ó verbo ,
y en mi tercera y mi cuarta
dos pronombres te presento .
Mis dos últimas te dan
la unidad de cierto peso ;
y en mi sesta y mi segunda
con tres acepciones cuento ... .
esto es , dos sustantivos
y otra el presente de un verbo .
Con mi prima , cuarta y sesta
soy un animal casero ;
pero quitandole el pá
soy una parte del cuerpo .
Mucho mas puedo decirte
de los estraños compuestos
que se sacan de las partes
que hacen mi todo completo ;
Pero basta . Si fué Euclides
quien me nombrára el primero ,
tu me puedes acertar ,
aunque no sepas el griego .
D. E.
DE LA DECLAMACION .
( Conclusion . )
La Provenza cuna y madre de la
poesia tampoco cultivó este arte , de
suerte que los únicos restos que que -
daron de la declamacion , son las que
hemos dicho quedando solo los Tro -
vadores que recitaban sus versos , aun -
que en lo general los cantaban fué
lo que quedó en este pais .
En este letargo permanecia el ar -
te desde la decadencia del imperio
Romano hasta el siglo XV , en que
pertenece la ecsistencia de las prime -
ras piezas drámaticas en España y
continuarian con mas ó menos acep -
tacion en Europa á medida que las
naciones iban civilizando .
Este genero de espectaculo vino
de Italia á nuestra patria y aunque
no es posible fijar la época , con to -
do si se atiende á los escandalosos
abusos que se habian introducido en
ellos ( segun los concilios ) puede cre -
erse con algun fundamento que por
los años de mil y tantos empezaron
en nuestra Península .
Las fiestas sagradas como dice Mo -
ratin , dieron ocasion á los primeros
ensayos del arte y sacerdotes se -
gun las costumbres fueron los prime -
ros actores .
Por fin reásumiendo cuantas no -
ticias se hallan del teatro y la de -
clamacion despues del reinado de los
Godos en España hasta que esta em -
pezó á florecer por el siglo XVI la de -
clamacion debió empezar en este pais
durante el siglo XI en que se dedi -
caron á celebrar las festividades ecle -
siásticas
En el siglo XIV ya se tenia en
mas aprecio la declamacion y por con -
siguiente los adelantos mas rapidos .
Montaner en su crónica de les reyes
de Aragon dice , que en la coronacion
de Don Alfonso IV se cantaron y re -
presentaron por el infante Don Pedro
y otros ricos hombres acompañados de
Juglares piezas alusivas compuestas
por el mismo infante , por esto se ve
ya en el aprecio en que estaban es -
tos espectaculos en Aragon . Lo mis -
mo sucedia en Castilla donde se es -
cribian comedias en formas mas re -
gulares , como se ve en una que de -
be estar en el M. S. Biblioteca del
Escorial escrita en el reinado de Don
Pedro el Justiciero en coplas de arte
mayor y todo llenas de bailes .
Imposible es el fijar el modo de
declamar en el tiempo en que está
escrita esta comedia , si se recitaba
toda ó alternaba el canto , recitado y
baile por ello se conocerán la oscu -
ridad del estilo de aquella época y
aun mucho despues .
En el reinado de los Reyes cáto -
licos medio renacio , digámolos asi , el
teatro con las comedias de Juan de
la Encina en que se festejában en
ellas á Don Jadrique Enriquez y á
otros cortesanos . Siguió á este Bar -
tolomé Torres Naharro que perfecsionó
mas estas composiciones aumentando
el enredo y dividiéndola en actos
pero no tuvo el écsito que era de
esperar por el poco apoyo de los go -
bernantes
Ala aparicion del célebre compo -
sitor y actor Lopez de Rueda se de -
be la primera piedra que cimentó el
edificio del arte , murió este insigne
hombre en el año de 1564 , y dos
años antes nació el fenix de los in -
jenios en Madrid el inmortal Lopez
de Vega , á este grande hombre se le
debe el nacimiento del teatro espa -
ñol . La prodijiosa cantidad de come -
dias escritas en el siglo XVII en que
florecieron tantos ilustres poétas , la
aficion de Felipe IV á la poesía y so -
bre todo la construccion de teatros
públicos hechos en la corte á fines del
siglo anterior dieron un aprecio á los
poétas y actores hasta entonces no co -
nocido .
A principio del siglo XVIII volvió
á decaer en algun tanto por la apa -
ricion de Mole y Lekain en Francia ,
Garrik en Inglaterra , hicieron entrar
el arte en el camino del buen gusto
tomando por modelo la naturaleza . Des -
de entonces acá los adelantos han sido
cada vez mas rapidos y los buenos ac -
tores se han sucedido sin intermision
llevando el arte á la propiedad que
admiramos . Honor y gloria á los gran -
des hombres que inmortalizando sus
nombres han dejado el teatro como
verdadera escuela de las costumbres que
tanta gloria dá á nuestra patria .
José Bolla .
UNA SEMEJANZA
DEL
OTRO MUNDO .
En el mes de Mayo del año de
1839 estaba yo en Lóndres ; esta po -
pulosa ciudad se hallaba entonces ates -
tada de familias aristócratas , por que
en Lóndres el verano es la estacion
mas brillante . En lugar de obsequiar
como sucede en Francia y otros pai -
ses el mal tiempo y los hielos de
invierno con fiestas y diversiones ; en
vez de ahogar los silvidos del vien -
to del Norte con los ecos de la or -
questa y de las risas de placer , los
ingleses celebran como los antiguos
sacerdotes de Brama , los primeros ra -
yos del sol y las tempranas flores de
la primavera . En la época á que me
refiero , el teatro italiano se hallaba
abierto y era el punto de reunion
de las personas notables . Hubo un
tiempo en que nadie entraba al Que
en s Italian theatre si no iba con
frac negro y calzon corto hoy dia
en el patio de la ópera Italiana es tal
la elegancia , que se consideraría de
mal tono el ver aplaudir á alguno
con las manos desnudas , lo cual dió
motivo para que Wilian Been uno de
los mas acreditados redactores del Tí -
mes , hablando del furor que hizo allí
la Prosiani , dijese que , los especta -
dores habían cambiado tres veces de
guantes
En la fonda en que yo estaba
había gran movimiento ; el dueño iba
y venia de un lado al otro como
un loco , á nadie hablaba , y se de -
tenia en la puerta del cuarto nú -
mero 21 . Una mañana que me pa -
seaba solo , por los pasillos , vi á mi
huésped arrodillado delante de esta
puerta , tan absorto estaba que no
me sintió llegar hasta que le dí fa -
miliarmente una palmada en el hom -
bro . El infeliz se puso á temblar
como un delincuente , y quedó mas
pálido que un muerto .
= Perdon ! perdon ! esclamó con do -
loroso acento .
= Tranquilizaos , le dije , que no
trato de atendar á vuestra ecsisten -
cia : Dios me libre . Jamás me perdo -
narian los gastrónomos , el que les pri -
base de un cocinero tan estimable
como vos . .
= Perdonadme , señor , replicó mi
hombre ; estaba tan turbado … .
= ¿ Qué haciais ahí ? ¿ Qué misterio -
so ser habita ese cuarto ?
= Silencio me dijo mi huésped po -
niendo su dedo en la boca , no hay
que reirse de las cosas sérias … Fi -
guraos que yo he querido alejarme
de este cuarto , y un poder irresis -
tible me detiene á mi pesar .
= ¿ Pues qué hay en él que pueda
interesaros ?
El fondista se aprocsimó á mi oido
y pronunció estas palabras con voz
alterada :
= Es una aparicion .
= Bá!....¿Os chanceais ?
= Un muerto que ha salido de la
tumba ! ... .
= Un muestro conocido vuestro ?
= Si señor .
= De qué secso .
= Es una muger .
= ¿ Jóven ?
=¿Y . bonita ?
= Muy bonita .
= Diablo ! pues haceis mal en te -
nerle miedo . Yo confieso que no le
temiera aun que se me apareciera á
media noche . Un hombre de vuestro
calibre tener miedo á una jóven bo -
nita ! ya veo que es menester venir
á Inglaterra para ver cosas raras .
= Cuando sepais toda la historia ,
caballero , entonces no os sorprenderá
tanto .
= Pues bien , hacedme vuestro con -
fidente , mi querido compatriota , y aca -
so nosotros dos reunidos seremos me -
nos temidos .
= Hace algunos años que vivia yo
en Manchester y acababa de casarme
una inquietud mortal turbaba mi tran -
quilidad ; estaba celoso ; pero celoso
frenetico … ¿ y sabeis por qué ? por
que mi muger se ausentaba los do -
mingos para ir … Dios sabe donde …
Tenia en casa un criado , que le -
jos de tranquilizarme aguijoneaba mis
sospechas ; me dije un dia que si le
permitia espiar á mi esposa , y tuve
la flaqueza de consentir en ello . Juz -
gad como me quedaría cuando me
dijo que mi muger iba á ver á un
niño .
= Eso seria una mentira …
= Cá ! no señor , yo mismo lo ví . .
Amaba á la nodriza y supe que mi
muger era madre antes de casarse . En -
tré en mi casa furioso ; mil pensamien -
tos siniestros me asaltaban ; busqué á
mi pérfida y la dije : “ Infame tu me
has engañado , y me voy á vengar … ”
Ya tenia levantada la mano para sacu
dirla de firme , cuando oigo un grito
espantoso .
= ¿ Quien era el atrevido que gri -
taba ?
= Eso me falta saber todabia … so -
lo puedo deciros que á acto continuo
vi una muger morena y pálida que
se aprocsimó imponente como la es -
tatua de una diosa y que tendiéndo
su mano hacia mi dijo :
« No toques á un cabello de esta
muger antes que tenga tiempo de jus -
tificarse ”
- - Y cual fue la justificacion ?
= Tener un poco de calma y es -
cuchad .
La estrangera me dió un papel
en el cual acababa de escribir algu -
nas lineas y desapareció llevándose á
mi muger que lloraba como una Mag -
dalena .
– Amigo , vuestra historia se com -
lica ; ¿ qué contenia ese villete ?
Mi huésped me dirigió una mira -
da penetrante y continuó de esta
manera :
= Lei el papel que decia .
« Permitid la entrada al portador
del presente y colocadlo en una lu -
neta del teatro italiano .
M. de B.
( Se continuará )
LA
PESCADORA .
I
Ya la tarde soñolienta
Sus pardas alas tiende
por el mar ,
Y aun mi mano tremulenta
La red en las aguas tiende
sin cesar .
Como te esperaba ayer ,
Hoy te espera la muger
que te adora .
¡ Oh caballero inconstante ,
¿ Porqué olvidas á tu amante
pescadora ?
¿ Por esa vana opulencia
Huyes de la desgraciada
que engañaste ?
Mas yo estaba en la indigencia
En aquella hora menguada
que me hablaste …
Entonces cuando en el cielo
Flotaba el rosado velo
de la aurora ,
Orillas del mar hirviente ,
Retozaba la inocente
pescadora ,
Sus ojos hoy se marchitan :
Meditabunda y doliente ,
se pasea ;
Y sus miradas evitan
Las miradas de la gente
de la aldea .
Su madre la reconviene ,
Y la pregunta ¿ qué tiene ?
cuando llora .
Pero tiembla , y nada dice ,
Y suspira la infelice
pescadora .
Yo se que allá en tus solas .
Te tiene amorosa llama
sin consuelo ,
Y que por unos balcones
Suele arrojarte una dama
su pañuelo .
I. R. G.
( Continuará . )
MALAGA : IMPRENTA DE DON JOSE GARCIA
CALLE DE MARIBLANCA NUMERO 11 .
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